Hace casi ya 200 años nuestro País estaba sumido en la tiranía, la desidia y una guerra fraticida incendiaba todos los rincones de la patria. Quizá sea una coyuntura histórica que nos lleve a repetir esa desgraciada realidad dos siglos después (la cual con todo mi corazón espero no suceda) pero si hubiera de suceder, si de nuevo que enfrentarse esos demonios, no habría otra opción que vencer nuevamente, y terminar de liberar a Venezuela de una vez por todas, para siempre.
Yo le ruego a Dios que permita que nos libre de tener futuros héroes militares, pero que nos dé nuevos héroes civiles, que por el poderío de sus ideas y la fuerza de su moral pueda conquistar a la gran mayoría de Venezolanos, y con ese ejército basado en la razón y la verdad, pueda derrotar el neoautoritarismo. Sé que es improbable, pero también sé que no es imposible.
Quiero un ejército basado en la razon y la verdad, el poderio de las ideas y la fuerza de su moral que pueda derrotar el neoautoritarismo.
Texto original:
De verdad comprendo completamente tu posición. Comprendo que el tener un hijo o el comenzar tu propia familia cambia completamente las perspectivas de la vida. Quizá sea por ello que Bolívar nunca se volvió a casar, y quizá haya sido una fortuna para nosotros que nunca hubiera tenido hijos. Pero a ti, al igual que como a todos los que se fueren y a los que se han ido, les pido que no pierdan la esperanza de que podrán volver a ayudar en la gran tarea que el futro no exigirá, como será la reconstrucció n del País. Yo creo que cualquier propuesta de reconstrucció n del País pasa necesariamente porque aquel quien ostente el liderazgo de la nación convoque al regreso de la diáspora Venezolana, y asuma que el estado resarza económica y moralmente a todos aquellos que ha sido y serán expulsados de su patria, principalmente a aquellos que han caído es desgracia por la defensa de la libertad. Esa gran Repatriación será la garantía de éxito de la conversión definitiva hacia el País, no lleno de utopías ni de imitación como advertía Arturo Uslar, sino el cambio hacia la Venezuela Posible, el País mejor que podemos y debemos ser. Hace casi ya 200 años nuestro País estaba sumido en la tiranía, la desidia y una guerra fraticida incendiaba todos los rincones de la patria. Quizá sea una coyuntura histórica que nos lleve a repetir esa desgraciada realidad dos siglos después (la cual con todo mi corazón espero no suceda) pero si hubiera de suceder, si de nuevo que enfrentarse esos demonios, no habría otra opción que vencer nuevamente, y terminar de liberar a Venezuela de una vez por todas, para siempre. Yo le ruego a Dios que permita que nos libre de tener futuros héroes militares, pero que nos dé nuevos héroes civiles, que por el poderío de sus ideas y la fuerza de su moral pueda conquistar a la gran mayoría de Venezolanos, y con ese ejército basado en la razón y la verdad, pueda derrotar el neoautoritarismo. Sé que es improbable, pero también sé que no es imposible.
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