Los sucesos que están ocurriendo presagian graves peligros para Venezuela. Todo indica que el Estado ha sido secuestrado por una pandilla cívico militar de narcotraficantes. El Presidente debe recapacitar y tomar medidas drásticas para evitar una metástasis moral en el país que nos puede conducir a un abismo
Foto: Google
El pasado 19 de abril fue asesinado a balazos en Barcelona el general
de brigada (Ej.) Wilmer Moreno. Este crimen fue un ajusticiamiento
similar al del Capitán Jesús Aguilarte Gámez. Además de las semejanzas
en el modus operandi de los criminales hay otras analogías
escalofriantes. Ambos eran miembros de la logia golpista de Chávez,
formaban parte de su círculo más cercano y habían sido señalados como
sospechosos de participar en el tráfico de estupefacientes. Visto el
modus operandi y conocido el entorno que rodea a estos hechos es
evidente que estamos ante el inicio de una guerra entre bandas rivales
de traficantes de drogas. Moreno al igual que Aguilarte fueron
escogidos como blancos para intimidar a los rivales y obligarlos a
retirarse del negocio. Estoy consciente que escribir sobre este
tenebroso tema es una actividad peligrosa, pero como venezolano es mi
responsabilidad informar y alertar a mis compatriotas sobre lo que
esta ocurriendo. Este caso es un ejemplo grafico de cómo actuaba el
magistrado Aponte Aponte y como se están batiendo los carteles cívico
militares de la droga por el botín venezolano.
.
.
Wilmer Moreno ingresó a la Academia Militar en 1972, un año después
de Hugo Chávez. Según sus compañeros fue un buen hombre que
lamentablemente fue hipnotizado por el vaho de Chávez. Desde su llegada
a la Academia Wilmer se convirtió en un “pupilo” de Hugo. Entre los
militares esto significa que era uno de sus protegidos favoritos.
Moreno fue uno de los primeros reclutas que capto Chávez para su
naciente logia golpista. Wilmer retribuyó este apoyo con una lealtad
perruna. Al graduarse Chávez fue enviado al Batallón de Cazadores
Cedeño en la brigada de Cazadores en Maturín. Al año siguiente se le
unió en esa unidad el sub teniente Wilmer Moreno. En 1977 ambos fueron
enviados a operar contra la guerrilla del frente “Américo Silva” de
Bandera Roja que operaba en el área comprendida entre Cantaura y Aragua
de Barcelona. En esa operación también participó el Batallón José
Laurencio Silva. En esa oportunidad estas dos unidades fueron agrupadas
antes de lanzar una operación de rastreo que condujo a la emboscada
de La Gloria, cerca de Aragua de Barcelona donde mueren 6 soldados.
Dadas las características de esta celada el G2 de la brigada de cazadores sospechó que había ocurrido una filtración de información. En una investigación realizada por el comandante del batallón Cedeño, el teniente coronel Murga Cabrices señaló como sospechosos de la delación de la ruta de patrullaje a los subtenientes Chávez y Moreno. La DIM los investigó, pero no pudo conseguir pruebas concluyentes aparte de un contacto circunstancial de Moreno con algunos guerrilleros pacificados de Bandera Roja. Dado que no había pruebas los oficiales indiciados continuaron su carrera. Debido a las sospechas existentes al Stte. Chávez su comando le aplicó una baja calificación que lo llevo a ascender entre los últimos de la promoción. Pese a esta mala evaluación fue enviado al ascender a teniente como oficial de planta de la Academia Militar. Los cargos en la Academia generalmente son asignados a oficiales que ocupan las primeras posiciones en el orden de merito. En el Ejército había uno o varios ángeles protectores poderosos velando en forma encubierta por el.
De allí en adelante los dos tenientes hicieron carrera separadamente pero mantuvieron una relación cercana. Luego que el general Carlos Peñaloza siendo Comandante del Ejercito detuvo a Chávez en 1989 acusándolo de conspirador, la logia recibió instrucciones de pasar a baja silueta hasta que se enfriara su caso. En esa oportunidad el ahora mayor Wilmer Moreno fue enviado a España a realizar curso de Estado Mayor. Pasaron los años y Moreno se hizo “pupilo” del general Rubén Rojas Pérez. Cuando Chávez gana las elecciones en diciembre de 1998 Wilmer trata de volver al redil pero se consigue con resistencias de los golpistas compañeros de Chávez que lo acusan de “traidor”. Pese a esta resistencia al asumir la presidencia Chávez nombra a Moreno director de inteligencia del Ejército. En julio de 1999 Wilmer asciende a general de Brigada y esta a la espera de su nombramiento como Jefe de la Casa Militar o Comandante de la Guardia de Honor. Por presiones de su promoción el presidente lo envía como subjefe de la DIM. Para entonces tenía en la mira al general Ovidio Poggioli, a quien pensaba destituir y Wilmer era su candidato para remplazarlo. Cuando Poggioli fue designado Director del Aeropuerto de Maiquetía en su lugar fue nombrado el general Martínez Morales de su promoción. En esa oportunidad Moreno fue enviado a Mérida como comandante de una brigada. Esta decisión lo molestó al punto que presento su solicitud de baja. El primer mandatario logró convencerlo que aceptara el cargo ofreciéndole que sería el administrador del Plan Bolívar 2000 en su jurisdicción. Ante este jugoso caramelo Wilmer acepta quedándose en esa ciudad hasta que terminando su carrera en la ciudad de los caballeros en el 2006. Sin saberlo este cargo lo iba a costar años mas tarde la vida por algo que se estaba cocinando en Valencia.
