Venezuela: Escenario antisemita

 

El presidente Chávez nos acostumbró a sus diatribas exaltadas, en ellas acusa los curas, la oposición, un gobierno extranjero o los judíos, para al día siguiente salir afirmando lo contrario, pretendiendo hacer creer que él no ha dicho lo que dijo, aplicando el viejo principio de Lenin: "avanzar en retroceso".

El Presidente niega promover actos contra los judíos, pero él, miembros del Gobierno y cierta prensa afecta al régimen se han extendido en comentarios antisemitas.

Haciendo una amalgama entre antisionismo y antisemitismo, y entre sionista, judío o el Estado de Israel, eso le ha permitido avanzar con el proyecto de su amigo el presidente iraní y el de determinados grupos extremistas islámicos.

Demagógicamente las autoridades han insistido que la profanación de la sinagoga o los grafitis ante la embajada de Israel fueron actos de vandalismo anónimo, pero la realidad es que ninguna investigación arrojó resultados para determinar responsables.

En todo caso la motivación a esas acciones la encontramos en el discurso presidencial, del gobierno y de activistas del proyecto bolivariano, como muestra:

1. Discurso de Chávez en Doha, en el que compara a Israel con los nazis.
2. Ensañamiento contra el colegio judío de Caracas, allanamiento policial armado, en dos ocasiones.
3. Degradación de la Sinagoga de Caracas y destrucción de objetos de culto religioso.
4. Anuncios hechos contra el Estado de Israel por parte del ministro de Relaciones Exteriores, vestido con ropas árabes, en un acto organizado en una mezquita, ratificado con declaraciones del propio presidente Chávez solicitando enjuiciar al presidente de Israel.

Ese mismo día la edición Aporrea solicita denunciar públicamente, con nombre y apellidos los miembros de importantes grupos judíos que viven en Venezuela, a interrogarlos públicamente en cualquier lugar en que se encuentren, a nacionalizar y confiscar los bienes de los "judíos sionistas".

Que Dios nos guarde, pero ese escenario nos recuerda situaciones vividas en el pasado.

Poco después el embajador de Venezuela en Rusia, Alexis Navarro, y el diputado Adel El Zabayar acusan los servicios de inteligencia israelita y la CIA, de un supuesto golpe de Estado contra Chávez.

Algunos queriendo ser más chavistas que Chávez, van más lejos y en la emisión "La Hojilla" su conductor junto a dos invitados afirman que hay que juzgar al presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela.

La publicación de Internet Aporrea, asociada ideológicamente al gobierno, publica regularmente artículos antisemitas para borrarlos unos días después, citaré algunos títulos, suficientemente explícitos para entender su contenido:

1. "Los chavistas, no somos judíos alemanes", Eduardo Rothe, 8/10/08.
2. "Ataquen la sinagoga", Miguel Jaimes, 1/2/09.
3. "A la caza de judíos", Evaristo Marcano Marín, 9/1/09.
4. "Ustedes fracasaron sionistas, fascistas, asesinos", Javier Monagas Maita, 15/1/08.
5. "Israel la sirviente que se queja", Julio César Trujillo, 8/3/09.
6. Muchos otros existen, imposible extenderse, solamente citaré el final del último que señalé: "Un genocidio real y palpable, peor que ese que dicen se cometió contra los judíos, de la mano del nazismo hitleriano y que benefició de vuestra complicidad y al que ustedes han servido, delatando judíos que no comparten sus malditos deseos de secta demoníaca, religión mercantilista, pulgas que chupan sangre".

Faltan las palabras para responder al horror, los judíos venezolanos necesitan nuestra solidaridad, para ellos comienza un nuevo éxodo, reduciéndoles a la mitad en esta última década. Situación antihistórica en pleno siglo XXI.

S.S. Benedicto XVI cuando enviaba sus bendiciones al pueblo venezolano, el pasado 10 de mayo, ratificó su rechazo a toda forma de antisemitismo.

Los venezolanos, judíos o no, necesitamos salir de esta pesadilla, todos juntos para evitar que la región se incline hacia posiciones radicales extremistas y que se transfieran los conflictos del Medio Oriente sobre el territorio latinoamericano.