1) El líder opositor que va a enfrentar a Chávez deben decidirlo en los próximos 6 meses, no 6 meses antes de las elecciones: ¿Por qué?, sencillamente porque el porcentaje que siempre vota por la oposición va a seguir votando por ella no importa quién sea el candidato, el problema es que ese porcentaje no es aún suficiente para ganarle a Chávez. Hay que convencer al menos a un 10% más de la población. Para convencerlos hay que ofrecerles una propuesta y un líder, y como vender es difícil y toma tiempo entonces es mejor comenzar antes (más aún cuando compites con una marca establecida)…sencillo de entender ¿verdad?
2) Elegir al líder no es tan complicado si sabe cuál es el mercado: Que la vasta mayoría de los venezolanos tengan menos de 40 años significará algo para elegir al líder político. Salvo que seas ciego y sordo, sí, por supuesto. Significa que no se debería elegir un líder de 70 años de edad, sino alguien joven, con proyección, cuyo expediente político no esté lleno de tachones. Hay varios candidatos bajo ese esquema y aunque seguro harán falta muchos más filtros, ya les dimos uno. Aplíquenlo.
3) La oposición debe aprender a distribuir sus recursos: Los cuentos internos para aquellos que han tenido la desdicha de oírlos son patéticos. La inmensa mayoría de los recursos que recauda la oposición lo distribuyen entre las zonas donde hay más oportunidad de ganar (estado Miranda, por ejemplo) y para los candidatos más famosos, en vez de repartirlo y promover en las zonas donde hay que mejorar y establecerse, como la parte centro del país. Será de sorprender entonces que el mapa electoral siempre luzca igual, con Chávez llevándose la inmensa mayoría del interior. Dicen que la definición de demencia es hacer las cosas siempre iguales y esperar otro resultado; sería, ergo, una demencia esperar ganar las presidenciales con las actuales prácticas.
4) ¿Cómo pactar y con quién?: La política, al menos la política real, fluye por el juego del poder. La oposición no va a lograr acuerdos solamente basados en la nobleza y bondad de sus participantes, menos aún aquellos que han puesto su pellejo en la línea por 11 años y dependen de posiciones de poder para seguir viviendo. Pero la oposición puede pactar inteligentemente y sin detrimento de la estrategia general. Por ejemplo, Leopoldo López quizás vaya a estar inhabilitado para las presidenciales pero sin duda alguna su trabajo con las redes sociales tiene un altísimo valor político. Para que ese esfuerzo beneficie la estrategia es necesario pactar con LL, así como Obama hizo con Hillary para obtener sus votos, en especial el latino. Mientras más rápido se den las alianzas y más rápido se limen las asperezas del poder, mejor le irá a la unidad.
5) ¿Cómo vender al líder?: El venezolano tiene una idiosincrasia particular y característica y el molde político hay que adaptarlo para llegar a ese centro humano. La oposición tiene que gastar lo que sea (sí, lo que sea) en consultores de imagen y estrategia política para que el candidato opositor obtenga tales cualidades. Si algo debemos aprender de Chávez es su capacidad de venderse. ¿Quién asesoró a Obama?, ¿quién diseño la campaña de Mockus?, etc. El recurso humano existe, es cuestión de buscarlo con verdadera intención.
La capacidad es admirable para elegir inservibles, somos víctimas de nuestra falta de consideración y visión a futuro con el país. ¡Como nos gusta un payaso carismático! Mejor si cree ser chistoso, grosero y posee expediente delictivo.
Elocuente quien dijo: "Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario" y por segunda oportunidad le fue entregada la batuta. Como no quedamos mareados con El paquetazo y quedó ganas de repetir la saga, fueron concebidas las llaves del auto al denigrante chiripero y a su representante; campaña que fue un hit, la mayoría de la población se identificó con un insecto que vive de la basura. Para colocarle la guinda a la torta resultó electo un individuo que años atrás intentó de arrebatar la batuta y las llaves por la fuerza y en primer encuentro con su amado micrófono dijo: "Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital. Es decir, nosotros, acá en Caracas, no logramos controlar el poder". Apresado por su fracaso, posteriormente fue liberado y despojado de toda culpa por la chiripa mayor. Realmente merecemos lo que tenemos, memoria cortoplacista, el que busca encuentra y adicionalmente nos quejamos de las dolencias.
Estos protagonistas de novela estelar han brindado 20 años de tragedia, electos por el pueblo y para el pueblo, fueron y son proveedores de calamidades que generan drama para llorar y reír simultáneamente.
El concepto de Presidente que se maneja en el país es erróneo, un dirigente de cualquier nación es un empleado público, no un mandatario, él no manda a nadie, la sociedad es la "mandataria". Los candidatos se postulan al empleo, darle el voto significa el deseo de que esa persona brinde un servicio en función de las necesidades de la población, beneficiando a todos los estratos que coexisten en una sociedad.
