Que Hillary Clinton y José Miguel Insulza vayan tomando nota: según el gorila de El Bachiller, los diputados de la oposición no merecen estar en el Capitolio. Si lo dijera desde alguno de los puntos en que combatiera hace cincuenta años, cuando obtuviera el premio Guiness al peor comandante del mundo, cayera en todas las emboscadas montadas por los zapadores, se viera perseguido durante los seis años de escaramuzas y murieran por su incapacidad varias decenas de sus hombres pues no sabía ni siquiera escoger un buen campamento para preparar sus retiradas, importaría un pepino. ¿A qué parlamentario chileno, brasileño o norteamericano le importa lo que opine el jubilado de El Bachiller, llamado por los suyos “Polvorita mojada”?
LUIS FERNÁNDEZ MOYANO
786 GORILAS, CHÁVEZ Y LOS DIPUTADOS DEL COMANDANTE SOTO ROJAS
Pero sucede, aunque Usted no lo crea, que en Venezuela se premia a los fracasados. Al derrotado del golpe, el Héroe del Museo Militar, el famoso Rommel de La Planicie, lo premiaron con la presidencia de la república. En España, al teniente coronel Tejero lo secaron en la cárcel. En España, a un etarra con la décima parte de muertos a sus espaldas, lo convierten en salchichón seco en las mazmorras. Aquí, lo premian con la presidencia del Congreso. ¿Se imagina Usted, querido lector, a Cubillas presidiendo el Senado español?
Es claro que la culpa no la tiene el gorila de El Bachiller, que de muerto de hambre y coleccionista de portadas de los años sesenta pasa a ser el segundo de a bordo. Tampoco la tiene su jefe, que digno de un revival de King Kong se despacha un billón de dólares en golosinas para sus amigos. Los mismos que empiezan a pedir cacao en Bolivia y en Argentina, porque se les viene el tsunami de sus fracasos. Evo, que tendrá que desplazarse en burro, volviendo a sus heroicos orígenes. Y Madame Botox, que pasó noche vieja alumbrada con velas.
La culpa no la tienen estos gorilones ciegos: las tiene el pueblo que les permite el garrote. Y la dirigencia opositora que no los pone de patitas en la calle. Mico exhibe el record de inflación mundial. Y a partir de ahorita mismo, con la duplicación del precio de las medicinas y de los alimentos, romperá los records planetarios. ¿786 gorilas? Que me perdone Discovery Channel, pero a esos gorilas buenones y naturistas, prueba documental de nuestros más lejanos ancestros, hay que ir sumándole el gabinete en pleno, el Estado Mayor, los parlamentarios del PSUV y muy desde luego “Polvorita mojada”. Superan el millar, si bien los 786 auténticos se pueden sentir justificadamente ofendidos por esa compañía de forajidos y asaltantes.
¿Cuándo se les quitará el garrote? Que no tarden demasiado, que de país va quedando demasiado poco.
LUIS FERNÁNDEZ MOYANO
786 GORILAS, CHÁVEZ Y LOS DIPUTADOS DEL COMANDANTE SOTO ROJAS
Pero sucede, aunque Usted no lo crea, que en Venezuela se premia a los fracasados. Al derrotado del golpe, el Héroe del Museo Militar, el famoso Rommel de La Planicie, lo premiaron con la presidencia de la república. En España, al teniente coronel Tejero lo secaron en la cárcel. En España, a un etarra con la décima parte de muertos a sus espaldas, lo convierten en salchichón seco en las mazmorras. Aquí, lo premian con la presidencia del Congreso. ¿Se imagina Usted, querido lector, a Cubillas presidiendo el Senado español?
Es claro que la culpa no la tiene el gorila de El Bachiller, que de muerto de hambre y coleccionista de portadas de los años sesenta pasa a ser el segundo de a bordo. Tampoco la tiene su jefe, que digno de un revival de King Kong se despacha un billón de dólares en golosinas para sus amigos. Los mismos que empiezan a pedir cacao en Bolivia y en Argentina, porque se les viene el tsunami de sus fracasos. Evo, que tendrá que desplazarse en burro, volviendo a sus heroicos orígenes. Y Madame Botox, que pasó noche vieja alumbrada con velas.
La culpa no la tienen estos gorilones ciegos: las tiene el pueblo que les permite el garrote. Y la dirigencia opositora que no los pone de patitas en la calle. Mico exhibe el record de inflación mundial. Y a partir de ahorita mismo, con la duplicación del precio de las medicinas y de los alimentos, romperá los records planetarios. ¿786 gorilas? Que me perdone Discovery Channel, pero a esos gorilas buenones y naturistas, prueba documental de nuestros más lejanos ancestros, hay que ir sumándole el gabinete en pleno, el Estado Mayor, los parlamentarios del PSUV y muy desde luego “Polvorita mojada”. Superan el millar, si bien los 786 auténticos se pueden sentir justificadamente ofendidos por esa compañía de forajidos y asaltantes.
¿Cuándo se les quitará el garrote? Que no tarden demasiado, que de país va quedando demasiado poco.
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