Patricia Poleo
"La Evangélica": El secreto mejor guardado de Chávez
Entre todos los misterios que rodean a Hugo Chávez, está el de una mujer y una hija que sus más estrechos colaboradores aseguran es la benjamina del Comandante Presidente.
A la mujer en cuestión la llaman “La Evangélica”, y no se limita a su relación afectiva con el Presidente sino que además, es la operadora de Jorge Giordani en Finanzas.
La dama en cuestión está muy bien vigilada, -o protegida- pues vive en una quinta en Colinas de Santa Mónica, justo al lado de la que ocupa general (Ej.) Jesús Suárez Chourio, uno de los oficiales de más confianza de Hugo Chávez.
“La Evangélica” es propietaria de 3 empresas en Panamá que se encargan de las contrataciones de equipos eléctricos que tienen rutas también para Cuba.
“La Evangélica” tiene una hermana de nombre Yuleine relacionada con Suárez Chourio que trabaja en Corpoelec con Argenis Chávez. Es nada más y nada menos que la encargada de contrataciones de esa cartera.
Pero además “La Evangélica” tiene otro hermano llamado Andrés Eloy, un funcionario del Sebin, quien anteriormente era Policía de Barinas, a quien está impulsando para la Alcaldía de Barinas. Aparte del financiamiento que le está dando su hermana, Andrés Eloy está recibiendo dinero de un empresario en Barinas conocido como “Hato”.
“La Evangélica” está actualmente en Cuba a donde viaja constantemente, sobre todo cuando el Presidente está en sus chequeos médicos en la isla.
Esta imagen de una calle en Colinas de Santa Mónica muestra las dos casas. La del fondo con rombos marrones en la fachada es la que habita el general Suárez Chourio y la de al lado revestida de piedras, es la de “La Evangélica”.
El prontuario de un general de la revolución
Para los periodistas de investigación en Venezuela se nos hace cada vez más común reseñar cómo un minúsculo grupo de la Fuerza Armada Nacional asciende vertiginosamente tanto en su carrera como en las finanzas.
Estos oficiales antagónicamente al discurso presidencial referente al odio al capitalismo y adoración al socialismo como única salida a la crisis económica mundial, viven un reino de opulencia y derroche de mal gusto, digno de todo nuevo rico.
Uno de ellos es el General de División del Ejército Aref Eduardo Richany Jiménez quien representa uno de los casos más emblemáticos de la transformación Revolucionaria de nuestros generales. Este ciudadano, descendiente de familia de origen libanés y de bajos recursos económicos, transcurrió su niñez en la población de El Tigre. Cursó estudios en la Academia Militar de Venezuela, de donde egresó como Sub Teniente del Ejército y hasta obtener el grado de Teniente Coronel, ostentó cargos y obtuvo un desarrollo económico acorde con el estatus promedio de los oficiales de su graduación.
Sin embargo, en ese grado militar, ingresó a uno de los combos económicos más sólidos que actualmente desarrolla actividades en Venezuela, el cual es liderizado por Diosdado Cabello, quien entre sus adeptos cuenta con varios oficiales superiores y generales de los 4 componentes de la Fuerza Armada Nacional.
Ese pupilaje, como se le dice en el argot militar, lo condujo a la Jefatura de la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada (DARFA), actualmente Dirección de Armas y Explosivos (DAEX), donde comenzó a fraguar la estructura económica que soporta sus inmensas finanzas, la cual día a día, alimentaba a través de sus negocios de “turco”, como él mismo se hace llamar.
En su desempeño en DARFA, este oficial articuló una serie de negocios, comisiones, vacunas o extorsiones, mediante los cuales generaba grandes dividendos. Dentro de las bondades del cargo, administraba el parque nacional, vale decir, el depósito de todas las armas que son confiscadas a nivel nacional. Esto le permitía, a través de varios suboficiales, entre los cuales destacan un Maestro de apellido Cardozo, entregar armas a cualquier ciudadano a cambio del precio pactado y luego se incluían en los inventarios de las armas que eran objeto de destrucción. Igualmente, autorizaba los portes de armas, cuyos costos de otorgamiento sin cumplir con los requisitos establecidos en la Directiva correspondiente, oscilaban entre Bs. 2.000,00 y Bs. 3.000,00.