Makled
Desde antes de 1999 las FARC venían utilizando el territorio venezolano como trampolín para los envíos de droga a Europa y los EEUU. El triunfo de Chávez aceleró este proceso y algunos criminales emprendedores como Walid Makled que tenia su base de operaciones en Valencia se convirtieron en capos del narcotráfico. Makled tenía varias cartas poderosas a su favor que le facilitaron su éxito. Entre sus amigos estaban el diputado Francisco Ameliach un militar golpista y político muy cercano al presidente, su hermano Saúl Ameliach el Presidente de Pequiven, el gobernador del Estado Carabobo General de la GNB Luis Felipe Acosta Carles, el Almirante Carlos Aniasi Turchio Presidente del Puerto de Puerto Cabello y el Coronel de la GNB Eladio Aponte Aponte magistrado del TSJ. Makled era muy acaudalado y generoso con sus amigos.
.
Los favores de Makled eran retribuidos con apoyo político y militar. Esto le permitió comprar sin control urea al por mayor a Pequiven en El Palito y recibir en concesión galpones en el fondeadero de Puerto Cabello. Adicionalmente fue autorizado para movilizar libremente aviones y vehículos dentro del territorio nacional, sin ser inspeccionado por las autoridades. Con estas palancas en sus manos le fue fácil construir un imperio de drogas convirtiéndose en el principal narcotraficante del país.
Los insumos de cocaína de Makled eran provistos por las FARC desde la zona de los llanos colombianos. Este negocio se potenció gracias a que podía ofrecer a cambio a su acceso ilimitado a la urea de Pequiven. Para facilitar su operación tenía además contactos políticos y militares en Apure, Táchira y Amazonas donde había gobernadores militares chavistas como Aguilarte Gámez y Blanco La Cruz. La operación de Makled fue muy bien hasta el 2004 cuando los paramilitares de Salvatore Mancuso se desmovilizan en el Norte de Santander de Colombia. Al dejar el campo libre las FARC y el ELN se ponen de acuerdo para controlar el tráfico de drogas desde Puerto Santander en Colombia a Boca de Grita en Venezuela a través del puente La Unión. Para ello los dos grupos guerrilleros crean en la zona la temible banda de las Águilas Negras. Pronto esta banda entró en contacto con militares venezolanos dispuestos a recibir la droga en el puesto fronterizo del Ejército situado en el caserío de Orope cercano a Puerto Santander. El puesto estaba a cargo de un pelotón del Batallón de Cazadores Vázquez acantonado en la Fría a unos 50 Km de distancia. Esta región caía bajo la jurisdicción de la guarnición de Mérida, a cuyo mando estaba el General Wilmer Moreno. Esto marcó el inicio de la asociación de un pequeño grupo de oficiales del Ejército que se hicieron criminales participando en este turbio negocio.
Mérida era una zona de alivio para las FARC y el jefe de la guarnición era responsable por el control de estos ilegales facilitando el contacto con los jefes guerrilleros colombianos. Esta ciudad queda a pocas horas de Orope y dado su clima pronto se convirtió en lugar favorito de descanso y recuperación para las FARC. Los altos jefes guerrilleros que iban a Mérida eran atendidos personalmente por Moreno. A través de esos contactos se enteró de las oportunidades que se presentaban para comercializar la cocaína producida en el Norte de Santander. A partir de allí Moreno empezó a jugar en Mérida, para el cartel del Ejército, el mismo papel que jugó el Capitán Aguilarte en San Fernando de Apure.
La operación de Orope se inicia en el 2004 al recibir el comando del Batallón Vázquez acantonado en La Fría el Teniente Coronel Pedro Maggino Belici. Este oficial es compañero de promoción del teniente golpista Florencio Porras Echezuría quien para entonces era el gobernador de Mérida. Maggino fue pupilo en la Academia Militar del Mayor retirado Francisco Ameliach quien se graduó un año antes. También había sido edecán de la madre del presidente en Barinas y era un hombre de absoluta confianza. La operación era muy segura porque el modus operandi incluía la recepción de la droga en el puesto del Ejército en Orope y el transporte del alijo en vehículos militares hacia el centro del país desde donde se enviaba a Europa. La organización que controla esta operación es conocida popularmente como el “Cartel de los soles”.
Esta nueva ruta de penetración de la droga empezó siendo una pequeña operación. Poco a poco el volumen fue aumentando y ese flujo empezó a hacerle competencia al negocio del cartel de Makled que provenía de los llanos colombianos. Eventualmente esta competencia produjo un conflicto entre ambas organizaciones criminales. A fin de quitarse de encima estos incómodos rivales Makled decidió denunciar a la Guardia Nacional el cargamento recibido por el Ejército en Orope en noviembre del 2005. El chivato pensó que con su pitazo liquidaría esta operación rival. Esta jugada fue fatal para Makled generando odio en el cartel rival.
Mérida
Todo marchaba bien en la operación “Orope”, hasta que en octubre del 2005 Maggino fue relevado sorpresivamente de su comando y enviado a la Academia Militar. Poco después de la entregar el batallón de la Fría estaba prevista llegada de un cargamento de droga. y como el nuevo comandante del Batallón Vázquez no formaba parte del negocio fue necesario traer a Maggino desde Caracas hasta La Fría para recibirlo. El 18 de noviembre del 2005 pernoctaron en el hotel Stancia Suites de la Fría, cercano al Puesto de Orope el Teniente Coronel Pedro José Maggino Belici, el Mayor Héctor López Vázquez y dos sujetos colombianos que iban a entregar un cargamento de droga. Maggino era bien conocido en el hotel porque había sido comandante del Batallón Vázquez hasta el mes anterior.
En una reunión privada en la habitación de Maggino se acordó que esa madrugada se haría la entrega en Orope y que un camión militar llevaría la carga a Puerto Cabello para embarcarla hacia Europa. Esa misma noche llegaron a Orope en un camión militar dos personas que no pertenecían a ese destacamento: el ST2 Ricardo Lacre plaza del Batallón de Comunicaciones Pedro Briceño Méndez quien estaba uniformado de campaña y Edgard Rincón Rangel, un chofer civil empleado en el Batallón Vázquez. Este conductor es primo del General Henry Rangel Silva y había sido chofer del Teniente Coronel Maggino cuando este fue comandante del Batallón Vázquez. El Batallón Briceño Méndez estaba encuadrado dentro del Regimiento de Comunicaciones del Ejército, que había sido comandado anteriormente por Rangel Silva. El oficial a cargo del puesto de Orope era el subteniente Andrés Barrios Conde también formaba parte de la operación. El camión militar fue cargado con ayuda de las tropas de Orope y el conteo de las panelas fue supervisado por el Mayor López. En la madrugada salieron Lacre y el conductor Rincón transportando la droga hacia el centro del país. Para la tropa este procedimiento irregular era rutina porque se había repetido varias veces en el pasado.
En Carora los esperaba la Guardia Nacional que ya había sido alertada en forma encubierta por Makled. Al ser detenido el camión se decomisaron 2,262 Kg de cocaína. El celular del primo de Rangel Silva tenía varias llamadas recientes al mayor Héctor López Velázquez. Al ser interrogado López reconoció haber pernoctado con Maggino en el Hotel Stancia Suites en La Fría la noche anterior al decomiso. La investigación permitió conocer los detalles de lo ocurrido esa noche incriminando al Tte. Coronel Maggino, al Mayor López y al Stte. Barrios.
La Guardia Nacional presentó su informe ante el tribunal correspondiente señalando a los indiciados en el caso. En el proceso Maggino fue reconocido por los empleados del hotel porque era un cliente frecuente en el establecimiento. Además la investigación determinó que su nivel de vida y el dinero en sus cuentas bancarias no era acorde con su salario. La defensa alegó que Maggino esa noche había estado en la población de Pam Pam en el Estado Trujillo y presentaron dos testigos. Además adujeron que el numero de cedula que aparecía registrado en el hotel no coincidía con el de Maggino y que su celular mostraba que el había estado ese día en Caracas.
El juez de la causa dictó orden de detención contra Edgar Rincón Rangel, Ricardo Lacre y Héctor López Velázquez y acusó a Maggino como colaborador en la comisión del delito. En marzo del 2006 se dictó auto de aprehensión contra este último oficial. En agosto de ese año la defensa solicitó abocamiento de la Sala de Casación Penal del TSJ. En ese momento entro en acción el Magistrado Aponte Aponte. Cuatro meses después el TSJ declaro con lugar la solicitud de abocamiento sustituyendo la medida de privación de libertad con una medida cautelar.
En abril del 2007 la defensa solicita sobreseimiento de la causa. Vistas las evidencias el Juez de Control designado por Aponte ordena el sobreseimiento dos semanas después. Luego de quedar en libertad Maggino fue enviado al Brasil para dejarlo enfriar. Este oficial ascendió a coronel y tiene actualmente dos años de retardo para General. Se dice que ascenderá en julio de este año. Conociendo la catadura moral de Aponte no es descartable que los testigos de Maggino hayan sido falsos y que los hechos que no cargara su celular en La Fría y que haya dado una cédula falsa en el hotel hayan sido planificados.
Clíver Alcalá Cordones
En agosto del 2007 fue transferido desde Maracaibo a Valencia el General Cliver Alcalá Cordones, quien había sido designado comandante de la Brigada Blindada. Este oficial se graduó en 1983 junto con el Capitán Aguilarte quien entonces era gobernador de Apure. Al igual que Wilmer Moreno, Henry Rangel Silva y Aguilarte, Cliver había pertenecido a la logia golpista de Chávez desde que era cadete y también era uno de sus “pupilos”. Este general tiene fama de ser “muy duro” y autoritario. Actualmente comanda la unidad más poderosa de la Fuerza Armada, la División Blindada y se ha declarado públicamente “chavista”. En el Ejército algunos consideran que él es el “macho de la partida” y dado que no disimula sus ansias de poder constituye un peligro potencial tanto para Chávez como para la democracia en el país.
