24/6/10

¡Por Dios, Shut up!...

Sta zitto. Tais-toi. Sei still. Urusai. Zhu kou. ¡Cállate! Este es un tipo que ni trabaja ni deja trabajar. Sufre de una charlatanería inagotable e incontenible, por el delirio egocéntrico de escucharse a sí mismo. A esta patología se le llama “logorrea”, un neologismo formado a imitación de “diarrea”, que sería incontinencia ventral, la suya es incontinencia verbal pero acompañada de estridencia. Pues, la violencia es su naturaleza. Figura sin genio hasta la sepultura.

Está asumido por la percepción de que su voz – a la par de la de Dios – crea. Construye. Soluciona. Resuelve. Mitiga el sufrimiento del pueblo por su mala praxis. Disuelve los problemas por acción espontánea. Endereza los cañones del equipo bélico con el que lo timó la mafia rusa.

Durante hasta seis horas diarias toma cámaras y micrófonos del país, frente a un auditorio intimidado de áulicos, desclasados y subalternos ociosos, y con el verbo conjugado en futuro lanza al hastío de la nación un inmenso sartal de disparates, coplas mal rimadas, chistes de mal gusto, citas deshilvanadas, anécdotas rufianescas, amenazas dictatoriales, canciones desafinadas, consejos médicos, instrucciones para sembrar yuca y criar cochinos, mensajes sin destino, recetas para el mal de ojo, ascensos y despidos, declaraciones de guerra a vecinos, claves de violencia para sus montoneros desquiciados por el odio, invocaciones a la corte de los milagros, saludos a la familia, insultos y provocaciones, faraónicos proyectos imaginarios, progresismo virtual, confesiones íntimas, inventario de su guardarropa, bendiciones a Fidel, declaraciones de fidelidad a Ahmadineyad, maldiciones contra Israel, mimos a Evo, carantoñas a Ortega, condenas al imperio, serenatas a Hilary. Jaladas a Raúl.

Ofertas de felicidad perpetua, promesas de ayuda a Obama, órdenes subliminales a los poderes públicos, lisonjas a los incondicionales, sentencias penales, indulgencias, indultos que les son rechazados, inducción a la polarización, endosos de incompetencia, cambios de nombre a empresas del Estado, decretos de expropiaciones, arrepentimientos tardíos, ensalmes a militares, cognomentos a empresarios, vilipendio a personalidades extranjeras y a todo quien piense distinto, en un abusivo ejercicio de locuacidad abominable que perturba la psiquis del país y enerva la conducta ciudadana que actúa en la calle – en sus protestas - con idéntica virulencia y conflictividad, demandando calidad de vida, cumplimiento de obligaciones, tranquilidad y productividad, por lo que la estrategia para no escuchar el ruido in crescendo de la realidad es subir el tono de su voz.

Como los niños malcriados que ante el regaño por su mala conducta, se tapan los oídos y comienzan a tararear en altavoz: La-la-la-la-laaaa.

Es que el ruido afuera es fuerte

Como botón de muestra, comienzo por el sonido del tsunami político que se le vino encima con la contundente victoria de Santos en Colombia, y las de Piñera en Chile, García en Perú, Laura Chinchilla en Costa Rica, Martinelli en Panamá - cuyo canciller le canta las cuatro en los foros internacionales - la posibilidad cierta de Sarney en Brasil y el avance del liberalismo en Argentina que despojó de la mayoría parlamentaria al matrimonio gobernante, lo que augura un triunfo presidencial para la derecha.

La derrota fulminante que le propinó Micheleti en Honduras y el éxito de Porfirio Lobo en sus relaciones internacionales para volver al seno de la OEA, la sacada de flanco de Lugo, Flores y Rafael Correa, el menequetén de Raúl con la Iglesia y los gringos, su fracaso en la Cumbre de UNASUR, el veto de Paraguay para su ingreso a MERCOSUR, el declive del ALBA – que se convirtió en un club de clientes maula de PDVSA – el resurgimiento de CORICOM, el llamado del Congreso estadounidense para incluir a Venezuela en la Lista Negra del terrorismo.

Las, cada día más fuertes, sospechas de la complicidad de altos personajes de la jerarquía oficial en el uso del sistema cambiario nacional para la legitimación de capitales por la captura en USA de una banda de venezolanos dedicada a lavar dólares y de un ex alto funcionario policial en Andorra, y del uso del territorio para el tránsito de drogas, por la sucesiva capturas de barcos y aeronaves narcos en África, América Central y Europa, provenientes de Venezuela.

