A Venezuela toda hay que defenderla con la vida, porque vivir sin dignidad no es vida

El plan urdido por los Castro para convertir a Venezuela en una provincia de su satrapía e instaurar el comunismo con la misma ferocidad y los mismos propósitos marcha aparentemente sin frenos… Plan urdido desde aquella llegada de un militarcito golpista, vestido de poliéster barato y deslumbrado pensando que la Cuba esclavizada y ruinosa de Fidel Castro era el centro del mundo desarrollado, la Atenas del mundo contemporáneo… Tenía que pensarlo así, primero por su condición de tropero golpista e iletrado, ávido de poder y sin frenos éticos, y segundo, porque su ego requería imaginarse recibido y camelado, no por un tirano baboso, por un chulo recalcitrante, sino por un personaje histórico de la talla de Lincoln, de Simón Bolívar, de Churchill, de Roosevelt, de De Gaulle…

El plan va caminando sobre las medidas previstas, medidas todas pensadas para destruir la democracia, que por supuesto ya han logrado, y para aplastar al hombre libre y convertirlo en el “Siervo Nuevo”… Cientos de miles de esbirros cubanos nos han invadido, cientos de miles están colocados estratégicamente para garantizar que este cuerno de la abundancia que es Venezuela no se pierda antes de que los “Chupasangre” Castro hayan depredado y cargado con todo… La ruina ya se siente, porque aunque realmente es un país petrolero, al destruir la industria cada vez se produce menos barriles, menos productos petroquímicos, menos gas… A esto sumemos las expropiaciones o para ser más exactos los robos descarados de tierras, empresas, industrias, bancos… Como un terreno por donde pasó la langosta, Chávez y sus amos los Castro han hecho lo mismo… Venezuela da lástima y eso que aún falta mucho de que lamentarse, mucho porque llorar…

Ahora, después del grotesco desespero por crearle al déspota lo que llaman leyes y no son más que parapetos con los cuales cubrir sus canalladas, sus usurpaciones, sus violaciones a la Constitución, su traición a la Patria, un nuevo parlamento se estrena hoy… Se espera que un pueblo cansado, mayoritariamente opositor, acompañe a esos 67 diputados y llene las calles de voces resistentes, que es sin dudas lo que más mortifica al tiranillo militar y más molesta a sus amos cubanos.
Diputados opositores, elegidos valiente y soberanamente por ese pueblo cansado de 11 años de crímenes, 11 años de abusos, 11 años de siembra de terror, 11 años de convertir a Venezuela en un lupanar para goce de chulos cubanos, ávidos garimpeiros brasileros encabezados por Lula “El Magnífico”, para tracaleros argentinos comandados por la pareja Kirchner que donde puso el ojo, llenó la maleta. Para el incestuoso Daniel Ortega, un delincuente aberrado y su indigna y perversa mujer, Rosario Murillo. Para el insaciable pedigüeño Evo Morales, un indio taimado y repulsivo. Para los rusos, que ya satisfechos de vendernos chatarra militar, ahora serán dueños de tierras robadas a los venezolanos y cultivarán plátanos y otros frutos tropicales bajo las técnicas siberianas… Tostones y patacones con sabor moscovita, porque a un traidor militar, le parece más seguro que sean los extranjeros cómplices los que manejen industrias, ocupen haciendas, construyan las pocas casas que decida hacer, porque esos invasores sólo quieren ganar ganar y nunca se plantearán dignidad, lucha por la libertad, soberanía…

Y por supuesto, en este atenazar todo, a los cubanos invasores no se les iba a pasar dominar el recinto universitario, ese donde se forman los pensadores libres, los filósofos, los tecnócratas, los científicos, los periodistas, los verdaderos médicos, los sociólogos… En fin donde se forman aquellos que no aceptarán jamás una bota militar ni criolla y menos extranjera. Por eso estudiantes y profesores han plantado cara a ese adefesio creado en Cuba y con el cual se pretende matar la Universidad. No se salvará ninguna, como no se han salvado los hospitales, los cuarteles, las escuelas, los registros y notarías, el Palacio de Gobierno, la Asamblea, Venezuela toda de esa asquerosa y humillante presencia castrista, supervisando y humillando.

Por eso, nuestros Estudiantes, los Rectores, Decanos y Profesores de todas las Universidades Autónomas han rechazado el parapeto cubano llamado Ley de Educación. El rector de la Universidad Católica Andrés Bello, el sacerdote José Virtuoso ha dicho que este es el momento del Movimiento Universitario Nacional, no sólo de los estudiantes. Que habrá que actuar jurídicamente, en el campus y en la calle. Que esta tiranía quiere tomar la Universidad Central de Venezuela y desaparecer la universidad Católica y que hay que defenderlas con la vida si es necesario…

Yo agrego, a Venezuela toda hay que defenderla con la vida, porque vivir sin dignidad, aterrados por un atajo de gorilas empoderados no es vida, menos por gorilas extranjeros traídos para reprimirnos y para convertirnos en siervos.