(El barco maquillado, o de cómo el Sierra Nevada se quedó pendejo)
—¡Carrizo, mi Compa! El Comandante tiene una fijación con la chatarra. Primero compró cazas y helicópteros rusos que dizque tienen “graves problemas de occidación”. Ahora compró dos pesqueros –no se sabe a quién– que le vendieron como nuevos... ¡de agencia, pues!, y por lo menos uno ya tiene 22 años navegando.
—Sí, compadre. Parece que el barco jurelero Simón Bolívar no está en condiciones de navegar y desde diciembre permanece fondeado en Panamá.
—Los marineros protestaron por la baja seguridad que ofrece el pesquero Simón Bolívar.
—Y los botaron. ¿Usted se montaría en ese bicho?
—¡Ni de vainas!
—Una vez más nos alcanza nuestra soberanía chucuta.
—¿Por qué, mi Compa?
—Porque el barco es de bandera cubana y no podrá izar nuestra Tricolor.
—¡Y con cuánta prepotencia el comandante anunció la llegada del pesquero Simón Bolívar!.
—Es la reivindicación de Pérez y el Sierra Nevada.
—¡Y tanto que lo criticamos!
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