La reunión del 31 de julio en Brasilia consumará el golpe jurídico
institucional con el ingreso de Venezuela o más que nada, del presidente
Hugo Chávez como miembro pleno del Mercosur, dijo el embajador Eladio
Loizaga. Cree que en poco tiempo se tendrá un Mercosur asociado a países
como Irán, Bielorrusia y otros sistemas autoritarios y
antidemocráticos. Venezuela es el puente, dijo.
Eladio Loizaga
El
diplomático, hoy retirado de la actividad profesional, explicó que el
golpe jurídico institucional con el ingreso de Venezuela se da porque se
violentan tres principios jurídicos.
El Mercosur está integrado
por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. La última cumbre del bloque,
reunida en Mendoza, Argentina a finales del mes pasado, resolvió
suspender a Paraguay como miembro del bloque, luego de que el presidente
Fernando Lugo fuera destituido por juicio político y haber asumido la
presidencia de la República Federico Franco, entonces vicepresidente de
la República.
Tratado de Asunción
Loizaga
mencionó que el primero de ellos es el Tratado de Asunción, en su
artículo 20 y su reglamentación, que confirma el consenso que debe haber
entre los Estados partes del Mercosur para la adhesión de un nuevo
Estado miembro al bloque regional.
La unanimidad
La
segunda disposición violentada es el Protocolo de Adhesión, en su
artículo 12, que consagra el principio de la unanimidad en lo que hace
al ingreso de un nuevo miembro al Mercosur, es decir, un miembro pleno
del bloque regional.
Ratificación
El tercer
punto violentado según Loizaga es el depósito del instrumento de
ratificación por parte de Venezuela, que hasta la fecha no ha sido
depositado para que se produzca un efecto jurídico entre los Estados
partes del Mercosur. La normativa establece que entrará en vigencia
treinta días después que se produzca la quinta ratificación.
“Aquí
falta una ratificación. La suspensión al Paraguay no le impide o no le
suspende el ejercicio de ese derecho, porque el Paraguay sigue siendo
miembro pleno del Mercosur”, puntualizó Loizaga.
Reflexionó que el
estado de derecho no solo debe imperar en los Estados partes del
Mercosur, sino también en el plano del derecho internacional, donde
también existe el estado de derecho. “Es decir, es el apego a las
normas, con el principio elemental del pacta sunt servanda, por la cual
lo que explica que uno se obliga a lo que pacta”, puntualizó.
Agregó que como consecuencia de eso también se han violado normas del derecho de los tratados.
Retiro de la CIDH y países autoritarios
“Esta
incorporación de Venezuela se realiza en un momento en que se ha
señalado su retiro de la Convención Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH). Esto demuestra una hipocresía de los demás gobiernos que
integran el Mercosur, en lo que hace a la exigencia como estado
democrático, al respeto a los derechos humanos y las libertades
consagradas en nuestras constituciones y convenios internacionales”,
recalcó.
“Veo en poco tiempo un Mercosur asociado a países como
Irán, como Bielorrusia y otros sistemas autoritarios y antidemocráticos
para lo cual Venezuela es el puente que necesitaban”, afirmó Loizaga.
“Principios ideológicos”
“Esta
medida que se ha tomado contra el Paraguay implica que de hoy en más,
el Mercosur se regirá por principios meramente ideológicos y no
respetando el principio de la autodeterminación y soberanía de los
estados democráticos. A Venezuela le saca roncha todo lo que implica la
vigencia del estado de derecho y el imperio del derecho. Lamento que
países como el Uruguay, cuya tradición histórica de apego al derecho y a
las normas del derecho internacional, haya acompañado este golpe
institucional al Mercosur”, manifestó Eladio Loizaga, ex embajador
paraguayo.
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