4/6/11

¿Hacia dónde van los venezolanos?

Por lo gene­ral, la ver­dad debe lle­gar desde fuera. Es la única manera de no ser insul­tado en casa. Decir la ver­dad a los con­gé­res es como pegarle a un niño que dice yo no fui, des­pués de rom­per un vidrio con la pelota…
Vene­zuela, o más bien el pue­blo vene­zo­lano es difí­cil de enten­der. Por ejem­plo, de la noche a la mañana gra­cias al dis­curso incen­dia­rio de Chá­vez, se puso anti­nor­te­ame­ri­cano; pero, como les gus­ta­ría vivir en Esta­dos Uni­dos. Ape­nas tie­nen un poco de dinero, par­ten rau­dos a Miami, a Bos­ton, o New York; admi­ran a los beis­bo­lis­tas del Tío Sam y son sus héroes depor­ti­vos. Aman al dólar como lo hicie­ron los israe­li­tas con el bece­rro de oro. Más de un millón de vene­zo­la­nos, según las esta­dís­ti­cas, ha emi­grado al norte, “al impe­rio del mal”, como le dicen los ofi­cia­lis­tas, en busca de los “cochi­nos” bille­tes ver­des. No hay miem­bro del gobierno que al tener un dolor de mue­las, o le duela la panza por comer en exceso el sabroso “mon­dongo” (100% grasa), o los famo­sos chi­cha­rro­nes (200% de grasa) que no corran a Bos­ton a ver al médico; según me han con­tado mis ami­gos vene­zo­la­nos, esa cos­tum­bre quedó de los ade­cos (social demó­cra­tas deva­lua­dos) y cope­ya­nos (social cris­tia­nos más deva­lua­dos) quie­nes se tira­ban un pedo y corrían al norte. En fin, ¿quién puede enten­der a este pue­blo, tan bon­da­doso a veces y tan vio­lento otras?
En Vene­zuela muere más gente que en Irak y no hay gue­rra civil. Hay más cesan­tes que en la India pero, todo el mundo se las arre­gla para jugar caba­llos, lote­rías, cani­cas, lo que sea, en tugu­rios que se encuen­tran de a cua­tro o cinco por cua­dra (dicen que 5 millo­nes de per­so­nas viven del juego ilí­cito). Los vene­zo­la­nos son adic­tos a un bre­baje al cual lla­man cer­veza Light (única pala­bra en inglés que pro­nun­cian sin equi­vo­carse), que mata anual­mente a cien­tos de ellos pero, que las auto­ri­da­des igno­ran debido al fuerte impuesto que reco­lec­tan con este veneno. ¿Cómo finan­cian la Light? Con dinero de las Misio­nes que son ins­ti­tu­cio­nes del Estado que fue­ron crea­das para, pre­ci­sa­mente, man­te­ner los vicios en hom­bres y muje­res que nunca van a tra­ba­jar en sus vidas, todas y todos car­ne­ti­za­dos por el PSUV (par­tido del pue­blo revo­lu­cio­na­rio), quie­nes como lum­pen pro­le­ta­riat ponen en vigen­cia a Marx, pues siem­pre esta­rán al lado del Poder. Uno de los erro­res del can­di­dato Rosa­les, por ejem­plo, fue ofre­cer­les tra­bajo. ¡Que vaina! Diría don Andrés Bello.
¿A quié­nes cas­tiga el pueblo?
Los vene­zo­la­nos cas­ti­gan a Esta­dos Uni­dos, país que dudo sepan donde queda; no al impe­ria­lismo, pues no tie­nen idea qué es eso; no a la pobreza que les ofrece el régi­men: Chá­vez dijo “ser rico es malo”. No cas­ti­gan a la mise­ria ni al ham­bre, no. No es que quie­ran el socia­lismo, que por cierto nin­guno de los minis­tros del régi­men ha podido defi­nirlo, ni tam­poco Chá­vez. Lisa y lla­na­mente cas­ti­gan al tra­bajo, cas­ti­gan a los ricos, que puede ser cual­quiera que hable cas­te­llano decen­te­mente, tenga un auto­mó­vil y una casa más o menos bella. Aun­que en la actua­li­dad existe una nueva clase social que alguien con mucha sabi­du­ría apodó la “boli­bur­gue­sía” como yo bau­ti­zara, hace años a los nue­vos ricos adeco-copeyanos que la “buro­cra­cia­lum­pen­bur­guesa” (así, todo junto para emu­lar a los voca­blos alemanes)que es rica. La ver­dad es que es super rica, aun­que aún revuel­ven el “güisky” con el mismo dedo con el cual se sacan los mocos. Ese odio se llama resentimiento.
