NITU PÉREZ OSUNA | EL UNIVERSAL
miércoles 24 de agosto de 2011 09:10 AM
Isaira Chávez perdió a su hijo, esto es lo que nos cuenta en su Facebook: "Hola, mi amado hijo lo asesinaron, hace ya 7 meses y pico que enterré a Diego José y con él también la felicidad... El asesino anda en las calles de Venezuela. Nadie le da un alto, un stop... sólo la vida lo hará".
Otra venezolana cuenta: "A mí me mataron a mi sobrino. Adel Miranda, de 18 años, era latonero y trabajaba con su padre. Un buen día le dieron dos puñaladas que lo dejaron malherido. Una semana después le descerrajaban cuatro tiros". Su destino final: la morgue de Bello Monte, el espejo que refleja la cruda realidad de Venezuela que el régimen bolivariano ha pretendido ocultar decretando, entre otras medidas de encubrimiento, la censura de imágenes violentas.
La muerte sorprendió a Daniel tomando cerveza en una barriada de Caracas, a Johiman en un taxi y a Víctor jugando con sus hijos en casa. Nunca se conocieron, pero los tres terminaron juntos en la morgue de la capital venezolana. Sus familiares aún se debaten entre la tristeza y la impotencia.
Otra madre desconsolada en La Victoria, San Félix, recibió la noticia del asesinato de su hijo Ángel Gregorio, de 22 años. La muerte del joven ocurrió a tan sólo tres meses del homicidio de su hermano, José Gregorio Torres, de 19 años. Esta compatriota ya no tiene más lágrimas, las ha derramado todas "solo cree en la justicia divina, porque aquí, no existe...Julio, el Guyanés, ha matado mis dos únicos hijos varones y sigue en la calle como si nada...". Ambos occisos dejaron niños en la orfandad.
Ellas no son las únicas que lloran, existen cientos de miles de otras madres, padres, hermanos, tíos que lo único que esperan es la justicia divina. Han perdido la esperanza en que el Ministerio Público, el Tribunal Supremo de Justicia, la Defensoría del Pueblo, jueces y cuerpos de seguridad del régimen investiguen y capturen a quienes les arrebataron a sus seres queridos. Ellos están ocupados en detener de manera rápida y expedita a periodistas por mostrar un fotomontaje de funcionarias públicas, que por lo apresurada de la medida judicial, pareciera que produce extrema sensibilidad en sus pieles.
¿Por qué si consideran una violación lo que publicamos, no es una violación lo que hace Mario Silva? Se pregunta el editor del semanario 6to. Poder.
Cuál es la molestia, ¿el fotomontaje o los expedientes de las funcionarias de total y absoluta adhesión y parcialidad al Gobierno y no a la Constitución? Cómo es que desde antes que apareciera en los kioscos y puntos de ventas el citado medio, ya existía una privativa de libertad al editor Leocenis García y en la mañana del domingo fue privada de libertad Dinora Girón, directora general de 6to Poder siendo que las detenciones pueden ocurrir solo por orden judicial luego de una imputación por la comisión de un delito, requisitos que no fueron llenados.
Los cuerpos de seguridad del régimen son rápidos para capturar, apresar o privar de libertad a aquellos que disienten del Gobierno, son veloces para perseguir y acosar a periodistas no alineados con el chavismo y más raudos aún, si estos militaron alguna vez en sus filas y las abandonaron luego de observar el desvío hacia un sistema que dista mucho de ser demócrata. Pero son muy lentos para apresar a los delincuentes que todas las semanas nos arrebatan la vida de más de 100 compatriotas. Lo que hay en el caso de 6to Poder, es la clara disposición de los rojos, rojitos de cerrar otro medio de comunicación crítico e independiente. Nada más.
Ya para finalizar quiero hacer referencia a lo dicho por el abogado Mario Valdez en relación a su defendido, el señor Silva: "decirle hijo de p... a alguien, constituye una expresión normal en Venezuela. Si la gente se ofendiera por eso, aquí los tribunales se la pasarían llenos, porque en nuestro medio hay gente que se saluda de esa manera".
Imaginamos que para Valdez y las funcionarias gubernamentales también es normal calificar de "plasta" a ex magistrados imparciales y no cuadrados con el régimen como lo señaló el primer mandatario nacional en su oportunidad; o calificarnos de "p...de los medios" a comunicadores independientes; o decirle a los venezolanos que mayoritariamente negaron la reforma de Constitución en el 2007 "mierda". Así como debe ser normalísimo transmitir, por el monopolio mediático del régimen, conversaciones telefónicas privadas de opositores.
Una madre estará llorando ahora mismo por el asesinato de su hijo a manos del hampa. La delincuencia, cual molino, continuará triturando la tranquilidad de quienes habitamos estas tierras, nuestras calles continuarán bañadas de sangre, mientras, el Gobierno revolucionario seguirá persiguiendo, amenazando y encarcelando a quienes denuncien su incapacidad e ineficiencia.
Mi solidaridad con todos los colegas de 6to Poder.
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