24/1/10

En tres citas se pactó la alianza entre el Eln y las Farc





Luciano Marín Arango, 'Iván Márquez' (izq) y Nicolás Rodríguez, 'Gabino'.

'Iván Márquez', del secretariado, y 'Gabino', del Coce, acordaron discutir agenda común frente a la presencia de E.U. en Colombia y relaciones con la Coordinadora Continental Bolivariana.

La muerte de uno de los hombres más cercanos a Nicolás Rodríguez, 'Gabino', en una emboscada que el frente 10 de las Farc le tendió al 'Domingo Laín' en Arauca, desencadenó la petición del jefe del Eln al secretariado de las Farc para un cese de hostilidades.

Así empezó a cocinarse el año pasado la anunciada alianza entre las dos guerrillas, que el país conoció a través de un escueto comunicado fechado en noviembre del 2009 y que firmaban el Secretariado de las Farc y el Comando Central del Eln (Coce).

El informe de los organismos de inteligencia está sustentado en la versión de tres desmovilizados del Eln y varios trabajos técnicos.

"Valoro muy urgente terminar la confrontación, resarcir en lo posible los daños causados a la población y comprometernos a que jamás nunca dichos acontecimientos se repitan", les dijo 'Gabino' a las Farc en una carta el 18 de mayo del 2009. Poco después, 'Iván Márquez' le planteó al secretariado contemplar el tema. Y a pesar de que pasaron más de 30 días sin respuesta, Rodrigo Granda retomó la sugerencia de 'Márquez' y recibió luz verde del secretariado para dialogar con el Eln.

El primer encuentro

Esa primera cita se dio a finales de julio en un punto de Machiques del Perijá (Estado Zulia, Venezuela). 'Antonio García', integrante del Coce, y Granda -según la inteligencia colombiana- fueron designados para el primer diálogo.

En un reporte que el llamado 'canciller' de las Farc le entregó posteriormente al secretariado, 'García' reiteró la solicitud de un "cese de agresiones" y la disposición del máximo líder del Eln para hablar con sus pares.

"Era imposible que ese encuentro se diera en territorio colombiano por la presión de la Fuerza Pública contra los dos grupos armados", señaló uno de los analistas consultados por este diario.

Según el reporte de inteligencia, tanto Granda, como 'García', regresaron a sus guerrillas con la propuesta de la tregua y el replanteamiento de las acciones ofensivas contra el Ejército y la Policía.

Pero las Farc se tardaron en responder nuevamente y 'Gabino' hizo otro llamado. A través de una entrevista a una emisora de las milicias populares del Eln, ratificó lo que ya le había dicho a radio Indymedia meses atrás: "Es crítica la situación en Arauca, Cauca y Nariño y para nosotros es una vergüenza saber que algunos compañeros se aliaron con el Ejército para combatir a las Farc".

De inmediato, y de nuevo a través de Granda, se acordó la segunda reunión, a mediados de septiembre, en el Zulia. Al encuentro, además del guerrillero de las Farc, asistieron Jesús Santrich, ideólogo del grupo, y 'Pablo Beltrán' (integrante del Coce).

"Esta fue una reunión definitiva porque se trazó una agenda y un encuentro entre los máximos representantes de los dos grupos. Por razones logísticas era imposible que 'Cano' asistiera y 'Ricardo' (Granda) anunció que sería en el campamento de 'Márquez' en Machiques", dice un reporte basado en la versión de un desertor del Eln, que llevaba 20 años y que se entregó poco después del cinematográfico rescate de alias 'Pablito', jefe militar de esa guerrilla, de la cárcel de Arauca. El encuentro entre 'Iván Márquez' y 'Gabino'se dio la última semana de octubre y de allí salió el comunicado en el que Farc y Eln anuncian que se "encaminan a trabajar por la unidad para enfrentar, con firmeza y beligerancia al actual régimen".

Uno de los puntos que discutieron fue llegar unidos al encuentro, pactado para marzo en Europa, de la Coordinadora Continental Bolivariana.

Pero más allá de lo expuesto en la carta, en la tercera cita hubo un fuerte reclamo de 'Gabino' a las Farc por el asesinato de más de 150 de sus hombres "en estado de total indefensión" desde mediados del 2002 hasta enero del 2009, cuando murió fusilado su amigo, en Saravena.

Consultado por EL TIEMPO, el Ministro de Defensa señaló que no se referiría al tema. Hace un mes, el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, desestimó la alianza entre las dos guerrillas y la calificó de "imposible" por la disputa territorial que mantienen por narcotráfico. Entre tanto, los reportes del DAS hablan de incipientes acciones conjuntas en Cauca y el sur de Bolívar, pero dicen que la confrontación, como lo demostrarían dos asesinatos ocurridos hace pocos días en Tame de supuestos milicianos de las Farc, está viva en Arauca.

1. 'Comité' de seguimiento y 'tribunal' de reparación

El primer acuerdo, tras el reclamo de 'Gabino', fue crear un comité que recibiera los casos de atropellos. Así mismo, hicieron una especie de 'tribunal de la verdad' para reparar a los familiares de los guerrilleros asesinados y juzgar a los responsables de las muertes. El pacto incluyó ayudas económicas (también como reparación) para los frentes más afectados en Nariño y sur de Bolívar. 'Gabino' documentó 15 casos en los que las Farc "actuaron con sevicia".

2. Resucitar la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar

El planteamiento -como casi todos los que quedaron en la mesa- fue hecho por 'Gabino'. Sin embargo, las Farc impulsaron la idea de fortalecer y apoyar a la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), y así llevar un planteamiento unificado a la próxima reunión del organismo, que está acordada para marzo, en algún país de Europa. La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar funcionó en los años 80 y de ella además hicieron parte el M-19 y otras guerrillas que posteriormente se desmovilizaron.

3. La protección a Venezuela para evitar 'molestias'

Dentro del pacto de no agresión, tanto 'Márquez' como 'Gabino' plantearon sacar del escenario a Venezuela para no causarle molestias al gobierno de dicho país. Uno de los desertores del Eln aseguró que el tema bélico entre Colombia y el vecino país fue planteado como una posibilidad real. En ese escenario, "habría una unificación de criterios para respaldar militarmente a Venezuela y lograr el fortalecimiento de las dos guerrillas, además de recuperar el estatus internacional".

4. La 'amenaza' del 'imperialismo yanqui' y el uso de bases militares

Aunque no fue el punto central, el tema sí demandó tiempo de discusión. Los representantes de las dos guerrillas se comprometieron a presentar un plan conjunto para contrarrestar la presencia de personal estadounidense en Colombia y el uso de las bases aéreas.

Además, sugirieron montar una red de inteligencia conjunta, con las milicias de los dos grupos, para "identificar blancos". También acordaron programar consultas externas con otras organizaciones para promover el rechazo internacional al tema de las bases.

"El delirio de persecución es constante. 'Márquez' presentó un reporte de sus hombres, que le confirmaron la presencia de 400 agentes de la CIA, actuando de infiltrados en varios sectores", incluyendo, señaló, el desertor del Eln.

'Era obvio que eso iba a pasar'

La dinámica de la guerra y las actuales circunstancias de las relaciones entre Colombia y Venezuela son suficiente motivo para el acercamiento entre Farc y Eln, señalan los analistas del conflicto en Colombia.

Para León Valencia, director de la Fundación Arco Iris, lo importante no es dónde o bajo qué circunstancias se dieron las reuniones entre los representantes de las dos guerrillas, sino el trasfondo de lo que se habló y acordó. "Llegó un punto en que era necesario, para los dos grupos, discutir los escenarios comunes de la guerra", señala.

Lo mismo opina Roberto De La Hoz, sociólogo de la U. Nacional, quien asegura que los más interesados en sacarle provecho a la pelea Uribe-Chávez eran las Farc y el Eln. "Era obvio. Por eso usaron a sus hombres expertos en el tema", dice.

Antecedentes de la arremetida de las Farc

Lo que parecía ser una confrontación normal, por la supervivencia económica, en realidad fue una orden de exterminio del Eln que Germán Briceño, 'Granobles', el hermano del 'Mono Jojoy', le planteó al secretariado.

En febrero del 2002, el frente 10 de las Farc le declaró la guerra abierta al 'Domingo Laín' del Eln en Saravena y otras seis poblaciones de Arauca. El ultimátum fue sumarse a sus filas o someterse a fusilamientos.

A finales de los 80, Armel Robles, 'El Chino', cabeza del del Eln en la zona (capturado años después en Bogotá y ahora en libertad), pactó con la gente de las Farc el manejo equitativo de la región que por décadas había estado bajo el control de los 'elenos'.

Sin embargo, el botín que dejaba el secuestro en la frontera rompió la 'amistad revolucionaria' y, tan solo en ese año, dejó 23 guerrilleros capturados y fusilados.

La gota que rebosó la copa y desató la guerra en el resto del país fue una emboscada que las Farc le tendieron a 18 guerrilleros del Eln en el Zulia. Después de convencerlos de hacer un supuesto secuestro masivo conjuntamente, los reunieron y los fusilaron. Trece de ellos murieron.

El hecho quedó consignado en la Carta de Militancia del Eln. En la página 33 del documento, uno de los jefes del 'Laín' escribió: "Las Farc imponen su política hegemonista (...) nos capturan compañeros, torturan y desaparecen; se roban armamentos; emboscan y asaltan campamentos y pretenden que desaparezcamos de las zonas que se comparten". Y así fue. Los ataques de las Farc se extendieron al sur de Bolívar y luego a Valle y Nariño, donde el grupo de 'Alfonso Cano' aprovechó las condiciones de inferioridad en las que quedó el Eln tras una ofensiva militar.







Los acercamientos de las dos guerrillas se dieron en la frontera con Venezuela. EL TIEMPO conoció un informe de los organismos de inteligencia que revela detalles del arreglo.

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