Pode­mos decir, enton­ces, que el resen­ti­miento y el odio ven­cen a la opo­si­ción; pero, tam­bién, la vence la abs­ten­ción de ese 40% de per­so­nas que pien­san que votar con­tra el régi­men es per­der pre­ben­das, con­tra­tos, ayu­das, prés­ta­mos, de los mil ban­cos esta­ta­les, tra­bajo en los orga­nis­mos públi­cos, etcé­tera. Ese vene­zo­lano, quien no sabe lo que le depara el futuro, o lisa y lla­na­mente hace como el aves­truz: escon­der la cabeza bajo tie­rra cuando pre­siente el peli­gro, es más cul­pa­ble que el tro­glo­dita y lum­pen, que ha usado el régi­men para man­te­nerse en el poder por otros seis años y tal­vez, muchos más.
¿Cómo comenzó todo?
En la mente del pre­si­dente Chá­vez, sub­yace una red de ideas y pen­sa­mien­tos en donde se cru­zan el fas­cismo de izquierda con el de dere­cha. Las ideas comu­nis­toi­des de Cas­tro con las mone­ta­ris­tas de Mil­ton Fried­man, el cris­tia­nismo cató­lico, con el cris­tia­nismo evan­ge­lista, la libe­ra­li­dad de Bolí­var con el socia­lismo utó­pico de Simón Rodrí­guez, o el escla­vismo de Zamora. En otras pala­bras, en su mente hay una diver­si­dad de ideas, de ideo­lo­gías y, de dog­mas, que en cierto momento lo podrían vol­ver loco. Pienso que a Chá­vez le está pasando lo mismo que a Pedro Cama­cho (No con­fun­dir con Pedro Carreño, quien es otro loco millo­na­rio) en El escri­bi­dor y la tía Julia, del insigne Mario Var­gas Llosa.
Uno de los gran­des cul­pa­bles de las abe­rra­cio­nes nacio­nal­so­cia­lis­tas de Chá­vez fue nada más y nada menos, que un pro­fe­sor argen­tino, poli­tó­logo, ase­sor de Velasco Alva­rado, en Perú, pro­fe­sor de la escuela Supe­rior de Gue­rra de la URSS, ase­sor de los “cara­pin­ta­das”, de Menem, Duhalde, y otros neo-fascistas, miem­bro activo de Hez­bo­llah, enemigo a muerte del pue­blo judío y del Estado de Israel, quien escri­bió una trein­tena de libros exal­tando a Hitler, negando el Holo­causto, admi­ra­dor de patra­ñas como Los Pro­to­co­los de los Sabios de Sión (Por cierto, recien­te­mente publi­ca­dos por el gobierno vene­zo­lano). Me refiero al “filó­sofo” anti­se­mita y anti­nor­te­ame­ri­cano, Nor­berto Cere­sole quien le dijo adiós a la vida en 2003, en México, gra­cias a una afec­ción car­diaca, aun­que otros dicen que lo con­su­mió el odio al ser humano.
