Trinidad Jiménez ¿esbirra o canciller?

“¿Con qué cara viene Trinidad Jiménez a decir que nuestros presos políticos no existen?"

Con su amigo Chávez, quien se inmiscuye en el poder judicial para mandar a meter presos a las personas

Por Martha Colmenares

Son inaceptables las declaraciones emitidas por parte de la ministra de exteriores de España, Trinidad Jiménez, del pasado martes 2 de noviembre de 2010, durante el Pleno del Senado español, al renegar de la existencia de presos políticos en Venezuela. Mientras, por el contrario, organismos como las Naciones Unidas, el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa, la Corte Interamericana, por nombrar algunos, han mostrado su preocupación por las violaciones al debido proceso y al legítimo derecho a la defensa de estas personas durante el régimen de Hugo Chávez, para quienes no existe la justicia. Causa de alarma y de asombro en el mundo ampliamente conocidos los procesos contra Alejandro Peña Esclusa, los Comisarios Ivan Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero, los 6 funcionarios de la Policía Metropolitana, Silvio Mérida Ortiz, Capitán Otto Gebauer, los hermanos Juan Bautista, Otoniel y Rolando Guevara Pérez, General Felipe Rodríguez, Asdrúbal Lugo, Mario Martinez, Gregory Umanés, John Pernia, Maria Lourdes Afiuni, sin mencionar aquellos en casa por cárcel o en libertad condicionada. En el caso de la jueza Afiuni, la vocera en asuntos exteriores de Rodriguez Zapatero, inclusive, se permitió enjuiciar porque –según ella-, fue condenada “aplicando la legislación vigente en Venezuela”. Indiscutible animadversión y plena subestimación, de paso, a una resolución, nada menos que de las Naciones Unidas (ONU), instancia que ha calificado su detención como "arbitraria" (desde el 10 de diciembre del 2009), por “contrariar” normativa de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; entre otros. Motivo por el cual exige la inmediata libertad y restitución en el cargo de la Jueza. Ampliamente difundido en los medios nacionales e internacionales. Así pues, no le atribuyo desconocimiento o ignorancia a semejante ultraje, pues sería una indulgencia inmerecida. Trinidad Jiménez ¿canciller o esbirra?, me surge la interrogante, ante el evidente desprecio demostrado por estas personas que se encuentran en prisión, víctimas de la inclemencia y la persecución, y en vista de su capacidad para acusarlos de ser "presos por causas penales” o “por “corrupción” y no por razones políticas. El mismo repicar del tirano de Cuba, Raúl Castro, no es mera casualidad. Una defensa a ultranza además a su amigo Chávez, un ejercicio de complicidad si se quiere, con quien se inmiscuye en el poder judicial para mandar a meter presos a las personas, que hace caso omiso a las observaciones internacionales y responde con insultos como ocurrió con el último informe de la CIDH, al hacer referencia a las “serias restricciones” que existen en Venezuela en vista de la intolerancia política, falta de independencia de los poderes del Estado, hostilidad hacia disidentes, etc. Según me hace llegar la esposa de uno de los presos políticos, Indira Ramirez de Peña Esclusa, los familiares condenan esas declaraciones y expresan en un comunicado su sorpresa e indignación. “No es posible que la responsable de la diplomacia de un país tan importante como España, muestre tal grado de desinformación y de irrespeto por los más elementales derechos humanos". El comunicado añade: "El pueblo español conoce perfectamente la feroz persecución política que existe en Venezuela. Ha visto por televisión las crudas imágenes de la represión gubernamental contra ciudadanos que manifiestan pacíficamente. Como resultado de esa represión, han muerto varios ciudadanos españoles. También está informado de la ola de confiscaciones ilegales que muchas veces afectan a empresarios españoles residentes en Venezuela. El pueblo español ha leído centenares de artículos y de noticias, publicados por los medios españoles, sobre nuestros presos, perseguidos y exiliados políticos. ¿Con qué cara viene Trinidad Jiménez a decir que nuestros familiares presos no existen?". "¿Acaso no percibe Trinidad Jiménez que quien es capaz de albergar terroristas de la ETA en nuestro territorio, también es capaz de encarcelar gente inocente? ¿Hasta cuándo el gobierno español va a seguir negando las características totalitarias del régimen venezolano? ¿Acaso unos cuantos contratos ameritan traicionar los valores y principios de la democracia?" Culmina el texto con estas preguntas, y el anuncio de la rueda de prensa a efectuarse este viernes 4 de noviembre a las afueras del Consulado de España. Acompañados de amigos y representantes de organizaciones relacionadas con los derechos humanos. El Grupo 11 Queremos Justicia, el cual represento, estará presente. Se exigirá en carta la rectificación de las afirmaciones emitidas por Trinidad Jiménez en representación del Estado Español. Lejos de hacer honor a su cargo, Trinidad Jiménez deja muy mal parado a su país, por su intromisión absoluta, por detractar y ultrajar a estos ciudadanos presos por honor y dignidad, a la espera de una justicia que no llega. Así que, que se retracte, que se abstenga de difamar a nuestros presos políticos en Venezuela porque nos veremos obligados a elevar nuestra denuncia a los organismos internacionales competentes. Muy grave el generar zozobra en las familias o allegados o en los venezolanos de buena voluntad, en los luchadores por la democracia y las libertades, por si no lo sabía Trinidad Jiménez, un delito de lesa humanidad contemplado en el Estatuto de Roma.