El
gobierno de Venezuela, reaccionando ante el riesgo de que su estricto
control cambiario esté llevando al país hacia el colapso económico,
anunció el martes que comenzará a subastar dólares a un selecto grupo de
importadores para lidiar así con la aguda escasez de productos, pero la
medida -que de por sí constituye una nueva devaluación disfrazada-
podría terminar siendo insuficiente, dijeron analistas.
El
anuncio fue realizado en momentos en que una asfixiante sequía de
divisas ha llevado la cotización del dólar en el mercado negro a un
precio cuatro veces mayor que el tipo de cambio oficial de 6.30
bolívares por unidad.
También se produce a sólo cinco semanas de que el gobierno anunciara una devaluación del 32 por ciento de la moneda nacional.
Los
economistas consultados dijeron que la nueva subasta se traduciría en
una devaluación significativa en vista a la inmensa demanda reprimida de
dólares, aunque su proporción exacta es desconocida en vista a que el
gobierno venezolano aún no ha anunciado la cantidad de dólares a ser
subastados.
“Lo que realmente
se ha hecho en estos dos días es introducir más incertidumbre en vez de
aclarar el panorama cambiario”, dijo Ricardo Villasmil, profesor de la
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y del Instituto de Estudios
Superiores de Administración (IESA).
“No
queda claro cómo va a funcionar el sistema tanto en montos como en
precios. No se sabe con qué frecuencia van a subastar. Por tanto es
difícil estimar lo que sería el precio que tendrían las divisas en ese
nuevo esquema”, comentó.
El
ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, anunció que el
gobierno comenzará a subastar dólares a partir de la próxima semana en
un mecanismo a ser implementado paralelamente a las selectas ventas de
divisas realizadas por la estatal Comisión de Administración de Divisas,
que operan bajo el tipo de cambio oficial de 6.30 bolívares por dólar.
Pero
la subasta no está abierta para todo el mundo. En ella solo pueden
participar compañías inscritas en el Registro de Usuarios del Sistema de
Administración de Divisas (RUSAD), programa al que sólo pueden acceder
integrantes de industrias consideradas como prioritarias.
Las
subastas serán llevadas a cabo por el Organo Superior de Administración
de Divisas y el Banco Central de Venezuela, empleando el mecanismo
ideado por el Premio Nobel de economía William Vickrey, en el que los
competidores introducen secretamente su oferta y el ganador no paga la
cantidad que ofreció sino la segunda mayor oferta.
Las licitaciones serán realizadas sobre una cotización mínima de 6.30 bolívares por dólar.
De lo que no hay duda es de que los dólares serán subastados a una cotización mucho más alta que el piso establecido.
“Hay
una oferta limitada de divisas, que es el problema de fondo. Las
divisas petroleras no están entrando todas al país porque se han
desviado para distintos usos y PDVSA [la estatal Petróleos de Venezuela]
ofrece pocas divisas al Banco Central”, comentó Orlando Ochoa, profesor
de Economía de la UCAB.
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