La Gira

Para una gran mayoría, el termino GIRA, en el mundo diplomático, significa acercamiento de países para prosperar, abrir relaciones diplomáticas, sociales, comerciales, de intercambio cultural. La trascendencia de estos actos, los da la categoría de un país y de su presidente, cuya presencia es cubierta por los medios comunicacionales. En este caso, en su gira a Asia, Medio Oriente y Europa, una estructura gigantesca de fuentes de información, dependientes del estado venezolano, más los medios internacionales, reseñan el periplo del Presidente venezolano, con mayor importancia en las horas de mayor audiencia. El seguimiento a la gira e importancia reseñada en los principales medios del planeta, da que pensar.

La visita a: Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Irán, Siria, Libia y que concluye en Portugal, prácticamente define dos ejes: la cooperación energética y la construcción del nuevo mundo pluripolar (Chávez dixit). Sin embargo, el viaje sirvió para comprar nuevo armamento, que incluye hasta misiles, venta de las refinerías venezolanas en Alemania a Rusia, proyectos en yacimientos gasíferos en Irán y refinerías en países totalitarios, así como la compra a Rusia de una central atómica, para generar electricidad.

En esos países, firmo igualmente convenios de construcción de viviendas en Venezuela, aquí, donde hay carencia de cemento, cabillas, piezas sanitarias y desempleo, en detrimento del sector de la construcción del país y de los miles de obreros que están desempleados y que de activarse este sector con empresas venezolanas, generaría nuevas fuentes de trabajo. El proyecto comunista que implanta Chávez, tiene como política de estado eliminar al sector privado, se evidencia en éstos actos contrarios al interés de los venezolanos, que quieren progresar y hacer riqueza, para sí y para el país.

En estos últimos doce años, se han construido, de acuerdo a los índices públicos, cerca de 300.000 unidades habitacionales, existiendo un déficit acumulado de aproximadamente dos millones de viviendas, que crece en cien mil unidades anualmente. La pobreza extrema ha crecido en índices preocupantes y esto se evidencia, en la construcción de más de un millón quinientos mil ranchos que se han levantado en los cinturones de miseria de las grandes ciudades venezolanas: Caracas, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Maturín, Puerto La Cruz, Ciudad Bolívar, Guayana, los estados andinos, y que han colapsado los servicios públicos e incrementado la marginalidad, enfermedades y la delincuencia. La principal causa de este efecto, se atribuye a las confiscaciones, expropiaciones e invasiones de los predios rurales, sin pago de ninguna índole a sus propietarios y que el estado los abandona luego de estar productivos, causando esta gran emigración, hacia los centros poblados.

Una GIRA de esta categoría, debería dar orgullo y felicidad a la mayoría de los venezolanos y, su efecto, es contrario a estos actos. Vemos como se hipoteca al futuro del país, sin consultar con el pueblo y a ¿la Asamblea Nacional? El verdadero éxito de esta Gira, no es la firma de nuevos acuerdos y proyectos y supervisión de los ya existentes, la mayoría de los cuales son inviables, están engavetados o no existe presupuesto para acometerlos, su verdadero éxito, es el político. Y ese es realmente, el que busca Chávez.

Algunos de estos gobiernos acorralados por su ineficaz desempeño, corruptos, algunos nuevos integrantes del ALBA como observadores, que compran y comercializan armas para someter por el miedo a sus pueblos y atemorizar a vecinos, se confabulan para presentar un nuevo eje antiimperialista. Un eje pluripolar como pretenden llamarlo, un eje que tiene como blanco, subyugar a sus pueblos por medio de leyes, confiscaciones, expropiaciones y fundamentalmente, la no alternabilidad en el poder.

El Presidente venezolano, es una piedra en el zapato para sus gobernados, ya que no respeta la voluntad popular, como por ejemplo, quitarle autoridad y recursos a las gobernaciones y alcaldías votadas mayoritariamente y en manos de la oposición.

América, está en la mira de este libertador de pueblos, que ofrece independizarlos del imperio, por uno nuevo, subyugarlos al nuevo mundo pluripolar en donde sus dictadores mueran en el poder y sean sucedidos por hermanos, hijos o nietos.

Eduardo J. Barrios P.