26 de Diciembre — Cuando el secretario de la Defensa, Leon Panetta, se desdijo con respecto a la guerra contra Irán el pasado 20 de diciembre —diciendo que Irán podría tener armas nucleares dentro de un año e incluso antes— y llegó aparentemente a aprobar, prácticamente, un ataque de Israel contra Irán, rompió en ese momento con la lealtad de sus generales de más alto nivel en los Estados Unidos, quienes le han dicho a Obama que no lance una Tercera Guerra Mundial como le ha ordenado Londres.
Los generales contraatacaron inmediatamente contra Panneta. El general Martín Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto de EU, advirtió al siguiente día, a través de la cadena noticiosa CNN —cosa que Panneta rehúso notablemente a hacer el día anterior– que una guerra entre Estados Unidos e Irán seria “una tragedia para la región y para el mundo”.
Casi al mismo tiempo, el vocero de prensa del Pentágono fue más lejos en repudiar las declaraciones de Panetta. El capitán John Kirby le dijo a los periodistas que la opinión del Pentágono sobre el proyecto nuclear de Irán no ha cambiado, y agrego que si Teherán tomase la decisión de producir uranio enriquecido para armamento, sería detectado por los inspectores de la ONU que tienen un acceso regular a las instalaciones nucleares del país. “Nosotros también pensamos que, si ellos toman la decisión de la que habla George [George Little, secretario de Prensa del Pentágono], que podríamos detectar eso y tendríamos tiempo de atenderlo”, dijo según una transcripción oficial.
Kirby repudió también la nueva posición de la casa Blanca que Panneta asumió, la que reduce el umbral de riesgo, o “línea roja” para la guerra, ya no a la posesión de un arma nuclear sino a “la capacidad” de construir una; y se mantuvo firme a esta política contraria a Obama y contraria a Londres, bajo el interrogatorio de una prensa hostil, que se ha dado cuenta de que existe un diferencia en la política de defensa.
PREGUNTA: “Y cuándo usted dice, hay una línea roja, entonces, ¿la línea roja es cuando ellos (Irán) sacan a los inspectores, porque esa es la señal que ustedes están buscando?”
Respuesta: “No, lo que el presidente ha dicho y el secretario también ha reiterado, es que la línea roja es la de un Irán con armas nucleares. Esa es la línea roja”.
Pregunta: “Siento tener que seguir con esto, pero usted dice que la línea roja es un Irán con armas nucleares. Esto significa, si lo entiendo correctamente, ¿que ellos se empeñarían en tener un arma nuclear? ¿O dice usted que un Irán con armas nucleares, y no detenerlo antes de que se convierta en un país con armas nucleares...?”
KIRBY: “La línea con (léase: “es”) armas nucleares. Esa es la línea roja para Estados Unidos. El Presidente ha dicho eso. El Secretario de la Defensa lo ha dejado muy claro también”.
Kirby habla a nombre del Estado Mayor Conjunto y de su jefe, y por lo visto puede hablar mas francamente de lo que ellos pueden hablar en su propio nombre. No solo es el actual vocero, sino que anteriormente fue asistente cercano del almirante Mike Mullen, el predecesor de Dempsey.
Pero, con Obama en el bolsillo de Londres, ni siquiera el Estado Mayor Conjunto podrá en última instancia impedir una Tercera Guerra Mundial ordenada por Londres; Obama simplemente tiene que ser destituido antes de que Londres dé esa orden final.
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