Managua, 22 feb (EFE).- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, habló por teléfono con el gobernante de Libia, Muamar el Gadafi, al que transmitió su solidaridad ante la "situación terrible" que vive esa nación árabe, informaron hoy fuentes oficiales.
El portal gubernamental nicaragüense "El 19" dijo hoy que Ortega en un discurso pronunciado anoche en Niquinohomo, sureste del país, indicó que se había comunicado por teléfono con Gadafi, en el poder desde 1969.
"Yo me he estado comunicando telefónicamente con él (Gadafi), he estado hablando con él, hemos estado hablando por teléfono, lógicamente él está librando nuevamente una gran batalla, ¡cuántas batallas ha tenido que librar Gadafi!", dijo el jefe del Ejecutivo.
Según Ortega, en las actuales circunstancias Gadafi está buscando cómo dialogar, "pero (para) defender la unidad de la nación, que no se vaya a desintegrar el país, que no vaya a darse una anarquía en el país".
Ortega habló así en Niquinohomo en un acto de masas para conmemorar el 77 aniversario del asesinato del general Augusto C. Sandino, defensor de la soberanía nicaragüense que inspiró la revolución sandinista.
El mandatario describió lo que acontece en Libia como una "situación terrible, donde existe conspiración de todo tipo y enfrentamientos, saqueos del comercio, entre otras situaciones".
"Le trasmití la solidaridad del pueblo nicaragüense, a todo el pueblo libio, a él, la solidaridad de los sandinistas nicaragüenses, a él, al pueblo libio, y que teníamos la confianza de que se pueda resolver ese problema (...) que es una situación dura, difícil y Dios quiera que allí esa situación se pueda resolver, se pueda superar", expresó Ortega.
El presidente nicaragüense se mostró confiado en que en su país ese tipo de situaciones de enfrentamientos que se viven en Libia y las etapas de guerra no se presenten, ya que "quedaron enterradas para siempre, porque Nicaragua estuvo llena de guerras a lo largo de toda su historia, pero con el triunfo de la revolución (sandinista) en 1979 se abrió en un nuevo camino".
En Libia continuó hoy la ofensiva militar contra los manifestantes que piden la renuncia de Gadafi, mientras la ONU ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad para intentar frenar un baño de sangre que ha causado ya entre 250 y 400 muertos en la nación árabe, según distintas fuentes.
El Ejército y las fuerzas de seguridad libias reprimieron el lunes con disparos y bombardeos desde aviones de combate y helicópteros las protestas de civiles en Trípoli y otras ciudades del país, lo que podría haber ocasionado entre 300 y 400 muertos, según la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH).
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