Tenemos que empezar a cuestionar el criterio con que se elige el empleado público y no seguir cometiendo la misma equivocación. Darle las riendas del país a personas con "curriculum vitae" con buena y limpia carrera política. Enfocar la atención en individuos con visión, aptos para llevar a cabo la labor específica de dirigir una nación con temple y honestidad. Los payasos pertenecen al circo, los ingenieros construyen, los comunicadores sociales nos informan y entretienen, los economistas y administradores gerencian y los abogados legislan. Cualquier labor por fácil que sea, manejada por la persona equivocada, fracasa.
El voto es un derecho, ejercerlo con objetividad es una obligación, elegir aquel empleado público capacitado para prestar un buen servicio y llevar a Venezuela por un camino de prosperidad, es nuestro deber.
La cesta de sus embustes
Alexander Cambero
Se cree el mártir de los desdichados. Sus historias truculentas son como candentes ríos de lava que se deslizan sobre la piel dorada de los espineros. Son las mentiras que alimentan las profundas esperanzas de los ingenuos en su transito por la tierra.
Hemos observado su nueva incursión internacional. Sus visitan son a naciones que poco tienen que ofrecer al concierto económico universal. Ya el corazón financiero y político europeo, no se deja encandilar por el embeleco existencialista de un anodino presidente que vive enclaustrado en los escondrijos ideológicos del siglo XIX. Ver como sus anfitriones se burlan en su cara, por alguna ridiculez reiterada, es algo que nos entristece como venezolanos. Esta nación que tiene a hombres y mujeres con gran preparación para conducir los destinos de la republica, vino a caer en manos de un soberano incompetente. Un hombre atribulado por la sed de venganza, que siente que su destino es destruirnos a todos. Tal como ocurrió con el socialismo real que quiere resucitar de las galeras del infierno.
Hugo Chávez anda en el supermercado de compras militares, recorre los puestos de exhibición y adquiere cuanto cachivache le ofrezcan sus amigos políticos. Tanques que son la risa de la tecnología norteamericana, aviones que se caen con cualquier cambio de clima; helicópteros que se estrellan permanentemente ante la imposibilidad de dar buenos resultados. Ahora, se empató con la energía nuclear. Sin ningún tipo de asesoramiento, sin contar con la infraestructura necesaria quiere competir en un área en donde somos niños lactantes. Y para colmo de males, se vincula con aquellos que son expertos en desastres a gran escala. Nadie puede olvidar el lamentable accidente de Chernobil, asi como, los frecuentes incendios en las bases rusas del mar báltico. Un ejemplo de ello, es el portavion nuclear Almirante Kuznetsov, que forma parte de la Flota del mar del Norte. Con base en Kronstadt y Baltiysk, este componente militar se incendió en el año 2005, debido a su falta de mantenimiento adecuado, violando todas las normativas internacionales en esta materia. En aquel episodio toda el área quedó contaminada con radiaciones que afectaron la salubridad de los pobladores.
Esas adquisiciones son para complacer las ansias del señor de la guerra. Quiere mostrarse como el adalid de la confrontación contra las huestes del imperio. A los vecinos les muestra sus dientes militares para buscar intimidar a las naciones al otro lado de la frontera, sólo que esas republicas saben que esos equipos son de baja categoría y que pueden ser fácilmente controlados por la tecnología norteamericana. ¿Por qué no se aparta de su espíritu bélico y utiliza esos cuantiosos recursos en adecuar nuestros hospitales, con la última tecnología en materia de transplantes y otros adelantos? Los pobres no tienen acceso a la medicina avanzada, los pacientes se mueren esperando un donante, o soñando con una operación que salve su vida. ¿Por qué el gobierno venezolano no firma convenios con hospitales, fundaciones y organizaciones internacionales que no provean de una tecnología de punta? Eso salva más vidas que los arrumados pertrechos militares que sólo sirven para llevar agua en las guarniciones. ¿Será que las comisiones llenaron muchos bolsillos?
Asimismo, mientras millones de venezolanos se mueren de hambre en los barrios, el gobierno revolucionario gasta el dinero en nimiedades. Algún dia tendrán que rendir cuentas por sus alocadas acciones. ¿Quienes son los verdaderos traidores a la patria? Con el cuento de la lucha por el socialismo se hicieron de un billete gordo. Sus humildes seguidores son simplemente instrumentos para darle color a sus perversas maquinaciones.
Ya este país no le cree. Las argucias de Hugo Chávez comienzan a quedar al descubierto. Son incalculables sus temeridades y falta de escrupulosos, para crear escenarios ficticios en donde ellos obtengan ventaja. Quizás, una de las pocas verdades de la historia de los trasnochados socialistas sean sus vínculos con grupos al margen de la ley.
Hecho en surrealismo
Manuel Barreto Hernaiz
Surrealismo es una palabra derivada del francés “surréalisme” (por encima de la realidad). Si bien Guillaume Apollinaire, acuñó el término Surrealismo en 1917, será en 1924 cuando aparezca, igualmente en Francia, este movimiento artístico y literario, surgido del Dadaismo, considerándose su precursor al poeta André Breton, quien lo define, según lo publicado en su “Manifiesto Surrealista” como esa corriente que... “intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento.
Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral...”
