Gobierno iraní rechaza presencia de Francia en el acuerdo con Occidente
Un zapato pega en la cara del líder de la oposición iraní, Mehdi Karrubi, tras salir de un evento con la prensa (AFP)
Washington.- El Gobierno de Estados Unidos afirmó que está dispuesto a esperar la respuesta de Irán a la propuesta de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para procesar en el extranjero 80% de su uranio enriquecido.
"Creo que podemos alargar el proceso unos días, y eso es de lo que estamos hablando" dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, quien subrayó, no obstante, que la paciencia de los estadounidenses "no es ilimitada", manifestó Efe. "Esperamos que la próxima semana den una respuesta positiva", agregó Kelly, que consideró "urgente" el pronunciamiento de Irán. La AIEA había fijado de plazo hasta ayer para que Irán respondiera sobre la propuesta de su director general, Mohamed El Baradei, que incluye un plan para enriquecer en el extranjero, sobre todo en Rusia, gran parte del uranio iraní con fines pacíficos. El Gobierno iraní indicó que está estudiando "profundamente y con una mirada favorable" la propuesta pero que necesitará hasta mediados de la próxima semana para dar una respuesta, mientras EEUU, Rusia y Francia dieron su visto bueno a la propuesta de El Baradei. Kelly señaló que Estados Unidos está estudiando una posible reunión de seguimiento con los demás países que participan en la negociación en torno al programa nuclear de Irán (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) y los negociadores iraníes antes de finales de octubre, pero señaló que los parámetros no se han definido. A su vez Irán anunció que aplazaba hasta la próxima semana su respuesta a la oferta de la AIEA para enriquecer en el extranjero las tres cuartas partes de su uranio de uso civil. Esperanza en el acuerdo Un acuerdo entre Irán y las potencias nucleares es considerado como crucial para apaciguar las tensiones sobre el controvertido programa nuclear iraní, que según el régimen islámico es exclusivamente civil, pero que según los países occidentales puede servir para la fabricación de la bomba atómica.
Las modalidades técnicas del proyecto prevén que Irán entregue a Rusia antes de fin de año unos 1.200 kilos de uranio poco enriquecido que tiene en su instalación de Natanz en abierto desafío a las sanciones de las Naciones Unidas. Rusia lo enriquecería el uranio al 19,5% requerido para utilizarlo en un reactor de investigación que fabrica radioisótopos de uso médico. Irán señaló durante las negociaciones en el cuartel general de la AIEA que no quería que Francia formase parte de ningún acuerdo. Francia ha sido muy crítica con el programa nuclear iraní, que los países occidentales temen esté destinado a fabricar una bomba nuclear. Fuentes diplomáticas indicaron que Rusia se llevará todo el uranio, pero que subcontratará su procesamiento adicional a Francia, de modo que no se requerirán negociaciones directas entre Francia e Irán. El enriquecimiento de uranio es la principal preocupación de los países occidentales en lo que respecta al programa nuclear iraní. Irán produce combustible para reactores civiles, pero en una forma altamente extendida también puede formar el núcleo fisible de una bomba atómica. Por otra parte, expertos de la AIEA llegan hoy a Irán para inspeccionar la planta de enriquecimiento de uranio que se está construyendo cerca de Qom.
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