—¿Vio que se cayó uno de los postes de alumbrado que instalaron hace 4 meses?
—Sí, compadre. Ese pobre contratista no tiene ni la más mínima idea de lo que tenía entre manos. Cuando usted tenga oportunidad, fíjese en cualquier poste de alumbrado público y verá que en la ‘pata’ tienen un refuerzo de unos 45 centímetros de alto: eso es para retardar la corrosión.
—Quizás el contratista es un amigo necesitado y le dieron el contrato para paliar su pobreza… Al menos los obreros que ejecutaron la obra estaban disfrazados de rojo-rojito.
—Y el contribuyente paga el pato. Aquí las reparaciones no duran 6 meses, sino vea el asfaltado de las calles.
—En honor a la verdad, los postes son bonitos… tienen encantador diseño de aspecto pueblerino.
—Estamos imitando la manufactura china: productos bonitos pero poco duraderos.
—¡No jile!
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