Esta corriente -de acuerdo a los entendidos- buscaba descubrir una verdad, con escrituras automáticas, sin correcciones racionales, utilizando imágenes para expresar sus emociones, pero que nunca seguían un razonamiento lógico.
Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.
Caracteriza a esta tendencia, entre tantas apreciaciones, la sempiterna metamorfosis, los elementos incongruentes, las perspectivas vacías, la evocación del caos, las máquinas fantásticas y la belleza convulsiva de la Revolución Permanente.
El pensamiento oculto y prohibido será una fuente de inspiración siempre presente. Escribe el filósofo mejicano Fernando Buen Abad Domínguez “El Surrealismo toma su lugar para derrotar el poder “moral” de la burguesía y toda forma de alienación se pinte como se pinte.
Se transformó en manifestación pública. Ahora los sueños revolucionarios, la vigilia y las imágenes agitan en las masas un lenguaje nuevo que sólo saben interpretar con exactitud, no cartesiana, quienes practican la escritura automática de la revolución. Hay que ver la poesía que se gesta... “
Sin embargo, el escritor argentino Ernesto Sabato, quien incursionó en los momentos iniciales del movimiento surrealista, consideraba que...” Hay que atribuir a la ingenuidad teórica de Bretón y a las contingencias históricas, esa extraña fusión de Nerval y de Marx a que se asiste en sus manifiestos y a esa singular mescolanza de materialismo dialéctico y Lautréamont, de cuarta dimensión y videncia, de manicomio y proletariado...
El error del surrealismo consistió en creer que basta con la revuelta y la destrucción, que basta con la libertad total. No, no basta con la libertad. Porque una vez la libertad en nuestras manos tenemos que saber qué hacemos con nuestra libertad... “ Sartre acuñó la expresión “surrealismo socialista” para referirse al combinado de sueño y vigilia que el cineasta soviético Tarkovski había logrado en su obra, en un artículo que publicó en l’Unitá y que reprodujo la prensa francesa y alemana, para avivar así una interesante polémica internacional.
Una curiosa cualidad del surrealismo socialista es que cuando uno cree que ya lo ha visto todo la realidad te sorprende superando con creces cualquier desvarío de la imaginación.
Surrealismo, disculpen, socialismo Siglo XXI es lo que aún, luego de más de una década interminable, tratamos de entender, cuando todos los espacios públicos han sido tomados por costosas gigantografías que, con aires de logros alcanzados, y en el más puro sentido surrealista, indican “Hecho en Socialismo”...
Desde los olvidados gallineros verticales, los cultivos organopónicos, las casas de Petrocasa, pasando por el (des)hecho en Socialismo de las empresas de las Empresas básicas del Estado, Sidor, Edelca, La Represa del Guri, Pdvsa, Pdval y su podredumbre... Hecho en Socialismo es la culminación del Metro de Valencia, así como la red de autopistas del país.
Hecho en Socialismo es gastar en armas lo que se requiere para educación y salud, a ver, no, eso es hecho en surrealismo.
Tal vez ahora si logramos entender a cabalidad aquello de los elementos incongruentes, la evocación del caos y la belleza convulsiva de la Revolución Permanente...
Definitivamente, estamos inmersos en el más puro surrealismo socialista.
En el país de las expropiaciones
ORIAN BRITO PEÑA
Venezuela ha sido el lugar perfecto. Aquí empresarios de múltiples procedencias decidieron desarrollar proyectos que en algún caso se convirtieron en emporios. Esto permitió el desarrollo de ciertas industrias, así como la capacitación diversificada del capital humano venezolano y un progreso económico al paso del tiempo.
Ubicación geográfica, clima, gente, entre otros, son factores clave que hacían de Venezuela una tierra prometida para la inversión, realidad que se ha visto afectada por un contexto político pocas veces adecuado que no ha logrado consolidar un Estado industrial potente y menos aún generalizar el tan deseado desarrollo que se apreciaba en algunas áreas.
Ajustados a los procederes del Socialismo del Siglo XXI, podríamos decir que el poco progreso que teníamos fue expropiado. Sí, amigo lector, EXPROPIADO. Para este proceso político el capitalismo es tan nocivo como el cigarrillo y el alcohol, más dañino que la heroína, tan peligroso como pasear por Caracas con un iPod a medianoche. Lo que se ha logrado es convertir empresas exitosas en bicentenarios fracasos, sin mencionar la cantidad de industrias abandonadas en zonas de progreso.
Miles de empleados desamparados y miles de empresarios quienes han tenido que pasar de emprendedores a explotadores es parte del resultado que "Hecho en Socialismo" le regala a Venezuela. Desde la cúpula empresarial rechazan las medidas del Ejecutivo, pero más allá de rechazarlas, qué se hace, de qué forma se le puede hacer entender a quienes gobiernan que los venezolanos no quieren vivir bajo este esquema. Además, cómo recuperaremos la inversión privada. Mientras estas interrogantes quedan en el aire, poco a poco se aprieta el alicate y arrecia el joropo.
No se puede crear un buen clima en un país confrontando, dividiendo y expropiando, ninguna economía del mundo tiene como base esos elementos para permitir el bienestar y el progreso de todos.
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