4/9/11

Ciberguerra contra la oposición

A3

Los responsables del robo de identidad de los usuarios podrían ser condenados a cinco años de cárcel. La Ley de Delitos informáticos establece una pena de hasta cinco años para quienes acceden de forma indebida a los sistemas informáticos en Venezuela.

Detectaron las contraseñas, entraron a las cuentas de los usuarios y descargaron en 140 caracteres comentarios críticos en su contra. Son hackers y están en Twitter. No se sabe si son aficionados o profesionales de la tecnología informática, pero demuestran capacidad para evadir sistemas de seguridad de sitios web.

Los afectados por los ataques son la periodista Ibéyise Pacheco y el analista político Eduardo Semtei. Desde el miércoles, desconocidos les administran los mensajes. El jueves, a las 10.00 de la noche, fue el turno del escritor Leonardo Padrón y Jesús Torrealba, conductor de Radar de los Barrios, programa que transmite Globovisión.

El grupo coincide en el rechazo a las políticas del Gobierno revolucionario del presidente Hugo Chávez. Sospechan que esta sea la razón del sabotaje, así lo señaló Semtei, quien interpreta la acción como un intento del primer mandatario nacional de generar polémica, porque “está muerto políticamente”.

Pero Luis Carlos Díaz, coordinador de Comunicaciones y Redes del Centro Gumilla, considera que los hechos “son más que escribir tweets traviesos porque significan una violación de la identidad y demuestran la vulnerabilidad de las conexiones en Venezuela”.

Argumentó la declaración. Señaló que existen tres etapas del hackeo. La primera, llamada “sombrero blanco”, donde el ingreso a los sistemas es ético porque implica descubrir errores en las plataformas para mejorarlos. En “sombrero gris”, la segunda fase, se burlan de los sistemas y exponen al público las debilidades; mientras que en “sombrero negro”, la última, se ultraja la identidad de alguien para cometer estafas o dañar la reputación. Los hechos cometidos están en la tercera.

La cárcel espera a quienes sin la debida autorización o excediendo la obtenida, acceda, intercepte, interfiera o use un sistema que utilice tecnologías de información. El artículo número 6 de la Ley de Delitos Informáticos establece una pena de uno a cinco años y una multa de 10 a 50 unidades tributarias.

Ultraje visual

El sabotaje incluye la edición de las fotografías que identifican a los usuarios. A cada uno le añadieron en sus imágenes personales una boina roja. Las acciones se suman al espionaje telefónico efectuado a otros representantes de la oposición, entre ellos Oswaldo Álvarez Paz. Recuperar las cuentas es posible. Luis Carlos Díaz, especialista en redes sociales, explicó que se debe enviar un correo a la empresa, en este caso Twitter, donde se explica la situación. La solicitud “entra en cola”” hasta lograr una respuesta satisfactoria.

Evitar que terceros accedan a cuentas individuales depende de la osadía del usuario para diseñar su contraseña. La recomendación es combinar números y letras, y estas pueden alternarse con mayúscula.Si falla en el intento, debe reportar la irregularidad ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

Nueva forma de expropiar

Hennel Huerta. Molesto, mas no asombrado. A Leonardo Padrón no le sorprende que le hayan hackeado su cuenta en Twitter. Él estaba esperando que le hicieran lo mismo que a la periodista Ibéyise Pacheco y al dirigente político Eduardo Semtei. “Mucha gente me pregunta si la cuestión tiene un tinte político y, evidentemente, es así. Nosotros somos personas no complacientes con las acciones del Gobierno y Twitter era el único nicho de libertad de expresión que nos quedaba. Esto es una nueva forma de expropiación”.

Al escritor de las novelas Ciudad Bendita y La Mujer Perfecta, también le robaron la privacidad de dos correos electrónicos y lucha por recuperarlos. “No les voy a dar el gusto. Este fin de semana estaré de vuelta”. La “jugada” la describió como un delito de identidad. “Es como si llegara a mi casa y encontrara a otro tipo usando mi ropa y acostado en mi casa”. Denunció al usurpador de desestimar su trabajo. “Hay una intención muy evidente: están avalando el programa La Hojilla (de VTV) y hundido el género dramático como si fuera lo peor de la televisión venezolana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario