El tanquero Negra Hipólita, operado por la empresa estatal venezolana Pdvsa, ha hecho dos "calls of port" en la ciudad Siria de Baniyas desde comienzos de diciembre pasado, dijo Marie Bates, una analista que trabaja para Lloyd"s List Intelligence, en Londres. La visita más reciente del tanquero, bautizado con ese nombre en homenaje a la nodriza del Libertador Simón Bolívar, fue entre el 16 y el 20 de febrero, dijo Bates a The Associated Press.
El experto petrolero Jorge Piñón, de la universidad de Texas, dijo que el tanquero venezolano habría descargado 700.000 barriles de crudo en Baniyas, por un valor aproximado a los 10 millones de dólares. Y aunque se trata más de un gesto simbólico que de un aporte esencial para el gobierno del presidente Bashir al−Asad, los gestos simbólicos cuentan mucho para un gobierno que está dilapidando aliados en el mundo árabe de manera progresiva.
Cómo perder amigos y fracasar en los negocios Tal vez la deserción más sorpresiva del campo liderado por el presidente sirio, fue la del grupo islámico Hamas, que controla la franja de Gaza.
El pasado viernes, Ismail Haniya, primer ministro de Gaza, dijo durante las plegarias del mediodía: "Saludo a todos los pueblos de la primavera árabe o del invierno islámico, y rindo mi homenaje al pueblo sirio que busca libertad, democracia y reforma".
El apoyo de Haniya a la insurrección siria podría tener más peso que el apoyo del presidente venezolano al gobernante de Damasco. Pues Asad ofreció refugio a los líderes de Hamas durante muchos años, además de abastecerlos con armas y dinero en su lucha contra Israel. Y la causa palestina toca muchos más corazones en el mundo árabe que los bolsillos que toca la causa chavista.
CAMARÓN QUE SE DUERME SE LO LLEVA LA CORRIENTE Lo más interesante de la declaración de Haniya fue el sitio que eligió para respaldar a los rebeldes sirios: la mezquita Al Azhar, de El Cairo.
Durante los años en que Siria dio su apoyo a Hamas, el gobierno del derrocado dictador de Egipto Hosni Mubarak mostró su hostilidad hacia el grupo islámico que controla Gaza. El gobierno de Mubarak consideraba a Hamas una rama de la Hermandad Musulmana, el partido político egipcio que durante décadas estuvo proscripto y cuyos militantes padecían torturas con gran regularidad. (Uno de los militantes de la Hermandad Musulmana era el médico Ayman alZawahiri, quien reemplazó a Osama bin Laden como líder de al−Qaeda).
Pero ahora que la Hermandad Musulmana es el principal bloque legislativo en el parlamento egipcio, Hamas ha decidido alinearse con los ganadores. Todos los dirigentes de Hamas que vivían en Damasco para protegerse de la persecución de agentes israelíes han abandonado la capital siria. Y en otra demostración de la ruptura con Asad, Hamas ha permitido en fecha reciente que residentes de Gaza realicen demostraciones a favor de la insurrección siria y en contra de la política represiva de Asad.
PERSONAJES DIFÍCILES DE DIGERIR Hace unos días, B. Lynn Pascoe, subsecretario general de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos, dijo en Ginebra que "más de 7.500 sirios han muerto desde el estallido de la insurrección contra el régimen de Assad" iniciada el 15 de marzo de 2011.
Pascoe, quien fue previamente embajador de Estados Unidos en Indonesia, dijo que "un promedio de cien sirios están muriendo diariamente" en bombardeos del Ejército contra posiciones rebeldes. Pascoe parece tener más rasgos en común con Hamas que con el chavismo.
Entre tanto, el Gobierno de Caracas sigue defendiendo a Asad, como antes defendió a Muamar Gadafi. Y posiblemente siga enviando módicas remesas de petróleo a Siria, que poco pueden hacer para inclinar la balanza a favor del régimen de Damasco. Siria tiene un Ejércitode 200.000 hombres, y es increíble la cantidad de petróleo que consumen tanques, vehículos blindados y camiones del ejército.
Pero lo que vale es el gesto.
No hay más terrible enemigo que el presidente Chávez. Tampoco existe un amigo más formidable, capaz de cuadrarse con los peores perdedores, y de exhibir una amistad a prueba de bombardeos.
Pero el viraje de Hamas demuestra que a veces, los intereses políticos deben primar sobre los sentimientos. Charles Maurice de Talleyrand, quien hizo una prolongada carrera como diplomático vendiéndose al mejor postor, primero como partidario de la Revolución Francesa, luego como ministro de Relaciones Exteriores de Napoleón, posteriormente como ministro de Relaciones Exteriores del rey Luis XVIII que sucedió a Napoleón, tenía una excelente frase para explicar sus virajes políticos: "La traición", decía Talleyrand, "es, a veces, una simple cuestión de fechas".
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