23/10/10

Señor de la guerra o mártir de las patrañas...


Se cree el mártir de los desdichados. Sus historias truculentas son como candentes ríos de lava que se deslizan sobre la piel dorada de los espineros. Son las mentiras que alimentan las profundas esperanzas de los ingenuos en su transito por la tierra.

Hemos observado su nueva incursión internacional. Sus visitan son a naciones que poco tienen que ofrecer al concierto económico universal. Ya el corazón financiero y político europeo, no se deja encandilar por el embeleco existencialista de un anodino presidente que vive enclaustrado en los escondrijos ideológicos del siglo XIX. Ver como sus anfitriones se burlan en su cara, por alguna ridiculez reiterada, es algo que nos entristece como venezolanos. Esta nación que tiene a hombres y mujeres con gran preparación para conducir los destinos de la republica con dignidad y alto grado de honorabilidad y decoro, vino a caer en manos de un soberano incapaz. Un hombre atribulado por la sed de venganza, que siente que su destino es destruirnos a todos. Tal como ocurrió con el socialismo real que quiere resucitar de las galeras del infierno.

Hugo Chávez anda en el supermercado de compras militares, recorre los puestos de exhibición y adquiere cuanto cachivache le ofrezcan sus amigos políticos. Tanques que son la risa de la tecnología norteamericana, aviones que se caen con cualquier cambio de clima; helicópteros que se estrellan permanentemente ante la imposibilidad de dar buenos resultados. Ahora, se empató con la energía nuclear.

Sin ningún tipo de asesoramiento, sin contar con la infraestructura necesaria quiere competir en un área en donde somos niños lactantes. Y para colmo de males, se vincula con aquellos que son expertos en desastres a gran escala. Nadie puede olvidar el lamentable accidente de Chernobil, así como, los frecuentes incendios en las bases rusas del mar báltico. Un ejemplo de ello, es el portavión nuclear Almirante Kuznetsov, que forma parte de la Flota del mar del Norte. Con base en Kronstadt y Baltiysk, este componente militar se incendió en el año 2005, debido a su falta de mantenimiento adecuado, violando todas las normativas internacionales en esta materia. En aquel episodio toda el área quedó contaminada con radiaciones que afectaron la salubridad de los pobladores.

Esas adquisiciones son para complacer las ansias del señor de la guerra. Quiere mostrarse como el adalid de la confrontación contra las huestes del imperio. A los vecinos les muestra sus dientes militares para buscar intimidar a las naciones al otro lado de la frontera, sólo que esas republicas saben que esos equipos son de baja categoría y que pueden ser fácilmente controlados por la tecnología norteamericana.

En el fondo, es una patraña para asustar y sustraer el dinero de todos los venezolanos. Mientras millones de venezolanos se mueren de hambre en los barrios, el gobierno revolucionario gasta el dinero en equipos desvencijados. Algún día tendrán que rendir cuentas por sus alocadas acciones. ¿Quienes son los verdaderos traidores a la patria? Con el cuento de la lucha por el socialismo han llenado sus bolsillos. Sus humildes seguidores son simplemente instrumentos para darle color a sus perversas maquinaciones.

Ya este país no le cree. Las argucias de Hugo Chávez comienzan a quedar al descubierto. Son incalculables sus temeridades y falta de escrupulosos, para crear escenarios ficticios en donde ellos obtengan ventaja. Quizás, una de las pocas verdades de la historia de los trasnochados socialistas sean sus vínculos con grupos al margen de la ley. Esa simbiosis que une al chavismo con los maleantes es un matrimonio que goza de buena salud.


Alexander Cambero

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