La avanzada del Gobierno de Hugo Chávez en contra de la propiedad privada sigue su curso contra viento y marea, sin respeto a ley alguna.
En esta oportunidad las víctimas del arrebatón chavista son los padres de la periodista, Valentina Quintero, muy conocida por su loable promoción al turismo endógeno y al de aventura.
Según denunció a la prensa Valentina Quintero, este sábado 6 de marzo se concretó la villanía en contra de la propiedad rural de sus padres en el poblado de Caruao, en el Estado Vargas, la cual fue invadida y quemada por un grupo de violentos invasores.
El acoso contra la propiedad de la familia Quintero comenzó el 28 de febrero, cuando un grupo, enviado supuestamente por el consejo comunal de la zona, reclamó esas tierras aduciendo que construirían en ellas unas 60 viviendas.
A la familia Quintero no le valió de nada presentar la titularidad que demostraba que los terrenos los habían comprado al Estado hace 15 años. No le valió de nada que el Consejo Comunal negara su apoyo a los invasores. Tampoco tuvo ningún valor para parar el vandalismo que el procurador del Estado Vargas tratara de intermediar con los invasores, ni que les señalara a éstos que al haber destruido las plantaciones frutales, los sembradíos de hierbas y otras vegetaciones, habían cometido un delito ambiental. La violencia y la barbarie tampoco la detuvo la Guardia Nacional.
Este sábado quedó consumado el despojo de una más, de las miles de propiedades privadas que se ha concretado en estos once años de anarquía planificada desde los mandos gubernamentales. Ante la ausencia de instituciones a las cuales recurrir para hacer respetar sus derechos, a la familia Quintero no le queda más salida que abandonar su propiedad so riesgo de perder incluso su vida.
Los Quintero son uno más de los miles de venezolanos que están en completa indefensión de sus derechos. Cientos de casos similares se registran en todo el territorio nacional, desde Santa Elena de Uairén hasta Machiques de Perijà y Paraguaipoa. Son casos que repercuten muy poco en la opinión pública, tal vez por miedo a mayores represalias o porque no tienen el acceso a los medios de comunicación.
Para colmo, igual que otras zonas, ahora Caruao pasará a ser una comuna, que según los invasores, llegará hasta las cercanías de la costera población de Chuspa. De ser cierta esta información, se le asestaría otro duro golpe al ya deprimido y anarquizado Estado Vargas, en especial al turismo en la zona.
En fin, la ausencia de un Estado de Derecho y de un sistema de justicia imparcial está reduciendo a nada los derechos de los venezolanos, sumiendo al país en el caos y la anarquía.
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