EL ULTIMO TREN...!!!

GD. Oswaldo Sujú Raffo.
Ante las múltiples circunstancias que atosigan al pueblo venezolano, cuya repetición ya cansa por lo reiterativo, se vislumbra una gran oportunidad por evitar caer en el precipicio, hasta donde nos han llevado. Esta ocasión que se antoja como el último tren o chance, son las elecciones del 26 de Septiembre del año en curso. Considero que a pesar de todas las manifestaciones “non santa” que el régimen ha mostrado, para provocar el desanimo de la gran mayoría de votantes, tenemos la gran responsabilidad de acudir a votar , vigilar los resultados y defenderlos, con coraje, inteligencia, ovarios y criadillas.. .Reitero que es el último tren para evitar la hecatombe, es decir que de la manera mas responsable y ciudadana, tenemos la oportunidad de cambiar la actual sumisa Asamblea Nacional, por otra que verdaderamente legisle en función de los intereses de la Nación venezolana y no subordinada a los intereses de un díscolo gobernante. Tal como lo plantea el nefasto régimen, están “sirviendo la mesa” para una emboscada electoral, pues no hay que ser un letrado para no advertir todas estas manipulaciones y trampas, ilícitos electorales y violaciones a la Ley con la “inefable” intención de convertir lo cierto en falso y lo azul en rojo...A pesar de las amenazas belicistas del tcnel. dictador, mensajes de odio y de pánico a la vez, ante de lo que pueda resultar en las elecciones del 26 de Septiembre, los venezolanos debemos por obligación vital de supervivencia de la democracia y libertad nacional, de organizarnos y unirnos para estar presente en ese acto electoral. No solo es asistir y votar, es menester y obligante estar presente en los escrutinios, en la elaboración de actas y en la posesión de las copias de las mismas, difundiendo en los niveles de competencia sus resultados. Quienes representan organizaciones políticas, ONG, grupos de opinión y asambleas de ciudadanos deben organizarse “desde ayer”, con todos los medios humanos disponibles, estudiantes, vecinos, obreros, ciudadanos de cualquier sexo y edad, en condiciones de colaborar en esta fecha tan trascendental. No solo el interés en el acontecer de mesas electorales en ciudades y pueblos, las mesas de caseríos y lugares recónditos también valen, suman y se manipulan si nadie las vigilan...siempre ha sido así .Es una gran esfuerzo de planificación y logística, en proporciones limitadas si las comparamos con una elección presidencial, sin embargo es necesario defender el proceso electoral y sus resultados, cada diputado electo es vital pues solo la mayoría parlamentaria, garantiza una barrera para frenar el carro sin frenos de esta involución de once años...
El régimen como de costumbre, buscará la amenaza y el terror para que el pueblo se “ achicopale” y no salga, esas manifestaciones de guerra sicológica, como las burdas “milicias campesinas”, los grupos irregulares armados, milicianos cubanos y todo un etc. etc., no podrán con la voluntad de todo un pueblo. Bien lo dijo Bolívar: “ Un pueblo decidido a salvar su libertad, siempre ha vencido a los tiranos”. Los integrantes de partidos políticos deben demostrar hoy, que primero esta la unidad de criterios e intereses de la nación venezolana. Dejar para después sus “piquiñas diputacionales” y permitir que sean los verdaderos líderes quienes sean electos y consolidar así una verdadera Asamblea Nacional, ello debe ser la mejor demostración de vocación de servicio al país. Reitero lo antes dicho, estas elecciones del 26 de Septiembre- y espero por el bien de todos que se realicen- es el último tren u oportunidad, para lograr por la vía pacífica, legal, constitucional y democrática un cambio en el desastroso rumbo que el régimen rojito, equívocamente y contra el interés nacional, nos ha llevado. El tcnel. dictador nos amenaza con sus milicias y grupos pretorianos, violando de manera descarada nuestra actual Constitución Nacional, pero ello lejos de amilanarnos, nos da coraje y arrechera para evitar caer en provocaciones y evitar lo peor...las tragedias de Nicaragua, de El Salvador, de Colombia , de Bosnia y tantas otras hecatombes sociales, todavía están frescas... Por razón de supervivencia nacional salvemos esta Venezuela tuya, mía y nuestra. La Patria es primero. Fuera los invasores cubiches, vividores y magapas. ¡Hasta luego !