Las cárceles venezolanas ya no estan ocupadas tanto por delincuentes, como por gente honesta, profesionales, abogados, periodistas, politicos , estudiantes y ahora carniceros. Y los malandros? Buen gracias!
Más de 40 carniceros has sido detenidos en Venezuela acusados de vender con sobreprecio.
El delito de especulación está castigado en el país con prisión de dos a seis años.
El Gobierno venezolano ordenó esta semana la captura de más de 40 carniceros a quienes se les acusa de vender con sobreprecio de hasta un 90% productos que, por ley, están regulados. Desde el lunes y hasta este jueves, militares y funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis) tomaron por sorpresa varios negocios del centro de Caracas y, blandiendo facturas como pruebas, condujeron a sus propietarios a un cuartel militar, donde quedaron detenidos.
Hoy, 20 de ellos han sido trasladados a los tribunales y acusados de especulación, un delito que se castiga en Venezuela con prisión de dos a seis años. Además, cada uno ha sido obligado a pagar una multa de 13.000 bolívares (unos 2.200 euros).
Carmen Cabeza, maestra jubilada, dueña de la empresa frigorífica CarnExpress ha contado que el miércoles un grupo de guardias armados tomó su negocio y le obligó a firmar un acta donde declaraba que vendía con sobreprecio. Luego ella y otros 10 carniceros fueron llevados en un convoy militar hasta el destacamento 51 de la Guardia Nacional, donde les informaron de que debían llamar a sus familiares y pedirles que les llevaran ropa limpia, porque esa noche iban a pasarla tras las rejas. "Me sentí intimidada. La verdad es que es imposible vender al precio de regulación. Nosotros no tenemos ninguna intención de robar a nadie", ha dicho Cabeza.
Precios regulados por ley
El precio de la carne está regulado por ley desde 2003. El último ajuste, decretado en agosto de 2008, fijó el valor del producto en 17 bolívares por kilo (tres euros). Así ha seguido vigente hasta 2010, a pesar del vertiginoso aumento de la inflación y de las quejas de productores y comerciantes. Según el Banco Central de Venezuela, el aumento del índice de precios ha sido del 30,9% en 2008; del 25,1% en 2009 y en el primer trimestre de 2010 ya acumula un 5,8%.
Venezuela sigue siendo el país con la tasa de inflación más alta de América Latina. También es el único que seguirá en recesión por lo que resta del año, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, y eso a pesar de la recuperación de los precios del petróleo, principal fuente de financiamiento del presupuesto nacional. Es justamente a los comerciantes a quienes el presidente venezolano, Hugo Chávez, responsabiliza del alza en el costo de la vida y de la escasez de algunos productos de primera necesidad ?como la leche, el arroz, los huevos o el café? que alternativamente ha vivido el país; en consecuencia, les ha declarado la guerra.
Los pequeños comerciantes amonestados esta semana vendían la carne a 30 bolívares por kilo (5 euros), precio que supera hasta en 93% las tarifas oficiales. Ellos alegan que es imposible ofrecerla por menos porque la compran a los mayoristas por más de 3 euros el kilo.
Dejar de comprarle a los distribuidores y cerrar las puertas de sus negocios tampoco es una opción para que los carniceros logren salvarse de la cárcel. "No pueden dejar de comprar carne porque estarían incurriendo en el delito de boicot a la oferta de alimentos, con lo cual violan el artículo 140 de la Ley de Acceso a los Bienes y Servicios", dijo el miércoles la directora de fiscalización del Indepabis, Amira Djermano, que ha prometido llevar la batalla ordenada por el presidente-comandan te a todos los niveles de comercializació n.
La producción y la economia, el libre comercio, el trabajo honesto, la estabilidad y paz laboral de grandes y pequeños empresarios en Venezuela ya no está garantizado, con lo que se abre otra puerta hacia el retroceso en el desarrollo de nuestro pais.
Más de 40 carniceros has sido detenidos en Venezuela acusados de vender con sobreprecio.
El delito de especulación está castigado en el país con prisión de dos a seis años.
El Gobierno venezolano ordenó esta semana la captura de más de 40 carniceros a quienes se les acusa de vender con sobreprecio de hasta un 90% productos que, por ley, están regulados. Desde el lunes y hasta este jueves, militares y funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis) tomaron por sorpresa varios negocios del centro de Caracas y, blandiendo facturas como pruebas, condujeron a sus propietarios a un cuartel militar, donde quedaron detenidos.
Hoy, 20 de ellos han sido trasladados a los tribunales y acusados de especulación, un delito que se castiga en Venezuela con prisión de dos a seis años. Además, cada uno ha sido obligado a pagar una multa de 13.000 bolívares (unos 2.200 euros).
Carmen Cabeza, maestra jubilada, dueña de la empresa frigorífica CarnExpress ha contado que el miércoles un grupo de guardias armados tomó su negocio y le obligó a firmar un acta donde declaraba que vendía con sobreprecio. Luego ella y otros 10 carniceros fueron llevados en un convoy militar hasta el destacamento 51 de la Guardia Nacional, donde les informaron de que debían llamar a sus familiares y pedirles que les llevaran ropa limpia, porque esa noche iban a pasarla tras las rejas. "Me sentí intimidada. La verdad es que es imposible vender al precio de regulación. Nosotros no tenemos ninguna intención de robar a nadie", ha dicho Cabeza.
Precios regulados por ley
El precio de la carne está regulado por ley desde 2003. El último ajuste, decretado en agosto de 2008, fijó el valor del producto en 17 bolívares por kilo (tres euros). Así ha seguido vigente hasta 2010, a pesar del vertiginoso aumento de la inflación y de las quejas de productores y comerciantes. Según el Banco Central de Venezuela, el aumento del índice de precios ha sido del 30,9% en 2008; del 25,1% en 2009 y en el primer trimestre de 2010 ya acumula un 5,8%.
Venezuela sigue siendo el país con la tasa de inflación más alta de América Latina. También es el único que seguirá en recesión por lo que resta del año, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, y eso a pesar de la recuperación de los precios del petróleo, principal fuente de financiamiento del presupuesto nacional. Es justamente a los comerciantes a quienes el presidente venezolano, Hugo Chávez, responsabiliza del alza en el costo de la vida y de la escasez de algunos productos de primera necesidad ?como la leche, el arroz, los huevos o el café? que alternativamente ha vivido el país; en consecuencia, les ha declarado la guerra.
Los pequeños comerciantes amonestados esta semana vendían la carne a 30 bolívares por kilo (5 euros), precio que supera hasta en 93% las tarifas oficiales. Ellos alegan que es imposible ofrecerla por menos porque la compran a los mayoristas por más de 3 euros el kilo.
Dejar de comprarle a los distribuidores y cerrar las puertas de sus negocios tampoco es una opción para que los carniceros logren salvarse de la cárcel. "No pueden dejar de comprar carne porque estarían incurriendo en el delito de boicot a la oferta de alimentos, con lo cual violan el artículo 140 de la Ley de Acceso a los Bienes y Servicios", dijo el miércoles la directora de fiscalización del Indepabis, Amira Djermano, que ha prometido llevar la batalla ordenada por el presidente-comandan te a todos los niveles de comercializació n.
La producción y la economia, el libre comercio, el trabajo honesto, la estabilidad y paz laboral de grandes y pequeños empresarios en Venezuela ya no está garantizado, con lo que se abre otra puerta hacia el retroceso en el desarrollo de nuestro pais.
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