El nombramiento de Alcalá para Valencia fue precedido por un escándalo en el Zulia a raíz de la detención del comisario José Sánchez (a) Mazuco quien era el jefe de seguridad en la gobernación de ese Estado. Alcalá siendo comandante de la 11 Brigada de Infantería, con jurisdicción sobre la frontera con Colombia en el área del Catatumbo, había acusado a Mazuco por el asesinato de un agente de la DIM. El gobernador del Zulia, Manuel Rosales, respondió achacándole a Cliver de mantener contactos con las FARC. Posteriormente un juez nombrado por el magistrado Aponte Aponte como Presidente del Circuito Judicial Penal del Zulia dicto orden de captura a Mazuco. Al llegar a Valencia Cliver se integró inicialmente al grupo de amigos de Makled, siendo conducido por Francisco Ameliach quien había sido su subalterno en la Academia Militar. Para entonces Cliver tenía otros planes.
En esa época Chávez había empezado a estrechar las relaciones con las FARC al punto que un grupo de altos jefes de esa guerrilla se instalaron secretamente en Fuerte Tiuna en Caracas, en la casa asignada al general Hugo Carvajal. Wilmer Moreno al pasar al retiro en el 2006 fue encargado por Henry Rangel Silva desde la DISIP para controlar esta operación. Carvajal por su parte era el comisionado para coordinar con el comandante Grannobles las operaciones de las FARC en los llanos venezolanos.
Las oficinas de las FARC en Caracas quedaban en el Bunker del mismo Fuerte. Para entonces se desarrollaba una guerra entre las FARC y el ELN por controlar el flujo de la droga a través de Guasdualito y San Fernando de Apure y en el Norte de Santander. Inicialmente fueron comisionados Rodríguez Chacín y Aguilarte Gámez para mediar entre estos dos bandos, sin mayor éxito. Para resolver esta situación fue convocada una cumbre de paz en Caracas.
Allí hubo una reunión cumbre secreta en el 2007 a la que asistieron el presidente Hugo Chávez, el general Rangel Silva Director de la DISIP, el general Hugo Carvajal jefe de la DIM, el general Cliver Alcalá Jefe de la 11 Brigada de Infantería en el Zulia, el general retirado Wilmer Moreno, el CN Ramón Rodríguez Chacín quien se desempeñaba como embajador de Chávez ante las FARC, el comandante Iván Márquez de las FARC y el comandante Gavino del ELN. El objeto formal de la reunión era tratar lo referente al reconocimiento del estatus de beligerancia para las FARC-ELN, pero algunos de los asistentes aprovecharon para hablar de negocios. Esa reunión fue reportada a Raúl Reyes el jefe de las FARC, por Márquez quien informó que habían hecho contacto con cinco generales importantes y que todo marchaba de acuerdo a lo previsto en el plan estratégico que ellos habían diseñado. Ese email es uno de los que aparecieron en los computadores decomisados a Reyes en Ecuador. El plan estratégico de las FARC-ELN no se refería solo al reconocimiento de la beligerancia de las FARC sino que incluía involucrar al Ejército venezolano otra vez en el negocio de la droga a través de Orope. Esta ruta se había cerrado luego de la captura de Maggino.
Durante su permanencia en el bunker de Fuerte Tiuna los jefes de las FARC-ELN y sus protectores cerraron pingues negocios. En esa reunión se consolidó la ruta de la cocaína via Apure con Aguilarte actuando como bisagra en San Fernando y Makled como capo de ese cartel. Además se acordó reactivar la ruta de Orope y del sur del Lago de Maracaibo y darle al nuevo Cartel acceso a la urea de Pequiven, a los galpones de Puerto Cabello y facilidades en los principales aeropuertos. Esa cumbre sirvió para corromper aun mas a algunos militares venezolanos. Cuando Makled se entero que el cartel rival iba a ser reactivado montó en cólera y juró vengarse. Pronto entró en roce con Cliver quien lo acusó de narcotraficante. En el 2008 la policía descubrió un alijo de 400 kilos de cocaína en la Finca “El Rosario” de Tocuyito propiedad de Makled. El árabe-venezolano al ser detenido acusó a Cliver de haberle sembrado esa droga y lo amenazó diciendo que “Se iba a convertir en su sombra hasta verlo preso.” A partir de ese momento Cliver apareció en el radar de la DEA. Según Makled esa droga había sido transportada por la DIM desde Apure hasta Tocuyito. Este hecho decreto la pena de muerte del Capitán Aguilarte. Recientemente Aponte confesó que tanto la condena de Mazuco como la de Makled fueron montajes que le fueron ordenados desde “arriba”.