Entre los negocios mas rentables estaban las comisiones para otorgar permisos de importación y distribución de sustancias químicas y explosivas. Entre sus “clientes” estaban los grandes importadores de Fuegos Artificiales y Pirotécnicos así como grandes Compañías Transnacionales importadoras de sustancias y accesorios explosivos para la explotación minera y petrolera, tales como ORICA y Explosivos Tecnológicos Argentinos. En este rubro es donde conoce a Walid Makled, quien lo señala de haberle asignado grandes cantidades de cupos para la úrea (sustancia precursora para la elaboración de alcaloides) a cambio de jugosas comisiones.
Otro negocio grande del Turquito, eran los permisos para la importación de partes, piezas, repuestos, munición, accesorios y productos terminados para armas cortas y largas (pistolas, revólveres, escopetas, rifles deportivos, fusiles de asalto, etc.)
Todos estos negocios en DARFA, trajeron prosperidad económica para el Turquito y su combo, conformado por un selecto grupo de Oficiales Superiores y Subalternos, Sub Oficiales Profesionales de Carrera, Tropa Profesionales y algunos civiles.
Empezó comprando vehículos y camionetas de lujo, vestido, calzado, joyas, inmuebles (casas y apartamentos), logró que le adjudicaran grandes extensiones de tierra en el estado Guárico, en las cuales invirtió altas sumas de dinero para su industrialización. Richany pretende ahora justificar todos sus bienes con una supuesta herencia de 300 millones de dólares americanos que dice que cobrará en El Líbano. Niega que posee aeronaves pero en el Aeropuerto Caracas tiene 2 aviones a su disposición con tripulación para hacer viajes socialistas de fin de semana, con su núcleo familiar, a destinos nacionales como Los Roques y Porlamar, y destinos internacionales como Aruba, Curacao y Bonaire, entre otros. Adquirió además una flota de gandolas y camiones que se los administra un Oficial Subalterno de apellido Gangi Guillén.
En el 2008, el General en Jefe del Ejército Rangel Briceño lo propone ante el Presidente de la República para recibir CAVIM, cargo que asume en agosto de ese año.
A su llegada a CAVIM, el General Richany impuso la era del terror. Propuso en un comité operativo eliminar un alto porcentaje de la fuerza laboral de la empresa, sin embargo lo frenaba el decreto presidencial de inamovilidad, razón por la cual ordenó a su tren gerencial hostigar a un gran número de trabajadores hasta obtener su renuncia, objetivo que logró parcialmente en un alto porcentaje. Igualmente, ordenó cerrar y desmantelar la fábrica de pistolas Zamorana, a los fines de justificar la importación indiscriminada de las pistolas de sus “asociados”, incluyendo una brasileras que importaba un ciudadano llamado Orlando Modé, a quienes compró nada mas en el último trimestre del 2008, casi 10.000 unidades. Durante sus tres años en CAVIM, importó entre 50.000 y 100.000 pistolas con registro, por cuanto se tiene información que en la ciudad de Maracay, fuera de las instalaciones de la gerencia de metalmecánica se estaban ensamblando pistolas al margen de los extremos legales y actualmente cursa una investigación por esos hechos.
Las negociaciones las hacía “El Turquito” a través de un Comandante de apellido Fernández, un Capitán de apellido Alemán quien se desempeñaba como gerente de finanzas de CAVIM y el Mayor de apellido Francisco Cedeño D´Marco quien era el Consultor Jurídico, siendo este último quien negoció compras multimillonarias en Euros de material antimotín a la compañía española FALKEN, no obstante que los almacenes de CAVIM estaban atiborrados en stock de esos productos por cuanto habían salidos defectuosos y eran devueltos por el componente Guardia Nacional. También a los propietarios de las armerías les cobraba comisión para surtirlos. Compras multimillonarias de material de intendencia, armas, equipos y artefactos antimotines, partes, piezas, repuestos y materia prima de manera indiscriminada y sin control, así como intermediaciones comerciales en las compras de diferentes organismos para evitar licitaciones, hacen de CAVIM el mejor negocio que El Turco ha tenido en su vida.
Richany le cedió a ORICA, no se sabe a qué costo, tres grandes clientes estratégicos de CAVIM en el área de explosivos (Ferrominera, Carbones del Guasare y Carbones de la Goajira). Esto se logró a través un buen acuerdo entre el General Richany y sus socios Los Fuentes (padre e hijo), a quienes igualmente favoreció cuando sacó del mercado a la distribuidora de explosivos SEMEZE.
Durante la explosión de CAVIM Maracay, se quemó la Fábrica de Aviones Espías que se le había comprado a la República Islámica de Irán. Surge la duda si la intención de ese incendio inicialmente fue ese proyecto y simular que fue un accidente. A través de CAVIM la República Islámica de Irán vendía armas y municiones al Gobierno de la República de Uruguay.
En CAVIM permanecían almacenados 100.000 fusiles AK-103 y varios millones de cartuchos calibre 7,62 mm, adicionales a los 100.000 fusiles adquiridos para las Fuerzas Armadas, cuya compra fue efectuada en secreto por el Presidente de la República y fueron distribuidos a discreción del General Richany en los diferentes puntos de PDVAL y MERCAL a nivel nacional, y no se sabe si mas allá del territorio nacional. Algunos oficiales activos temen que así como probablemente entregó armas a fuerzas insurgentes extranjeras también entregó secretos militares de sistemas de armas a los cubanos, cometiendo delito de Traición a la Patria.
Paralelamente a la Presidencia de CAVIM, el General Richany desempeñaba el cargo de Directivo de PDVSA como asesor externo y administraba los recursos que erogaba este ente por concepto de aportes a las campañas políticas del PSUV. Claro son maquillados como recursos para proyectos sociales, generando abultados estipendios a este General por el carácter inauditable de los fondos al estilo de las partidas secretas.
Resulta incuantificable la prosperidad económica que ha logrado Richany después de tres años en CAVIM, los cuales finalizan con la entrega del General de División Aref Eduardo Richany Jiménez, al General de Brigada del Ejército Julio Morales Prieto, quien está realizando una encomiable labor para taparear el desorden y las irregularidades de la anterior administración, pero esta vez la labor es cuesta arriba, porque la avaricia rompió el saco.
Actualmente el General de División Aref Eduardo Richany Jiménez no tiene cargo asignado pero de oficial promedio, fue transformado por la Revolución en empresario de la agroindustria, del transporte de carga pesada, inversionista (bienes muebles, inmuebles, acciones y moneda extranjera), aduanas, comerciante y quien sabe cuántas cosas más. Lo mas célebre, es que aun espera la asignación de un nuevo cargo; y lo mas triste, es que tiene grandes probabilidades que la Revolución bonita se lo de.
Nepotismo en la Unerg
Por recomendación del hoy gobernador del estado Guárico y ex rector Luis Enrique Gallardo, el ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria designó al Ingeniero Agrónomo, Ramón Antonio Galindo, como nuevo rector de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos (UNERG). El nombramiento se hizo público en la Gaceta Oficial 39568, de fecha 7 de diciembre de 2010.
Galindo, se desempeñaba como vicerrector académico de esa casa de estudio. El caso es que una vez que toma las riendas de esa universidad, cuya sede principal está ubicada en San Juan de Los Morros, por obra y arte del nepotismo, ésta se convirtió prácticamente, en propiedad de él y su familia, incluyendo la familia de su más estrecha colaboradora, Amarilis Martínez, directora de Estudios Comunes de la Facultad de Economía, quién se ha destacado en la UNERG por el maltrato hacia sus subalternos. Esta señora quita y pone en la universidad. Es quién autoriza las compras, por supuesto, con sobreprecios y demás.
Aprovechando el poder que le otorgó el nuevo Rector, Amarilis colocó a su hermana, Odalis Martínez, en el cargo de decana de Investigación y Extensión; a Lila Martínez, en la Dirección de Contabilidad; y así a otros familiares en puestos de menor jerarquía.
Sobre la familia real del nuevo rector Galindo, su esposa, (la legal), es decir Ana Betancourt de Galindo, es nada más y nada menos que la flamante directora de posgrado; y el hijo de ambos, Ramón Galindo Betancourt, director de deportes de la universidad. Por cierto que el “Revolucionario” Ramón se llevó a su esposa a dar a luz a Miami alegando que por “seguridad”, quería que el niño tuviese nacionalidad estadounidense. Es decir que al presupuesto de la UNERG, todos los Galindo, los Betancourt y los Martínez, le arrancan una buena tajada; sin meter en este saco, todos los negocios que hacen con los cupos la familia rectoral.
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