Semillas de Patilla.

Importaciones históricas desde el imperio (El Mundo)

Según datos de la Oficina del Censo estadounidense las importaciones venezolanas desde EEUU crecieron 51% entre enero y marzo de este año, en comparación con el mismo lapso de 2011. Más revelador aún es que el monto total negociado con el imperio en el primer cuarto del año es el más alto desde el primer trimestre de 1985, es decir, en plena época lusinchista. Queda así una vez más en evidencia lo que todos sabemos, que este gobierno es una gran farsa. Mucho criticar al imperio, mucho satanizarlo y mucho denunciarlo internacionalmente por sus atropellos, pero por debajo de la mesa sigue haciendo manitas con ellos como si nada. Así de retorcida es la política. El país del norte sigue siendo el principal socio comercial de la revolución y el gobierno parece sentirse muy cómodo con ello porque, visto lo visto, no parece que sea algo que esté intentando revertir. En más de una ocasión el comandante presi ausenté les ha amenazado con cortarles el suministro de gasolina, pero fiel a la cobardía que le ha caracterizado desde que se rindió tras la intentona golpista que encabezó en el 92, no se ha atrevido a dar el que sería el más revolucionario de los pasos del proceso, y eso por no decir que el único. Si bien es cierto que el envío de crudo ha caído puntualmente en algunos momentos, no ha sido por una decisión política sino porque en la nueva PDVSA el tema de la producción no es algo que se lleve lo suficientemente bien como para cumplir con los compromisos. El día que Hugo Chávez rompa totalmente sus relaciones comerciales con los Estados Unidos será el día cuando su discurso adquiera algo de validez, pero, por ahora, su ideología no es más que es palabrería barata y vacía, o lo que es lo mismo, basura.

 

  Costo de la nómina subirá 20% por cambios en la Lottt (lapatilla.com

 

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Según análisis especializados, en promedio, los costos de nóminas en las empresas grandes pueden incrementarse en 20% con la aplicación de los cambios que imprime la nueva Ley Orgánica del Trabajo. Como es de esperar, esos costos de nómina incidirán en los de producción y a su vez terminarán reflejándose en los precios. En los productos o servicios que no se encuentren sometidos aún a los controles del Estado, dichos costos serán inapelablemente trasladados al precio de venta al público, incidiendo de manera determinante en la inflación. Pero en aquellos que estén regulados la cosa se complica. Es poco probable que el gobierno esté dispuesto a hacer los ajustes pertinentes, al menos antes de las elecciones, ya que eso también supondría que la inflación que tanto dicen haber controlado se dispare, pero no hacerlo implica exponerse al riesgo de que se desate una escasez generalizada. Así pues, parece que el gobierno quedó atrapado en su propia trampa. Si ajusta los precios pierde ante la inflación y si no lo hace pierde ante la escasez. Ese es el problema de hacer las cosas de manera improvisada, más pendientes del fondo ideológico y demagógico que de las consecuencias que se pueden derivar de ello. Lo que sí está claro es que el gobierno actuará en función de lo que considere menos perjudicial para ellos y sus ambiciones de continuar amarrados al poder y no pensando en los venezolanos.

 

En cuatro meses deuda interna subió Bs. 40,6 millardos (El Universal)

Hoy más que nunca se nota que estamos en año electoral y que el gobierno está dispuesto a lo que sea para comprar votos. Incluso a endeudarnos de manera irresponsable. El gobierno está recurriendo a la una inyección de gasto como no se había visto en los últimos cinco años, pero al no contar con suficiente flujo de caja, se ha visto obligado a acelerar también el ritmo del endeudamiento y sólo en el primer tercio del año ya duplicamos las facturas pendientes de pago que teníamos para el mismo período del pasado año. Ya esto es malo, pero el hecho de que la deuda adquirida sea destinada al servicio del parapeto revolucionario y no invertida en proyectos que permitan generar más ingresos es como una gigantesca espada de Damocles pendiendo sobre el país. Sin ingresos adicionales, la única forma de pagar el mono en el que nos ha metido el gobierno es haciendo recortes en presupuestos vitales como los de salud o educación, lo cual no dejará nada bueno al país. El cáncer que sufre el comandante presi ausenté es malo, pero su peor enfermedad no es esa, es el ansia desmedida de poder que lo ha enceguecido de tal manera que poco le importa el estar destruyendo sistemáticamente al país. Es en estos momentos cuando más hay que lamentar que todos entes contralores del país están más dados a complacer los caprichos de un enfermo que de cumplir las funciones que le imponen la Constitución y las leyes. Pero la justicia, aunque tarde, llega y algún día, tarde o temprano, caerá sobre quienes han gobernado este país de manera tan nefasta durante los últimos trece años.

 

Ministro Sesto acusó a medios de causar alarma con concreteras (Correo del Orinoco)

Esta afirmación, viniendo de quien viene, lo único que causa es risa. Si el ministro quería generar tranquilidad a los vecinos de La Carlota, se peló bien feo. Basta recordar que fue Francisco “Farruco” Sesto quien soltó aquella soberana idiotez de que en Caracas cabía otra Caracas para darse cuenta de que nada de lo que diga semejante personajucho tiene un ápice de credibilidad. Si el ministro para la transformación urbana de Caracas iba a ofrecer una declaración referida a la queja de los vecinos que ven con preocupación que la concretera instalada por el gobierno en la Carlota para la supuesta construcción del Parque Bolívar, lo menos que podría hacer es prepararse mejor y no pretender que simplemente diciéndonos que tales plantas no contaminan porque están blindadas nos íbamos a quedar contentos. Grupos ecológicos han denunciado y demostrado durante años la incidencia de este tipo de empresas en los problemas de salud de quienes viven en sus alrededores. Y esto no sólo en Venezuela, sino en todo el mundo. Incluso aquellas empresas que más han invertido en filtros y sistemas que minimicen el impacto ambiental de su actividad generan contaminación. Pero sería demasiado esperar que Farruco nos dijera algo más creíble. Eso sí, en lo que sí fue más que eficiente fue en eso de decir que la culpa de que los vecinos estén preocupados por la concretera de La Carlota es de sectores políticos de oposición y de sus cómplices medios de comunicación que a través del miedo pretenden conseguir votos para las elecciones presidenciales. Que personaje tan patético. No extraña que sea parte del gobierno