A comienzos del 2008 el Presidente Chávez proclama ante la Asamblea Nacional que debía dársele estatus de beligerante a las guerrillas colombianas. Simultáneamente se reactivan las rutas de la droga a través de Orope y del Catatumbo y empiezan a circular acusaciones contra el gobernador de Apure. En el 2011 el gobierno presionó a Aguilarte obligándolo a renunciar. Al salir de la gobernación Aguilarte se acercó a Wilmer Moreno tratando de tener acceso al cartel rival de Makled. En estas actividades se le encarga una misión en Cuba donde es detectado por el G2 cubano debiendo regresar a Venezuela donde es asesinado. En su remplazo es enviado a La Habana el General Hugo Carvajal. El ex jefe de la DIM había sido anunciado como jefe de un futuro Ministerio de Inteligencia que misteriosamente fue eliminado antes de iniciar sus funciones. Ahora el General Wilmer Moreno ha sido ejecutado por unos sicarios. Todo indica que la guerra entre los carteles de la droga venezolanos que son organizaciones cívico militares esta en marcha y que probablemente continuará.
Los sucesos que están ocurriendo presagian graves peligros para Venezuela. Todo indica que el Estado ha sido secuestrado por una pandilla cívico militar de narcotraficantes. El Presidente debe recapacitar y tomar medidas drásticas para evitar una metástasis moral en el país que nos puede conducir a un abismo. Si no lo hace, debe ser sacado del poder en las elecciones del próximo 7 de octubre. Todos tenemos que unir esfuerzos para salvar a nuestra patria. Venezuela esta en grave peligro. ¡Es la patria carajo!
Dadas las características de esta celada el G2 de la brigada de cazadores sospechó que había ocurrido una filtración de información. En una investigación realizada por el comandante del batallón Cedeño, el teniente coronel Murga Cabrices señaló como sospechosos de la delación de la ruta de patrullaje a los subtenientes Chávez y Moreno. La DIM los investigó, pero no pudo conseguir pruebas concluyentes aparte de un contacto circunstancial de Moreno con algunos guerrilleros pacificados de Bandera Roja. Dado que no había pruebas los oficiales indiciados continuaron su carrera. Debido a las sospechas existentes al Stte. Chávez su comando le aplicó una baja calificación que lo llevo a ascender entre los últimos de la promoción. Pese a esta mala evaluación fue enviado al ascender a teniente como oficial de planta de la Academia Militar. Los cargos en la Academia generalmente son asignados a oficiales que ocupan las primeras posiciones en el orden de merito. En el Ejército había uno o varios ángeles protectores poderosos velando en forma encubierta por el.
De allí en adelante los dos tenientes hicieron carrera separadamente pero mantuvieron una relación cercana. Luego que el general Carlos Peñaloza siendo Comandante del Ejercito detuvo a Chávez en 1989 acusándolo de conspirador, la logia recibió instrucciones de pasar a baja silueta hasta que se enfriara su caso. En esa oportunidad el ahora mayor Wilmer Moreno fue enviado a España a realizar curso de Estado Mayor. Pasaron los años y Moreno se hizo “pupilo” del general Rubén Rojas Pérez. Cuando Chávez gana las elecciones en diciembre de 1998 Wilmer trata de volver al redil pero se consigue con resistencias de los golpistas compañeros de Chávez que lo acusan de “traidor”. Pese a esta resistencia al asumir la presidencia Chávez nombra a Moreno director de inteligencia del Ejército. En julio de 1999 Wilmer asciende a general de Brigada y esta a la espera de su nombramiento como Jefe de la Casa Militar o Comandante de la Guardia de Honor. Por presiones de su promoción el presidente lo envía como subjefe de la DIM. Para entonces tenía en la mira al general Ovidio Poggioli, a quien pensaba destituir y Wilmer era su candidato para remplazarlo. Cuando Poggioli fue designado Director del Aeropuerto de Maiquetía en su lugar fue nombrado el general Martínez Morales de su promoción. En esa oportunidad Moreno fue enviado a Mérida como comandante de una brigada. Esta decisión lo molestó al punto que presento su solicitud de baja. El primer mandatario logró convencerlo que aceptara el cargo ofreciéndole que sería el administrador del Plan Bolívar 2000 en su jurisdicción. Ante este jugoso caramelo Wilmer acepta quedándose en esa ciudad hasta que terminando su carrera en la ciudad de los caballeros en el 2006. Sin saberlo este cargo lo iba a costar años mas tarde la vida por algo que se estaba cocinando en Valencia.
Makled
Desde antes de 1999 las FARC venían utilizando el territorio venezolano como trampolín para los envíos de droga a Europa y los EEUU. El triunfo de Chávez aceleró este proceso y algunos criminales emprendedores como Walid Makled que tenia su base de operaciones en Valencia se convirtieron en capos del narcotráfico. Makled tenía varias cartas poderosas a su favor que le facilitaron su éxito. Entre sus amigos estaban el diputado Francisco Ameliach un militar golpista y político muy cercano al presidente, su hermano Saúl Ameliach el Presidente de Pequiven, el gobernador del Estado Carabobo General de la GNB Luis Felipe Acosta Carles, el Almirante Carlos Aniasi Turchio Presidente del Puerto de Puerto Cabello y el Coronel de la GNB Eladio Aponte Aponte magistrado del TSJ. Makled era muy acaudalado y generoso con sus amigos.