Cere­sole habría creado, según Ángel Rodrí­guez Val­dés, una her­man­dad (del mal) que incluía a Fidel Cas­tro (aun­que odiaba al comu­nismo), Daniel Ortega, hoy nue­va­mente can­di­dato pre­si­dente de Nica­ra­gua, (con el voto en con­tra de su hija a quien vio­laba con la anuen­cia de su esposa y madre de la niña), Car­los Menem, Duhalde, Buca­ram (“el loco ecua­to­riano”), Velasco Alva­rado (Q.E.P.D.), Gadaffi, Chá­vez y otros. La lista de esta her­man­dad debe ser más larga pero no se han podido detec­tar, aún, a todos sus miem­bros. Por cierto, a este grupo, diri­gi­dos por el Ser­vi­cio Secreto Iraní y finan­cia­dos por Irán, se les achaca el aten­tado en 1994 que des­truyó la AMIA en Bue­nos Aires en donde murie­ron 85 inocen­tes judíos y por eso doña Cris­tina Fer­nán­dez no tiene rela­cio­nes con los per­sas, a quie­nes los sabios cha­vis­tas con­si­de­ran árabes.
Cere­sole comenzó a apro­piarse de la mente del ya céle­bre Hugo Chá­vez, cuando éste salió de la cár­cel de Yare (estado Miranda), acom­pa­ñán­dolo en su reco­rrido por toda Vene­zuela “cubriendo su cabeza de teo­rías sobre geo­po­lí­tica hasta ven­derle la idea, des­em­pol­vada, de las vie­jas tesis pero­nis­tas del trí­pode Caudillo-Ejército-Pueblo. Cere­sole se encargó de difun­dir el pen­sa­miento cha­vista – en reali­dad el suyo – y así lo afirmó en uno de los artícu­los de pro­mo­ción de su libro Cau­di­llo, ejér­cito, pue­blo. La Vene­zuela del Pre­si­dente Chá­vez (A. Rodríguez).
Cere­sole hace una auto apo­lo­gía de sus escri­tos sobre Chá­vez, diciendo que se decla­raba “cul­pa­ble” de haber sido el prin­ci­pal (“el único”), impul­sor del “modelo cha­vista” fuera de las fron­te­ras de Vene­zuela. Y, agregó que “nin­gún pseudo inte­lec­tual “revo­lu­cio­na­rio” vene­zo­lano hizo lo que yo hice (siem­pre como repu­diado sureño):”distribuir un libro cla­ri­fi­ca­dor sobre Vene­zuela en Europa, Amé­rica y el Mundo Árabe”
Obvia­mente, de lo ante­rior, se des­prende el acer­ca­miento de Chá­vez a los ira­níes, corea­nos del norte, chi­nos y otros paí­ses que él con­si­dera anti nor­te­ame­ri­ca­nos como Argen­tina, Boli­via y, en espe­cial, Cuba.
Los comu­nis­tas vene­zo­la­nos, quie­nes a la sazón eran miem­bros del gobierno social cris­tiano del pre­si­dente Rafael Cal­dera (padrino de bau­tizo de Chá­vez), y quien orde­nara la liber­tad de éste, sin jui­cio, cosa que debió lamen­tar en su lecho de enfermo, muer­tos de envi­dia por el acer­ca­miento y la influen­cia que ejer­cía Cere­sole sobre Chá­vez, logra­ron que Cal­dera lo expul­sara del país con la ropa puesta. Desde allí, ellos, los comu­nis­tas, arro­pa­ron a Chá­vez y comen­za­ron a lle­varlo a Cuba, para lo cual el ex Coman­dante tenía que hacer lar­gos viaje, tomaba un avión a Bogotá, desde allí a México y desde México a Cuba, pues temía por su vida. (Chá­vez siem­pre ha tenido el pre­sen­ti­miento de que lo van a asesinar).
Cam­biando de influencia
El acer­ca­miento de Hugo Chá­vez, al dic­ta­dor cubano Fidel Cas­tro, comenzó durante su pri­mera visita a “la isla de la feli­ci­dad”, el 13 de diciem­bre de 1994, diciendo, al bajar del avión que lo lle­vaba desde ciu­dad de México : “Yo no merezco este honor, aspiro a mere­cerlo algún día en los meses y en los años por venir”. En su pri­mera visita como pre­si­dente de Vene­zuela en 2004 fue menos modesto y dijo “Yo si soy un ver­da­dero revo­lu­cio­na­rio”. De allí para ade­lante no paró ni su pero­rata revo­lu­cio­na­ria ni sus accio­nes en con­tra de una clase social dueña de los medios de pro­duc­ción, la cual ha ido cam­bián­dose, poco a poco por una nueva casta arri­bista que ha com­prado emi­so­ras, ban­cos, indus­trias, empre­sas cons­truc­to­ras, perió­di­cos, etcétera.
