El cáncer retroperitoneal del músculo Psoas (Rabdomiosarcoma) de Hugo Chávez, no ha podido ser contenido y ha metastizado hacia el hígado y posiblemente el páncreas. La cavidad retroperitoneal se sitúa en la parte abdominal y la pelvis, situada detrás del peritoneo, que contiene, entre otros órganos: el páncreas, los grandes vasos abdominales, los riñones y las glándulas suprarrenales.
Es un cáncer sumamente agresivo y maligno que se hubiese podido haber detectado y tratado a tiempo, pero el omnipotente dictador tocado por los “Dioses del Olimpo”, hizo caso omiso a los primeros signos de dolencia corporal. Los tumores retroperitoneales son de gran tamaño y este hecho por sí solo puede hacer sospechar malignidad.
Frecuentemente muestran degeneración quística y necrosis (la muerte de tejido corporal que ocurre cuando no está llegando suficiente sangre, ya sea por lesión, radiación o sustancias químicas; la necrosis es irreversible).
El propio Hugo Chávez confesó que le habían extirpado un tumor del tamaño de una pelota de beisbol. Este tipo de cáncer al no ser detectado a tiempo causa molestias en la cavidad abdominal y produce dolores en las extremidades inferiores al expandirse y atacar los nervios.
¿Se recuerdan cuando Chávez estuvo usando bastón y dijo que le habían operado la rodilla?
El Rabdomiosarcoma (RMS) es un tumor maligno “cáncer” que puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Si el tumor cancerígeno se encuentra encapsulado y no ha metastizado, puede ser tratado con cirugía, quimioterapia y radioterapia. En el caso particular de Chávez, la ciencia médica lo ha sentenciado ya que el cáncer se ha esparcido por el cuerpo invadiendo el hígado y posiblemente el páncreas.
El dictador moribundo no puede recibir más ciclos de quimioterapia porque tiene los riñones colapsados y sobrevive a punta de transfusiones de sangre en “concentrado globular”, el concentrado globular se emplea en pacientes con anemia aguda o crónica que requieran un aumento de la capacidad de transporte de oxígeno y de la masa eritrocitaria (célula sanguínea especializada en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono unidos a hemoglobina para así aportar mayor oxigenación tisular).
En pocas palabras, la desaparición física del dictador venezolano es cuestión de pocos meses y todo dependerá de las decisiones finales que tomé Hugo Chávez con sus familiares y amigos más cercanos.
Si continúan tratando de ocultar la enfermedad, sus apariciones públicas irán mermando al igual que sus intervenciones telefónicas y televisivas. La gravedad de la situación actual la conocen los familiares del déspota, el Alto Mando militar, algunos ministros de su máxima confianza y por supuesto los hermanos Castro.
Igualmente, algunos líderes de la “oposición” venezolana conocen la realidad del asunto, ya que muchos personeros del régimen sospechando que algo anda muy mal, han tratado de tender puentes alegando una reconciliación nacional en la era post-Chávez. Ya veremos si el pueblo acepta negociaciones sombrías, no se trata de venganza, se trata de justicia, no se puede permitir la impunidad.
Hace pocos días el Dr. Salvador Navarrete, miembro superior de la directiva del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) y médico personal de Chávez, confirmó que el dictador sufría de cáncer y que su expectativa de vida era de dos años.
Las declaraciones del doctor causaron tanto revuelo que tuvo que salir del país con su familia por miedo a retaliaciones, después de ser amenazado de muerte.
Declaraciones del doctor Navarrete: http://www.msemanal.com/node/4768
Lo que no sabía el Dr. Navarrete es que los últimos exámenes realizados a Chávez, arrojaron como resultadola metástasis de hígado y posiblemente de páncreas, mencionada anteriormente.
El patético “show” del dictador rezándole al Cristo de la Grita al regresar de Cuba, es parte del montaje mediático que necesitan mantener para seguir ganando tiempo hasta que se decida el sucesor, o se pueda llegar a algún tipo de acuerdo con las Fuerzas Armadas y la dirigencia de oposición.
Una transición forzosa es inminente.
Ahora resulta que para Chávez la iglesia sí es buena y los curas no tienen el diablo debajo de la sotana. ¿Acaso creerá el moribundo y caduco dictador que los venezolanos nos hemos olvidado de su burla hacia elCardenal Velasco (murió de cáncer) diciendo que se lo encontraría en el infierno?
Video Chávez insultando al Cardenal: http://www.youtube.com/watch?v=assTLBNOlGo
¿O las veces que ha permitido por acción u omisión la profanación de las iglesias y de las imágenes sagradas del catolicismo?
¿Será que ahora que se encuentra en su hora final y se ha dado cuenta que los yerbateros y babalaos cubanos no le funcionaron, intenta redimir sus pecados acercándose a Dios y al poder universal? No lo creo.
Para la mayoría de los venezolanos que hemos luchado contra la tiranía despótica y traidora de Hugo Chávez, tanto adentro como afuera del país, su muerte será agridulce. En realidad hubiésemos deseado verlo juzgado por crímenes de lesa humanidad y de traición a la patria.
Nos tocará ahora perseguir, atrapar y juzgar a todos sus colaboradores y adláteres, que seguramente abandonarán la patria y se escudarán en países tercermundistas de dudosa reputación internacional, democrática y jurídica.
La desaparición física del dictador moribundo y converso, será solo el comienzo de una ardua tarea en la que las generaciones de relevo debemos marcar la pauta, reconciliarnos, imponernos y finalmente enrumbar a Venezuela hacia el mundo globalizado y moderno del que hemos sido execrados en pleno siglo XXI.
La muerte de Chávez sellará una etapa horrenda de nuestra historia, pero abrirá las compuertas de la esperanza, la unión y el progreso de un país que pide a gritos su liberación. La refundación de la patria se acerca, no vacilemos en levantar nuestra voz y ser parte fundamental de la nueva Venezuela.
“El más afortunado entre todos los tiranos es el que tiene la dicha de morir en su lecho”
Quilón
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