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Los favores de Makled eran retribuidos con apoyo político y militar. Esto le permitió comprar sin control urea al por mayor a Pequiven en El Palito y recibir en concesión galpones en el fondeadero de Puerto Cabello. Adicionalmente fue autorizado para movilizar libremente aviones y vehículos dentro del territorio nacional, sin ser inspeccionado por las autoridades. Con estas palancas en sus manos le fue fácil construir un imperio de drogas convirtiéndose en el principal narcotraficante del país.
Los insumos de cocaína de Makled eran provistos por las FARC desde la zona de los llanos colombianos. Este negocio se potenció gracias a que podía ofrecer a cambio a su acceso ilimitado a la urea de Pequiven. Para facilitar su operación tenía además contactos políticos y militares en Apure, Táchira y Amazonas donde había gobernadores militares chavistas como Aguilarte Gámez y Blanco La Cruz. La operación de Makled fue muy bien hasta el 2004 cuando los paramilitares de Salvatore Mancuso se desmovilizan en el Norte de Santander de Colombia. Al dejar el campo libre las FARC y el ELN se ponen de acuerdo para controlar el tráfico de drogas desde Puerto Santander en Colombia a Boca de Grita en Venezuela a través del puente La Unión. Para ello los dos grupos guerrilleros crean en la zona la temible banda de las Águilas Negras. Pronto esta banda entró en contacto con militares venezolanos dispuestos a recibir la droga en el puesto fronterizo del Ejército situado en el caserío de Orope cercano a Puerto Santander. El puesto estaba a cargo de un pelotón del Batallón de Cazadores Vázquez acantonado en la Fría a unos 50 Km de distancia. Esta región caía bajo la jurisdicción de la guarnición de Mérida, a cuyo mando estaba el General Wilmer Moreno. Esto marcó el inicio de la asociación de un pequeño grupo de oficiales del Ejército que se hicieron criminales participando en este turbio negocio.
Mérida era una zona de alivio para las FARC y el jefe de la guarnición era responsable por el control de estos ilegales facilitando el contacto con los jefes guerrilleros colombianos. Esta ciudad queda a pocas horas de Orope y dado su clima pronto se convirtió en lugar favorito de descanso y recuperación para las FARC. Los altos jefes guerrilleros que iban a Mérida eran atendidos personalmente por Moreno. A través de esos contactos se enteró de las oportunidades que se presentaban para comercializar la cocaína producida en el Norte de Santander. A partir de allí Moreno empezó a jugar en Mérida, para el cartel del Ejército, el mismo papel que jugó el Capitán Aguilarte en San Fernando de Apure.
La operación de Orope se inicia en el 2004 al recibir el comando del Batallón Vázquez acantonado en La Fría el Teniente Coronel Pedro Maggino Belici. Este oficial es compañero de promoción del teniente golpista Florencio Porras Echezuría quien para entonces era el gobernador de Mérida. Maggino fue pupilo en la Academia Militar del Mayor retirado Francisco Ameliach quien se graduó un año antes. También había sido edecán de la madre del presidente en Barinas y era un hombre de absoluta confianza. La operación era muy segura porque el modus operandi incluía la recepción de la droga en el puesto del Ejército en Orope y el transporte del alijo en vehículos militares hacia el centro del país desde donde se enviaba a Europa. La organización que controla esta operación es conocida popularmente como el “Cartel de los soles”.
Esta nueva ruta de penetración de la droga empezó siendo una pequeña operación. Poco a poco el volumen fue aumentando y ese flujo empezó a hacerle competencia al negocio del cartel de Makled que provenía de los llanos colombianos. Eventualmente esta competencia produjo un conflicto entre ambas organizaciones criminales. A fin de quitarse de encima estos incómodos rivales Makled decidió denunciar a la Guardia Nacional el cargamento recibido por el Ejército en Orope en noviembre del 2005. El chivato pensó que con su pitazo liquidaría esta operación rival. Esta jugada fue fatal para Makled generando odio en el cartel rival.
Mérida
Todo marchaba bien en la operación “Orope”, hasta que en octubre del 2005 Maggino fue relevado sorpresivamente de su comando y enviado a la Academia Militar. Poco después de la entregar el batallón de la Fría estaba prevista llegada de un cargamento de droga. y como el nuevo comandante del Batallón Vázquez no formaba parte del negocio fue necesario traer a Maggino desde Caracas hasta La Fría para recibirlo. El 18 de noviembre del 2005 pernoctaron en el hotel Stancia Suites de la Fría, cercano al Puesto de Orope el Teniente Coronel Pedro José Maggino Belici, el Mayor Héctor López Vázquez y dos sujetos colombianos que iban a entregar un cargamento de droga. Maggino era bien conocido en el hotel porque había sido comandante del Batallón Vázquez hasta el mes anterior.
En una reunión privada en la habitación de Maggino se acordó que esa madrugada se haría la entrega en Orope y que un camión militar llevaría la carga a Puerto Cabello para embarcarla hacia Europa. Esa misma noche llegaron a Orope en un camión militar dos personas que no pertenecían a ese destacamento: el ST2 Ricardo Lacre plaza del Batallón de Comunicaciones Pedro Briceño Méndez quien estaba uniformado de campaña y Edgard Rincón Rangel, un chofer civil empleado en el Batallón Vázquez. Este conductor es primo del General Henry Rangel Silva y había sido chofer del Teniente Coronel Maggino cuando este fue comandante del Batallón Vázquez. El Batallón Briceño Méndez estaba encuadrado dentro del Regimiento de Comunicaciones del Ejército, que había sido comandado anteriormente por Rangel Silva. El oficial a cargo del puesto de Orope era el subteniente Andrés Barrios Conde también formaba parte de la operación. El camión militar fue cargado con ayuda de las tropas de Orope y el conteo de las panelas fue supervisado por el Mayor López. En la madrugada salieron Lacre y el conductor Rincón transportando la droga hacia el centro del país. Para la tropa este procedimiento irregular era rutina porque se había repetido varias veces en el pasado.
En Carora los esperaba la Guardia Nacional que ya había sido alertada en forma encubierta por Makled. Al ser detenido el camión se decomisaron 2,262 Kg de cocaína. El celular del primo de Rangel Silva tenía varias llamadas recientes al mayor Héctor López Velázquez. Al ser interrogado López reconoció haber pernoctado con Maggino en el Hotel Stancia Suites en La Fría la noche anterior al decomiso. La investigación permitió conocer los detalles de lo ocurrido esa noche incriminando al Tte. Coronel Maggino, al Mayor López y al Stte. Barrios.
La Guardia Nacional presentó su informe ante el tribunal correspondiente señalando a los indiciados en el caso. En el proceso Maggino fue reconocido por los empleados del hotel porque era un cliente frecuente en el establecimiento. Además la investigación determinó que su nivel de vida y el dinero en sus cuentas bancarias no era acorde con su salario. La defensa alegó que Maggino esa noche había estado en la población de Pam Pam en el Estado Trujillo y presentaron dos testigos. Además adujeron que el numero de cedula que aparecía registrado en el hotel no coincidía con el de Maggino y que su celular mostraba que el había estado ese día en Caracas.
El juez de la causa dictó orden de detención contra Edgar Rincón Rangel, Ricardo Lacre y Héctor López Velázquez y acusó a Maggino como colaborador en la comisión del delito. En marzo del 2006 se dictó auto de aprehensión contra este último oficial. En agosto de ese año la defensa solicitó abocamiento de la Sala de Casación Penal del TSJ. En ese momento entro en acción el Magistrado Aponte Aponte. Cuatro meses después el TSJ declaro con lugar la solicitud de abocamiento sustituyendo la medida de privación de libertad con una medida cautelar.
En abril del 2007 la defensa solicita sobreseimiento de la causa. Vistas las evidencias el Juez de Control designado por Aponte ordena el sobreseimiento dos semanas después. Luego de quedar en libertad Maggino fue enviado al Brasil para dejarlo enfriar. Este oficial ascendió a coronel y tiene actualmente dos años de retardo para General. Se dice que ascenderá en julio de este año. Conociendo la catadura moral de Aponte no es descartable que los testigos de Maggino hayan sido falsos y que los hechos que no cargara su celular en La Fría y que haya dado una cédula falsa en el hotel hayan sido planificados.
Clíver Alcalá Cordones
En agosto del 2007 fue transferido desde Maracaibo a Valencia el General Cliver Alcalá Cordones, quien había sido designado comandante de la Brigada Blindada. Este oficial se graduó en 1983 junto con el Capitán Aguilarte quien entonces era gobernador de Apure. Al igual que Wilmer Moreno, Henry Rangel Silva y Aguilarte, Cliver había pertenecido a la logia golpista de Chávez desde que era cadete y también era uno de sus “pupilos”. Este general tiene fama de ser “muy duro” y autoritario. Actualmente comanda la unidad más poderosa de la Fuerza Armada, la División Blindada y se ha declarado públicamente “chavista”. En el Ejército algunos consideran que él es el “macho de la partida” y dado que no disimula sus ansias de poder constituye un peligro potencial tanto para Chávez como para la democracia en el país.
El nombramiento de Alcalá para Valencia fue precedido por un escándalo en el Zulia a raíz de la detención del comisario José Sánchez (a) Mazuco quien era el jefe de seguridad en la gobernación de ese Estado. Alcalá siendo comandante de la 11 Brigada de Infantería, con jurisdicción sobre la frontera con Colombia en el área del Catatumbo, había acusado a Mazuco por el asesinato de un agente de la DIM. El gobernador del Zulia, Manuel Rosales, respondió achacándole a Cliver de mantener contactos con las FARC. Posteriormente un juez nombrado por el magistrado Aponte Aponte como Presidente del Circuito Judicial Penal del Zulia dicto orden de captura a Mazuco. Al llegar a Valencia Cliver se integró inicialmente al grupo de amigos de Makled, siendo conducido por Francisco Ameliach quien había sido su subalterno en la Academia Militar. Para entonces Cliver tenía otros planes.
En esa época Chávez había empezado a estrechar las relaciones con las FARC al punto que un grupo de altos jefes de esa guerrilla se instalaron secretamente en Fuerte Tiuna en Caracas, en la casa asignada al general Hugo Carvajal. Wilmer Moreno al pasar al retiro en el 2006 fue encargado por Henry Rangel Silva desde la DISIP para controlar esta operación. Carvajal por su parte era el comisionado para coordinar con el comandante Grannobles las operaciones de las FARC en los llanos venezolanos.
Las oficinas de las FARC en Caracas quedaban en el Bunker del mismo Fuerte. Para entonces se desarrollaba una guerra entre las FARC y el ELN por controlar el flujo de la droga a través de Guasdualito y San Fernando de Apure y en el Norte de Santander. Inicialmente fueron comisionados Rodríguez Chacín y Aguilarte Gámez para mediar entre estos dos bandos, sin mayor éxito. Para resolver esta situación fue convocada una cumbre de paz en Caracas.
Allí hubo una reunión cumbre secreta en el 2007 a la que asistieron el presidente Hugo Chávez, el general Rangel Silva Director de la DISIP, el general Hugo Carvajal jefe de la DIM, el general Cliver Alcalá Jefe de la 11 Brigada de Infantería en el Zulia, el general retirado Wilmer Moreno, el CN Ramón Rodríguez Chacín quien se desempeñaba como embajador de Chávez ante las FARC, el comandante Iván Márquez de las FARC y el comandante Gavino del ELN. El objeto formal de la reunión era tratar lo referente al reconocimiento del estatus de beligerancia para las FARC-ELN, pero algunos de los asistentes aprovecharon para hablar de negocios. Esa reunión fue reportada a Raúl Reyes el jefe de las FARC, por Márquez quien informó que habían hecho contacto con cinco generales importantes y que todo marchaba de acuerdo a lo previsto en el plan estratégico que ellos habían diseñado. Ese email es uno de los que aparecieron en los computadores decomisados a Reyes en Ecuador. El plan estratégico de las FARC-ELN no se refería solo al reconocimiento de la beligerancia de las FARC sino que incluía involucrar al Ejército venezolano otra vez en el negocio de la droga a través de Orope. Esta ruta se había cerrado luego de la captura de Maggino.
Durante su permanencia en el bunker de Fuerte Tiuna los jefes de las FARC-ELN y sus protectores cerraron pingues negocios. En esa reunión se consolidó la ruta de la cocaína via Apure con Aguilarte actuando como bisagra en San Fernando y Makled como capo de ese cartel. Además se acordó reactivar la ruta de Orope y del sur del Lago de Maracaibo y darle al nuevo Cartel acceso a la urea de Pequiven, a los galpones de Puerto Cabello y facilidades en los principales aeropuertos. Esa cumbre sirvió para corromper aun mas a algunos militares venezolanos. Cuando Makled se entero que el cartel rival iba a ser reactivado montó en cólera y juró vengarse. Pronto entró en roce con Cliver quien lo acusó de narcotraficante. En el 2008 la policía descubrió un alijo de 400 kilos de cocaína en la Finca “El Rosario” de Tocuyito propiedad de Makled. El árabe-venezolano al ser detenido acusó a Cliver de haberle sembrado esa droga y lo amenazó diciendo que “Se iba a convertir en su sombra hasta verlo preso.” A partir de ese momento Cliver apareció en el radar de la DEA. Según Makled esa droga había sido transportada por la DIM desde Apure hasta Tocuyito. Este hecho decreto la pena de muerte del Capitán Aguilarte. Recientemente Aponte confesó que tanto la condena de Mazuco como la de Makled fueron montajes que le fueron ordenados desde “arriba”.
A comienzos del 2008 el Presidente Chávez proclama ante la Asamblea Nacional que debía dársele estatus de beligerante a las guerrillas colombianas. Simultáneamente se reactivan las rutas de la droga a través de Orope y del Catatumbo y empiezan a circular acusaciones contra el gobernador de Apure. En el 2011 el gobierno presionó a Aguilarte obligándolo a renunciar. Al salir de la gobernación Aguilarte se acercó a Wilmer Moreno tratando de tener acceso al cartel rival de Makled. En estas actividades se le encarga una misión en Cuba donde es detectado por el G2 cubano debiendo regresar a Venezuela donde es asesinado. En su remplazo es enviado a La Habana el General Hugo Carvajal. El ex jefe de la DIM había sido anunciado como jefe de un futuro Ministerio de Inteligencia que misteriosamente fue eliminado antes de iniciar sus funciones. Ahora el General Wilmer Moreno ha sido ejecutado por unos sicarios. Todo indica que la guerra entre los carteles de la droga venezolanos que son organizaciones cívico militares esta en marcha y que probablemente continuará.
Los sucesos que están ocurriendo presagian graves peligros para Venezuela. Todo indica que el Estado ha sido secuestrado por una pandilla cívico militar de narcotraficantes. El Presidente debe recapacitar y tomar medidas drásticas para evitar una metástasis moral en el país que nos puede conducir a un abismo. Si no lo hace, debe ser sacado del poder en las elecciones del próximo 7 de octubre. Todos tenemos que unir esfuerzos para salvar a nuestra patria. Venezuela esta en grave peligro. ¡Es la patria carajo!
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