Chá­vez comenzó, sin aban­do­nar las ideas de Cere­sole, a seguir al pie de la letra los dog­mas cas­tris­tas, tales como corrom­per al ejér­cito para poder con­tro­lar­los, idea que nació de Mao Tse Tung, en una con­fe­ren­cia del Par­tido Comu­nista (III Inter­na­cio­nal, en 1946). Se le dijo que había que corrom­per a la clase media y medio lo logró; apren­dió a mane­jar el poder por medio del miedo. Polí­ti­ca­mente el lum­pen pro­le­ta­riat apoya (his­tó­ri­ca­mente al régi­men); éste con­trola varios cien­tos de miles de armas y han man­te­nido a los ciu­da­da­nos en per­ma­nente zozo­bra. El miedo hace que los vene­zo­la­nos se acues­ten como las galli­nas y se des­pier­ten como los gallos: cacareando pero sin volar alto.
Fidel puso a Chá­vez en con­tacto con los nue­vos Cere­so­les dog­má­ti­cos: la chi­lena Martha Har­ne­cker y el mexi­cano Heinz Die­te­rich, auto­ca­li­fi­ca­dos como los ver­da­de­ros socia­lis­tas del mundo pro­pi­cia­do­res de una ideo­lo­gía socia­lista que, ahora, abjura de la URSS, de China, de Cuba (en parte) y pre­dica un nuevo socia­lismo, el cual nace­ría en Vene­zuela, con la par­ti­ci­pa­ción demo­crá­tica de las masas y la des­truc­ción de lo viejo. Die­te­rich se que­ja­ría al poco tiempo de que los minis­tros cha­vis­tas eran unos flo­jos y de que no había manera de hacer­los estu­diar la nueva ideo­lo­gía “pien­san, sola­mente, en ellos mis­mos”, dijo. La Har­ne­cker, no lo dijo públi­ca­mente pero ter­minó por ale­jarse. ¿Qué había pasado? Se habían atre­vido a cri­ti­car a Dios, es decir a Cas­tro, en ese enton­ces casi mori­bundo en su pau­pé­rrima Cuba, desde donde su her­mano Raúl, ahora Pre­si­dente, llama a EE.UU. a dia­lo­gar y éste le con­testa que el diá­logo debe ser entre cubanos.
Hacia la nueva República
Obvia­mente, la par­ti­ci­pa­ción de Cere­sole fue defi­ni­tiva para con­tro­lar el ejér­cito. Cas­tro ayudó enviando a sus mejo­res cua­dros mili­ta­res, los cua­les con­tro­lan, desde los altos man­dos hacia abajo. En el área geo­po­lí­tica Chá­vez ha seguido los pos­tu­la­dos de Cere­sole al pie de la letra: se creó el trián­gulo anti­nor­te­ame­ri­cano con los paí­ses del Sur, para lo cual se cuenta con Boli­via y Argen­tina, paí­ses que pronto segui­rían el ejem­plo cha­vista de ganarse el poder usando los mis­mos medios ya seña­la­dos. Por ahora no cuenta (y al pare­cer nunca lo hará) con Chile, país más preo­cu­pado en el comer­cio y en el enri­que­ci­miento de sus habi­tan­tes; no con­tará con Bra­sil, país que está en la misma onda y menos con Perú, que se siente aco­rra­lado por el acuerdo mili­tar boliviano-venezolano, cues­tión que tam­bién molesta a Para­guay, país que tuvo que fir­mar un tra­tado de defensa mutua con Bra­sil. En otras pala­bras, el trian­gulo es un poco deforme pues sola­mente ten­dría a Argen­tina, Boli­via, Cuba, Nica­ra­gua y Venezuela.
Estando así la situa­ción pode­mos pre­gun­tar­nos que hará Chá­vez con este, por ahora, exi­guo res­paldo. Enton­ces, la pre­gunta a con­tes­tar es ¿cuál será la acti­tud de esos 6 millo­nes de vene­zo­la­nos que no vota­ron. ¿Puede ins­tau­rarse un sis­tema socia­lista con un 35% de votan­tes. La res­puesta no es difí­cil. En otros paí­ses, por ejem­plo de la órbita sovié­tica, logra­ron el poder con menos pues tenían el poder de las fuer­zas arma­das tal como Chá­vez lo tiene en Vene­zuela. Eso es fun­da­men­tal den­tro de la doc­trina de Cere­sole y en espe­cial de Mao. Fuerza arma­das corrup­tas, hom­bres de nego­cios corrup­tos, fun­cio­na­rios corrup­tos, logran afir­mar a la “revolución”.
La ver­dad es que esta­mos hablando de más de 10 millo­nes de per­so­nas que segu­ra­mente recha­zan el socia­lismo. Esta­mos hablando de un gobierno que real­mente repre­senta a sólo ame­nos de un ter­cio de la pobla­ción. El eslo­gan del cha­vismo era pro­vo­ca­dor e insul­tante antes de las últi­mas elec­cio­nes pre­si­den­cia­les; Chá­vez decía “10 millo­nes por el buche”… Ape­nas logró 6 millo­nes. Luego, la pre­gunta es ¿quién ganó? Hoy, en forma más modesta habla de sólo 7 millo­nes ¿al buche?…
¿Se atre­verá Chávez?
Hay que reco­no­cer que Chá­vez, quien muchas veces cae en con­tra­dic­cio­nes y se ha acos­tum­brado a men­tirle al pue­blo, en forma des­ca­rada, pues él siem­pre se siente mal inter­pre­tado por la mass media, nunca ha men­tido al plan­tear sus posi­cio­nes polí­ti­cas y sus hechos polí­ti­cos. Él ha dicho que cam­biará la cons­ti­tu­ción para crear la Repú­blica Boli­va­riana Socia­lista de Vene­zuela y esta­ble­cer la reelec­ción inde­fi­nida (de él); y eso no ha sido mentira.
Al ins­tau­rar la Repú­blica Socia­lista, Chá­vez haría lo siguiente:
(los decre­tos a) - expro­pia­ción de la tie­rra agra­ria y cita­dina ( recor­de­mos que el alcalde mayor de Cara­cas, Barreto, había decre­tado la expro­pia­ción de todos los cam­pos de golf de la ciu­dad, los cua­les fue­ron con­si­de­ra­dos, a su crea­ción, como áreas ver­des – pul­mo­nes vege­ta­les – pero ante la cer­ca­nía de las elec­cio­nes y des­pués de una repri­menda, el alcalde optó por dejar el pro­yecto en sue­ños – no lo anuló); ante la falta de vivien­das, todas aque­llas que pue­dan alber­gar a cua­tro fami­lias, por lo menos, serán, tam­bién, expro­pia­das. Las tie­rra cam­pe­si­nas ya comen­za­ron a ser expro­pia­das, entre­ga­das a coope­ra­ti­vas cam­pe­si­nas y no se die­ron títu­los de pro­pie­dad sino car­tas agra­rias, lo cual eli­mina la Ley de la Herencia.
b) – aumento de los impues­tos pro­gre­si­vos y man­te­ni­miento de los regresivos.
