31/3/11

De Universidad de La Plata a Universidad de La Plasta

Sigue en Venezuela y en ese universo opositor mediático la polémica por el coroto ese que le dio a Chávez parte del ñangarato argentino y que contó con “Figuras” tan honorables como la cacatúa sádica Hebe de Bonafini aquella que bailó sobre los muertos que la furia sanguinaria del terrorismo islámico cobró el 11 de septiembre en los Estados Unidos, y los violentos de las brigadas de “Acción Rápida” de la organización de ultra izquierda “Quebracho” encargados de la seguridad del Gran Líder de los hampones, malandros y terroristas del mundo, el inefable Hugorila.

No sólo el fulano “Galardón” ha levantado polémica, también el hecho de ser custodiado durante la entrega de un reconocimiento a la “Libertad de expresión” por una banda de matones como es Quebracho, que con seguridad tuvo mucho que ver con la inaudita decisión de tan “Respetuosos cultores de la Libertad de expresión”, de no permitir la presencia de Medios de Comunicación que no fuesen los controlados por el oficialismo y sus aliados ñangaras. La banda Quebracho reconoció como "propio" el premio entregado que muy claramente definieron que lo dan al más grande persecutor de la Libertad de expresión, por ser un luchador contra “los monopolios mediáticos y su apoyo a los medios de comunicación populares" que como sabemos, igual que en la mazmorra cubana y en todo este mundillo hoy bajo la garra de tiranillos cuartomundistas, son parapetos integrados por comisarios políticos camuflados de periodistas y al servicio de neotiranos decididos a perpetuarse en el Poder.

La patética decana de la Facultad de periodismo de la que ahora muchos definen como la Universidad de “La plasta”, aparece con su cara de cancerbera, su boca apretada y sin labios, clásica de una personalidad resentida y llena de odios, halagando a un gorila militar por sus “Aportes” al respeto a la Libertad de expresión, justo 24 horas después que ese gorila militar impartió órdenes para que reprimieran salvajemente las protestas generadas por el atropello a Carlos Chancellor un ex alcalde de la zona de Guayana, al sur de Venezuela, que había recibido boleta de excarcelación, librada por el Tribunal de Ejecución de Ciudad Guayana, medida sustitutiva por confinamiento, que permitía quedar fuera de la celda donde ha permanecido más de cuatro años por estar en desacuerdo con ese “Paladín de la Libertad de los pueblos” que es Hugorila, delito que para esta banda empoderada merece sino la muerte, cuanto menos cadena perpetua. Esa Boleta de excarcelación un cuarto de hora después de haber sido librada, es anulada por una contra orden de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, otra oficina roja rojita y para nada un Poder autónomo del Estado… Le revocan a Carlos Chancellor y reprimen furiosamente la protesta.
En esa represión golpean con saña a Lorena Cañas, periodista de Globovisión y a su equipo técnico. Lorena es agredida por un gorila de la policía oficialista, que forma parte de esa pléyade de compañeros de afanes de Hugorila por la “Libertad de Expresión”.

Pero claro, la esbirra que dirige la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plasta, esa incisión de la verdadera Universidad de la Plata, cuyo rector no se prestó a la farsa, celebra junto a las hordas que vitorean al amigote del carnicero libio y al amigote del tirano Fidel Castro, que golpeen periodistas, que Hugorila haya cerrado 25 emisoras de Radio, haya borrado de las pantallas de TV de Venezuela a la más antigua señal, la de Radio Caracas Televisión y a sus dueños les haya robado instalaciones y equipos. Celebra la cómplice argentina que comisarios inocentes sean condenados a 30 años de prisión mientras a los confesos asesinos del director del diario venezolano 2001, el periodista Israel Márquez, ocurrido en marzo de 2010, les impongan a esos hampones, pena de 16 años…


Así entendemos como sólo un malandraje empoderado y con un plan muy bien concebido celebra a este “Comunicador” de mentiras, de odios y de aberraciones que halaga Florencia Saintout y su patota, Entendemos que el rector de la Universidad de La Plata, Fernando Tauber se abochorne y aclare que no es un premio de la Universidad, también que el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri declare que premiar a Chávez representa “un mensaje espantoso”. Que sea contundente cuando asegura “Chávez no respeta la libertad de opinión, es autoritario, pero acá lo premiamos Es un mensaje espantoso, y yo no quiero esa Argentina, y la gran mayoría tampoco”.

Tampoco nosotros Macri, queremos a esa Argentina violenta, corrompida, ladrona y amoral, Esa Argentina que preside una viuda millonaria gracias a hábiles manejos de ella y su difunto maridito que en nombre de una igualdad y una justicia social, son los menos iguales por ricos y por pillos. Son sólo iguales al resto de los farsantes de esa izquierda canalla a la que pertenecen pero que no son para nada ni ejemplo ni paladines de nuestros secuestrados países.

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