Caracas 25/10/10. (PS).- La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas conoció el pasado viernes el informe de Gabriela Knaul, Relatora para la Independencia de Jueces y Abogados, quien se refirió al caso de la detención de Juez María Lourdes Afiuni, lo que provocó una airada reacción de la representación de Venezuela ante ese organismo.
La Oficina de Prensa de la ONU informó a través de su página web que Knaul hizo un nuevo llamado por la liberación de la juez Afiuni, por considerar que “… mantener a la juez en condiciones que ponen en peligro su integridad física, tendría un impacto en la independencia de los jueces en Venezuela, quienes pueden temer un destino similar si actúan contra intereses del gobierno”. Para la Relatora, la detención de Afiuni “es un ataque abierto contra los principios de las Naciones Unidas”, pues actuó en aplicación de una resolución del Consejo de Derechos Humanos, al dejar en libertad a un ciudadano cuya detención fue considerada como arbitraria por el grupo de trabajo de la ONU.
La representación de Venezuela alegó que la juez está siendo juzgada por violar leyes nacionales y que “la labor del Relator Especial es independiente y en ningún momento debe hacer acusaciones en contra de un Estado miembro de Naciones Unidas”. Seguidamente expresó que es “deplorable” que el Comité estuviera siendo utilizado con un claro objetivo político, presentando información manipulada, ya que el caso Afiuni se trata de “un incidente aislado”. En un estilo inusual en el mundo diplomático, la representación del Estado le recordó a la Relatora Knaul que su comportamiento debía regirse por el código de conducta de los Relatores Especiales.
La Experta agradeció al gobierno de Venezuela y añadió que estaba abierta al diálogo con todos los estados miembros, que su mandato le permitía llamar la atención sobre casos particulares y que trataba de hacerlo de una manera respetuosa y técnica.
Aunque la representación del gobierno de Venezuela aclaró que no deseaba entrar en un diálogo, afirmó en una segunda intervención que la relatora Especial no debía caer en propaganda, e insistió en que los comentarios de Knaul han sido políticos y de naturaleza acusatoria, lo cual sería transmitido al gobierno venezolano.
La Oficina de Prensa de la ONU informó a través de su página web que Knaul hizo un nuevo llamado por la liberación de la juez Afiuni, por considerar que “… mantener a la juez en condiciones que ponen en peligro su integridad física, tendría un impacto en la independencia de los jueces en Venezuela, quienes pueden temer un destino similar si actúan contra intereses del gobierno”. Para la Relatora, la detención de Afiuni “es un ataque abierto contra los principios de las Naciones Unidas”, pues actuó en aplicación de una resolución del Consejo de Derechos Humanos, al dejar en libertad a un ciudadano cuya detención fue considerada como arbitraria por el grupo de trabajo de la ONU.
La representación de Venezuela alegó que la juez está siendo juzgada por violar leyes nacionales y que “la labor del Relator Especial es independiente y en ningún momento debe hacer acusaciones en contra de un Estado miembro de Naciones Unidas”. Seguidamente expresó que es “deplorable” que el Comité estuviera siendo utilizado con un claro objetivo político, presentando información manipulada, ya que el caso Afiuni se trata de “un incidente aislado”. En un estilo inusual en el mundo diplomático, la representación del Estado le recordó a la Relatora Knaul que su comportamiento debía regirse por el código de conducta de los Relatores Especiales.
La Experta agradeció al gobierno de Venezuela y añadió que estaba abierta al diálogo con todos los estados miembros, que su mandato le permitía llamar la atención sobre casos particulares y que trataba de hacerlo de una manera respetuosa y técnica.
Aunque la representación del gobierno de Venezuela aclaró que no deseaba entrar en un diálogo, afirmó en una segunda intervención que la relatora Especial no debía caer en propaganda, e insistió en que los comentarios de Knaul han sido políticos y de naturaleza acusatoria, lo cual sería transmitido al gobierno venezolano.
Gabriela Knaul (Brasil), designada Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados en agosto de 2009, tiene más de 10 años de experiencia como magistrada. La Sra. Knaul es experta en derecho penal, especialmente en aspectos vinculados al debido proceso, promulgación y ejecución de sentencias, así como en la administración de sistemas judiciales. Para más información sobre el mandato y la labor de la Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, visite:
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