c) – Abo­li­ción total del dere­cho a la herencia;
d) – Cen­tra­li­za­ción del sis­tema ban­ca­rio en manos del Estado. Se aca­bará con los ban­cos extran­je­ros y nacionales.(Ya que­dan muy pocos). En el caso de los extran­je­ros sólo fun­cio­na­rán los que tra­ba­jen con con­ve­nios de gobierno a gobierno pero sin clien­tes nacio­na­les del área pri­vada de la economía;
e) – Cen­tra­li­za­ción en manos del Estado de todos los medios de trans­porte nacio­na­les, tales como auto­bu­ses, camio­nes, taxis, líneas aéreas, líneas y embar­ca­cio­nes marí­ti­mas, etcé­tera. (todo estos decre­tos están en sueños).;
f) – todas las empre­sas manu­fac­tu­re­ras, extrac­to­ras de mate­rias pri­mas, de ser­vi­cios tales como super­mer­ca­dos, agen­cias de via­jes, petro­le­ras y gasí­fe­ras, etcé­tera., serán explo­ta­das exclu­si­va­mente por el Estado;
g) – Mono­po­li­za­ción de los medios de comu­ni­ca­ción tales como tele­fo­nía alám­brica e inalám­brica, radios, tele­vi­so­ras, perió­di­cos, revis­tas, etcé­tera.; h) edu­ca­ción para la revo­lu­ción. La edu­ca­ción será gra­tuita. Se acor­ta­rán las carre­ras uni­ver­si­ta­rias a tres años; se ideo­lo­gi­zará la edu­ca­ción par­vu­la­ria, pri­ma­ria y secun­da­ria, con el fin de crear al hom­bre y mujer nue­vos. Estos decre­tos tam­bién están ela­bo­ra­dos por los res­pec­ti­vos minis­te­rios de edu­ca­ción y el Minis­te­rio de Deportes.
Todo lo ante­rior jus­ti­fica la lucha per­ma­nente de cla­ses y aca­ba­ría con sus con­tra­dic­cio­nes, según el Pri­mer Man­da­ta­rio, quien para lle­var a cabo este pro­yecto, segu­ra­mente, rees­truc­tu­rará su gabi­nete cuan­tas veces sea nece­sa­rio, y aumen­tando en él la par­ti­ci­pa­ción mili­tar activa, cuando las cosas se le pon­gan duras..
El nuevo sis­tema aca­ba­ría, para el 2030, según lo tiene cal­cu­lado el régi­men. En otras pala­bras Chá­vez que con­ta­ría con sólo 71 años de edad; piensa que para enton­ces sería aún un ele­mento joven den­tro de una socie­dad en que la edad pro­me­dio lle­ga­ría a los 85 años de edad. Y, con­ta­ría con las actua­les cla­ses domi­nan­tes bur­gue­sas, esta­ble­ciendo una nueva clase domi­nante revo­lu­cio­na­ria, pues se supri­mi­rían las vie­jas rela­cio­nes de pro­duc­ción exis­ten­tes en la actualidad.
Obvia­mente, este es el camino tra­zado desde hace mucho tiempo y al cual los vene­zo­la­nos no con­si­de­ran peli­groso. Pare­ciera que el ejem­plo cubano, a pocas millas de Vene­zuela, no se sin­tiera o pare­ciera que parte de la bur­gue­sía se dejó atra­par en su labe­rinto para pos­te­rior­mente huir en su “balsa aérea”. El pue­blo incons­ciente e igno­rante, sólo busca ven­ganza por los cua­renta años de pro­greso que les dio el pacto de Punto Fijo y el espejo de demo­cra­cia, sis­tema que siendo el peor, no puede ser supe­rado en cali­dad pues el ser humano lo último que puede per­der es su libre albe­drío, como lo pro­pi­cian los regí­me­nes fas­cista de izquierda o de dere­cha; así de sim­ple; así de triste es la reali­dad venezolana.
Coro­la­rio
Muchos vene­zo­la­nos, se han trans­for­mado en un pue­blo bece­rro como el cubano. Claro, aún hay cien­tos de miles que se atre­ven a luchar por su liber­tad. Hay cien­tos de miles que son moral­mente sanos, que no se dejan embau­car por las pre­ben­das del régi­men corrup­tor o por las bra­vu­co­na­das de quie­nes están en el poder. Estos indi­vi­duos se creen inmor­ta­les, insu­pe­ra­bles, y pien­san que nadie los puede aven­tar del poder. Debe­rían pre­gun­tarse ¿hay una edad límite para ser laca­yos del demonio?-¿Cuánto dura­ron Sta­lin, Hitler, Mus­so­lini, Franco, Pino­chet Ströes­ner, Batista, Idi Amín, y tan­tos otros? Que sepa­mos nin­guno fue inmor­tal y pasa­ron a la his­to­ria como la gran esco­ria de la huma­ni­dad. Como las heces del demonio.

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