A este régimen maleante lo consideran sospechoso de incurrir en un montón de fechorías. El régimen militarista-totalitario vernáculo (para algunos gavillero y difamador contumaz, balandronadas que hoy le pasan factura), está siendo cada vez más cuestionado internacionalmente. Lo consideran sospechoso de incurrir en un montón de fechorías: nepotismo, corrupción, abuso de poder, violación de derechos humanos y atentar contra la libertad de expresión e información, entre otras. Además, varios connotados funcionarios y altos oficiales rojo-rojitos han sido denunciados y están investigados en distintas instancias (foráneas) por presuntos vínculos con grupos tildados de terroristas y por su supuesta relación con sospechosos de mercadear sustancias ilegales.
El régimen lo niega todo, claro. Lo achaca a campañas "desestabilizadoras" instigadas desde el Imperio (¿?). Pero algunas de las sanciones ya aplicadas y otras por ser notificadas a este régimen forajido cuentan con el aval de la ONU porque se trata de medidas contra el terrorismo. Esto marca una gran diferencia. Al respecto hay averiguaciones en curso. La experticia de documentos extraídos de computadoras de las FARC ya es pública. Como conocidas son también las denuncias (formuladas ante distintas instancias judiciales) de ciertos "pájaros de cuenta" (sometidos o esperando juicios) contra renombrados revolucionarios. Pero aún faltan las conclusiones oficiales de otras investigaciones en marcha. En círculos enterados se comenta sobre la posible instrucción de expedientes por parte de tribunales internacionales.
Gobiernos que alguna vez fueran condescendientes con la autocracia vernácula reconocen hoy las malas prácticas políticas y peores compañías del führer tropical. Este y su revolución socialista (comunista, como la tildara Fidel Castro) se quedan cada día más aislados. Bien porque los "aliados" de antes prefieren mantenerse lejitos de Caracas (para no ser salpicados por los efectos de las fechorías o las consecuencias de las mismas) o debido a la sustitución (vía electoral) de unos cuantos "mangones" que alguna vez ensalzaron y justificaron al comandantepresidente para beneficiarse de sus petrodólares.
Las actuales revueltas populares en el Norte de África y Medio Oriente contra varios regímenes despóticos, todos repudiados y algunos sancionados por organismos como la ONU, la OTAN, la Unión Europea y hasta el Tribunal Internacional de La Haya, causan mucho pánico por estos lares. Porque las prácticas represivas de aquellos tiranos contra civiles figuran en el manual de procedimientos de la autocracia local, cada día más acosada (protestas) por las consecuencias del deterioro del país y su comprobada incapacidad para resolver los problemas que agobian a la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario