Río revuelto

“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. Refrán popular español.

Hay que tener la cara bien dura para pronunciar la frase de que todo lo que sucede en Venezuela es posible gracias al socialismo. Y lo peor es que es verdad: gracias al socialismo se abandonaron los proyectos anuales para incrementar las redes eléctricas de acuerdo con el crecimiento del país; se descuidó la red hídrica para que los venezolanos pudieran seguir siendo los más pulcros del continente; se olvidaron que si no hay electricidad, queda el gas, pero éste también falla gracias a la expropiación de las transportistas distribuidoras.

Gracias al socialismo vivimos como comadrejas, escondiéndonos de los rateros y asesinos que diezman vidas y propiedades. Y gracias al socialismo, la propiedad es cada vez más un raro artículo, aparentemente solo de uso oligárquico. Gracias al socialismo no podemos montarnos en una buseta sin que nos atraquen, no podemos salir a rumbear porque nos matan, no podemos tener un carrito, un reloj o un blackberry porque ese atrevimiento burgués nos puede costar la vida. No hay derecho a reclamo cuando los huecos destruyen el carro que tanto costó comprar. Nadie responde por la saga de muertes en autopistas oscuras y destruidas. Vivimos con la luz, el agua, el gas y los alimentos racionados. No importa si se deja el lomo trabajando; aquí nadie tiene derecho a vivir mejor, gracias al socialismo.

El socialismo ha logrado que ningún sistema de transporte sea seguro, le tenemos miedo a los aviones sin dólares Cadivi para su mantenimiento; el Metro está convertido en un centímetro; los trenes chocan y ahora Margarita está sin ferry.

También solo en socialismo ocurre un fenómeno, que ellos llaman igualdad: hay que igualar con el factor menos, comparar con el peor, descartar cualquier índice de competitividad. La calidad es capitalista, el abuso es revolucionario. Aquí nadie es igual: desde hace 12 años hay dos países, de un lado los abusadores y del otro los abusados, que por no portar franela roja no tienen derecho alguno.

La vida no es grata en un país que pese a tener el mayor ingreso per cápita del subcontinente, se equipara al más pobre, Haití, en cuanto a calidad de vida. Hasta el más ignorante de los venezolanos sabe en qué se gasta la renta petrolera: en dádivas internas y externas, en un tren de lujo para los gobernantes, en sembrar una revolución que no tiene futuro por su absoluta incoherencia y manifiesta incapacidad para administrar los recursos y el poder.

Sin embargo, la revolución dizque socialista tiene un líder que no se cansa, como marido arrepentido, de renovar sus promesas a quienes a cuenta de amor, quieren creerle a todo trance. Promesas insólitas, promesas incumplidas, pero casi un 50% de los venezolanos todavía no reacciona a la destrucción sistemática del país. Muchos porque comen del Gobierno, otros porque tienen la ilusión de que algún día les cumplan. Los más, porque son unos vivos que negocian con cualquier gobierno sin importarles las consecuencias para el futuro.

La oposición vive un momento estelar, en que muchos están retomando la esperanza de retornar a la democracia, con las expectativas de prosperidad y dignidad que eso significa. Hay un grupo de precandidatos de excelente nivel, con un discurso dirigido a satisfacer expectativas ante las carencias de todo orden que tienen los venezolanos. Cualquiera de ellos sería un buen candidato presidencial y un mejor Presidente.

Nada que ver con las expectativas del lado del telón rojo, donde ya asoman públicamente candidaturas diferentes a la del comandante. La calidad moral y académica de los precandidatos de oposición está a años luz de los nombres insinuados en las trincheras chavistas. Jaua, Maduro, Adán, Diosdado, todos son de una mediocridad que asusta. Y estamos en peligro de que por falta de unión y consistencia en el fin único que es sacar a esta pandilla del Gobierno, terminemos con uno de estos elementos que ya se creen herederos, sentado por carambola en la silla de Miraflores. El río está muy revuelto y la caña no la tienen manos de la oposición, por ahora. Atentos.

AQUÍ ENTRE NOS

* Un venezolano, graduado de Ingeniero Eléctrico en la Universidad de Carabobo en 1973, es el nuevo Rector de MIT, Instituto de Tecnología de Massachusetts, ubicado en el tercer lugar entre las 200 universidades más prestigiosas del mundo. Nacido en Maracaibo, Rafael Reif cursó una maestría y un doctorado en ingeniería eléctrica en la Universidad de Stanford entre 1975 y 1979. En 1980 se unió al MIT. Recibió el Premio Presidencial de los Estados Unidos a Jóvenes Investigadores en 1984. Después de una fructífera carrera como profesor e investigador, el ingeniero Rafael Reif fue elegido por unanimidad como Rector de esa universidad ubicada en Boston, brindando a su tierra natal un motivo de orgullo nacional en estos tiempos de barbarie.

* Los enfermos de cáncer tenían la esperanza de que al tener el Presidente esa terrible enfermedad, los hospitales oncológicos y el sistema asistencial a los enfermos obtendrían su prioritaria atención: Pero lamentablemente no ha sido así. Para muestra un botón: Los enfermos de Mieloma Múltiple, un cáncer de las células plasmáticas en la médula ósea requieren de costosos tratamientos medicinales, ya que la radioterapia solo es indicada para aliviar dolores en casos de tumores óseos. Los pacientes de mieloma múltiple toman un medicamento de última línea que se llama Revlimid en conjunto con otros medicamentos cuando están en régimen de quimio, y cuando están en remisión se les da solo el medicamento Revlimid como terapia de mantenimiento, en este caso reciben una pastilla diaria por tiempo indefinido. Pues resulta que el Seguro Social, que suministraba religiosamente esa medicina hasta el mes de diciembre de 2010, a partir de enero de este año lo suspendió, para en agosto comenzar a distribuir una medicina llamada Lenalid (lenalidomida) que es un genérico de dudosa procedencia, al parecer fabricado en la India. Los oncólogos tratantes, aunque en principio es el mismo componente, se niegan a suministrarla a sus pacientes, alegando que no tiene respaldo de estudios Internacionales, no está aprobada por ninguna agencia reguladora farmacéutica Internacional; la compañía fabricante y la distribuidora carecen de un sistema de farmacovigilancia activa, que es una recomendación del grupo Internacional de estudio de Mieloma Múltiple, ya que hay reportes de posibles neoplasias secundarias; todos los estudios que presenta la Compañía son de Revlimid y no de la copia, por lo tanto no son validos; la presentación y el envasado es inadecuado, no indica la concentración; no tiene precinto de seguridad. Los desesperados familiares de los enfermos tratan de comprar por su cuenta el Revlimid, pero la caja que dura 21 días cuesta la bicoca de 33.000 bolívares, cifra que pocos pueden pagar. Los afectados se han dirigido al Ivss para que vuelva a expender el Revlimid, ya que la supresión del mismo está ocasionando un recorte en la sobrevida de sus enfermos, pero hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta.

*Por eso han decidido fundar la Asociación Venezolana de Mieloma Múltiple (Asovemim), para levantar una base de datos y lograr ayudas médicas y medicinales para sus familiares enfermos. La primera reunión será en Valencia la última semana de octubre y los organizadores esperan contar con el apoyo de instituciones públicas y privadas. Donantes, interesados, médicos, familiares y amigos favor escribir al correo asociacionmielomamultipleve@gmail.com.

*La dispersión del movimiento sindical en un universo laboral seriamente afectado por las expropiaciones, cierre de empresas, obsolescencia de contratos colectivos, ha llevado a un grupo de dirigentes sindicales a moverse en búsqueda de reunificar el movimiento laboral venezolano. La idea en principio es resucitar a la CTV de los años 60, esa que luchaba por los derechos de los trabajadores y no por sus beneficios y fuero sindical. Con el reconocimiento del daño que hizo al sindicalismo el chantaje ejercido sobre las empresas y conscientes que los trabajadores no tienen un órgano con autoridad que hable por ellos, veremos pronto un renacer de una central obrera que aunque no se llame CTV, tendrá las mismas bases ideológicas pero ya curados de los males que extinguieron su poder. Pronto informaremos de nombres y acciones.