La ausencia de un plan estructurado de recuperación de la economía que incluya programas para el incentivo de la productividad, la mejora del ingreso de las personas y el descenso de la inflación es la crítica principal que los especialistas hacen a la reciente medida de devaluar la moneda en 65% anunciada por el Gobierno.
Par el economista Luis Oliveros no se trata de satanizar una medida que en muchos casos es necesaria sino de entender que no se justificaba un aumento en el tipo de cambio sin que se hubieran realizado otros correctivos como la elaboración de un plan que incentive la producción nacional. "70% de los productos que consumimos en el país son importados y la actual devaluación afecta a 40% de ellos. Es de esperar un aumento de al menos 2% en la inflación promedio para este año y una caída en el consumo por el impacto en el poder adquisitivo". El economista se refiere específicamente a los 3.089 rubros que se adquirían en el exterior a 2,60 bolívares por dólar y que ahora serán comprados a 4,30 bolívares por dólar.
También se refiere a las repercusiones que tendrá para este año la pérdida de grandes hectáreas de cultivo debido a las lluvias, lo que afectará los precios por la escasez.
Este panorama también incluye el aumento de los precios de los alimentos en el mercado internacional, que implicará mayores desembolsos en dólares por parte del Gobierno para poder adquirirlos.
Humberto García Larralde indica que esta medida tiene un costo social por las consecuencias en el ingreso de la población. "Si el Gobierno no entiende que la verdadera causa de la caída de la economía es la pérdida de la productividad, tendrá que seguir devaluando" Añade que a pesar de la estrategia comunicacional implantada desde el Gobierno de referirse a una unificación cambiaria, la realidad es que se trata de una devaluación. "Esta decisión obedece a las necesidades de aumentar los ingresos fiscales. El Gobierno ha engañado a la gente con respecto a las cifras de producción petrolera".
Sobre este punto Luis Oliveros opina que hasta la Opep y el Instituto Internacional de Energía han advertido que la producción de Venezuela está entre 2,3 y 2,4 millones de barriles diarios. Si a esto se le restan los aproximadamente 700 mil barriles que se requieren para el consumo interno, lo que queda disponible para la venta son entre 1,6 y 1,7 barriles diarios para la venta. Tal cantidad resulta insuficiente para cubrir los gastos de la nación. "Esto indica que el Gobierno no ha sido capaz ni de recuperar ni de mejorar la industria petrolera".
Para el economista las medidas aún no han terminado. Aún falta conocer si será el Impuesto al Débito Bancario o el que pecha las transacciones financieras el nuevo tributo que será impuesto. Asimismo, estima que el tipo de cambo en el Sistema de Transacciones en Moneda Extranjera será movido de 5,30 bolívares por dólar a 7 bolívares por dólar, medida que deja al descubierto lo injustificado de eliminar el mercado paralelo bajo el argumento de que existía especulación.
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