El hecho de que un candidato presidencial y a la vez Jefe de Estado ordene en Cadena Nacional a la rectora del CNE Tibisay Lucena que se “debe tomar todo el tiempo para convocar las próximas elecciones”, como lo hizo Hugo Chávez en su dualidad de rol, indica la gravedad de la situación política que se aproxima en esta contienda electoral.
A parte de ser una “orden” completamente inconstitucional evidencia la dependencia de los poderes al “puño dictador” ya que el comandante- presidente ni se molesta en cuidar las apariencias. Mandato militar a secas como un Juan Vicente Gómez cualquiera y una subordinación escandalosa. Después no vengan con el cuento de que toda crítica es golpismo como hicieron con 6to. Poder.
Además evidencia que el candidato presidente se ve perdido y se halla como en el ajedrez buscando el tiempo. Pero el tiempo es inexorable y él lo sabe. Por eso su desesperación lo lleva al límite de la torpeza, asomándose al borde de su precipicio.
No hace falta leer encuestas para sondear las razones de su nerviosismo, porque esas razones se manifiestan en la tragedia que a diario vive el venezolano. Las bases del PSUV cada día se fracturan. La administración pública se atasca y la escasez en casi todos los rubros alimenticios y en medicina golpea a la población ¿Chávez qué puedes esperar en estas elecciones? El venezolano no es masoquista.
Cómo será el desolado panorama de elecciones que visualizas, ya que no te basta con tener tomada la rectoría del CNE, la cual, sigue a pie juntillas tus mandatos negando permanentemente el REP; objetan la presencia en la Sala de Totalización y Sala Situacional de la CANTV, que se halla conectada con tu Sala Situacional, donde puedes observar en tiempo real las votaciones. ¿Además de todo esto pides tiempo? ¡Qué cinismo!
¡Candidato–dictador! Miras la paja en el ojo ajeno y no te limpias la tuya y, qué formando un zafarrancho a los organizadores de la “Copa Libertadores” por su mal arbitraje lo cual era justo, pero entonces ¿porque a los árbitros electorales venezolanos no le permites la imparcialidad? Actúas como los organizadores de ese evento, sin embargo, ellos fueron un “pelo” más honesto que tú, ya que no se atrevieron a cambiar el calendario de los juegos, ni le estuvieron dando “tiempo al tiempo”.
Parafraseando el Esclesiates “todo cuanto ha de ocurrir ocurrirá” y este tiempo es del pueblo de Venezuela y su renacimiento. Tú turno se agota como el de tú hermano Kadaffi, a quien no le fuiste “solidario” porque ni de vaina le envíate un miliciano y seguiste suministrando petróleo al imperialismo yanqui.
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