Las admisiones de la Corte Penal Internacional – facultada para juzgar Jefes de Estado - de demandas por violaciones a los derechos humanos, activadas por las diligencias de Diego Arria; la preocupación de distintos gobiernos por actos en contra de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y la supuesta protección a agrupaciones terroristas colombianas, árabes y españolas. Las computadoras de Raúl Reyes en poder de Uribe.

La olla pútrida develada en Argentina con el cobro de comisiones a empresarios para colocar sus productos en Venezuela; la demanda contra Bariven en Miami por soborno. La asociación internacional del caso Zuluaga - Mezerhane con atentados contra la libertad de expresión. Su complicidad antinatural con Irán en su conflicto con Israel, colocando a Venezuela en el medio de una guerra religiosa. Las insensatas expropiaciones extrajudiciales de empresas de capital internacional, la pérdida del respeto como líder emergente del Continente, que llega a la burla por sus discursos atrabiliarios; los vacíos afectivos de sus antiguos compinches, los Kirchner, a quienes no gustó el excesivo militarismo de la celebración del Bicentenario, la sacudida del congreso polaco que decretó al comunismo como ideología criminal, dando el primer valiente paso para que así sea reconocido por el mundo libre.

Y Franklin Brito, que logra, con su valor suicida, que el tufo antidemocrático de su gobierno comience a alejar a los buenos oficiantes derivados de su munificencia: Situaciones que no son como para dormir sin el concurso de anestesia ni estar despierto sin la voz a todo volumen: La-la-lalala-laaaa.

Y adentro ni se diga

Estabilización a la baja de los precios del petróleo y el descenso del PIB – única nación del continente cuya economía decreció – y reconocimiento de su deuda como la más riesgosa del mundo; caída de las exportaciones y aumento de las importaciones, con el colapso del abastecimiento alimentario, porque dólares para cubrir la demanda, no hay - lo que recalienta el caso de los contenedores repletos de comida podrida – porque la venta de petróleo, acero y aluminio a futuro lo dejaron sin ingresos para los años que le quedan.

Resistencia del dólar permuta a burlar todos sus controles, lo que mató al nacer su sistema cambiario - impuesto por un comunista que ignora el sucio destino de la Unión Soviética - y que sólo sirvió para llevar de facto el dólar oficial de 4,30 a 5,29, llevando al bolívar fuerte a dimensión fantasmal, generando el mercado negro por insuficiencia de divisas y aumentando la inflación - fenómeno propio de economías enfermas de planificación estatal que afecta únicamente a los más pobres y a los asalariados - que lleva rumbo al 40% mientras en los demás países de la región, incluyendo a sus compinches de Bolivia y Nicaragua - que usan los reales del arruinado pueblo venezolano para sanear sus economías - se mantiene en rangos de un solo dígito.

Expropiaciones que agravan la incertidumbre y la explotación laboral por el patrono Estado que se arroga la facultad inconstitucional de imponer contratos colectivos. Fuga de divisas vinculada a altos personeros del gobierno. La delicada situación del euro. Quiebra de las empresas de Guayana. Guri sigue produciendo a ritmo de crisis. Se le hunde la plataforma Aban Pearl y se descubre tremendo sobreprecio. Pelea a navaja pico´eloro entre sórdidas mafias internas.

Pérdida de apoyo en los estratos D y E, que están claros ahora que Chávez sí sabe y es suya la culpa de su abandono, lo que produjo la baja de su popularidad a un tembleque 22%. Giro antichávez de los colombianos cedulados en Venezuela. Subida del desempleo/subempleo al 53%. La cuenta @chavezcandanga que se le convirtió en una evidencia de su pésima gestión. Indignación nacional de los trabajadores de Polar y de los clientes del Federal. La certeza de estar perdiendo las elecciones del 26S. Y, para remate, el pueblo venezolano – chavista y no chavista - decidió que su pachanga llega hasta el 2012. ¿No cree usted que, entre otras, son razones suficientes para la-la-lalala-laaaa?

En conclusión

Imagínense si toda esa energía que se le fuga por la boca, estuviera al servicio de un clima de entendimiento productivo y de unidad entre los venezolanos, usando su capital político y los ingentes ingresos para el desarrollo armónico de la nación… Pero él cree que con la-la-lalala-laaaa saldrá de esto. Sí, oh.
Rafael Marrón González

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