28/5/11

El vandalismo desborda las empresas básicas

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(Foto Correo del Caroní)

La convicción de los trabajadores en la lucha que mantienen en el portón uno de la empresa derrotó la acción de grupos oficialistas de pretender quebrar la manifestación. Dirigentes del sector construcción protestaron, luego de varios minutos de tensión, que asistieron a la planta engañados; verificaron el descontento laboral y se ofrecieron como mediadores en el conflicto, reseña el Correo del Caroní.

Correo del Caroní ofrece un detalle pormenorizado de la octava jornada de reclamo en Venalum, en la cual los empleados de la fábrica de aluminio condenaron la presencia de personas ajenas a la producción, reiteraron sus peticiones de pagos de deudas y suministro de insumos.

“La planta puede seguir funcionando mientras se da el diálogo, y estamos dispuestos a asumirlo hasta sus últimas consecuencias”, prometió Rada Gamluch, horas después de haber entrado a la empresa en medio de disturbios.

“Es la primera vez en los 26 años que tengo dentro de las instalaciones de la empresa que tratan de pisotearnos con el sindicato de la construcción”, señaló Francisco Muñoz, supervisor de turno del área de reducción.

La foto muestra al hombre armado que acompañaba Rada Gamluch

Los trabajadores de CVG Venalum cubrían el portón 1 de la empresa en el octavo día de protesta. Hablaba Pedro Perales, dirigente del Movimiento 27, cuando recibieron la información de que un grupo de obreros de la construcción bajaban por la avenida Fuerzas Armadas, en dirección a la compañía, con la intención de confrontar.

Vladimir Tremaria, Ángel Fajardo, Hugo Bastardo, Jesús Pinto, Rubén Escalona y Héctor Dali -todos dirigentes de la construcción- se detuvieron en la intersección de la avenida con Venalum y allí dieron directrices al resto: “Primero vamos nosotros a dialogar”, ordenó Tremaria.

No eran más de 100 hombres. Los líderes de Sinatracom, Sutrabolívar y la Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) avanzaron primero hasta llegar al portón 1 donde esperaban los dirigentes de Sutralum y los trabajadores de la fábrica del aluminio.

Estaban dispersos. Algunos manifestantes de la planta reductora de aluminio observaban desde las periferias del portón. Gerardo Pérez, líder de Sutralum, y el resto los llamaba para hacer una cadena humana, pero mientras se organizaban y los dirigentes pedían diálogo, un conjunto de hombres irrumpió en la masa escoltando al presidente de la estatal, Rada Gamluch.

(Foto Correo del Caroní)

El gerente “socialista” pedía el derecho de palabra sin detenerse, la turba de sujetos que le rodeaban lo empujaban hacia delante, mientras Pérez le exigía que se detuviera sin cederle el micrófono.

Los empleados intentaron impedirle a Gamluch que avanzara, pero cuatro de quienes le acompañaban sacaron un arma de fuego logrando dispersar a la masa.

Los de Venalum corrieron y el presidente de la fábrica pudo, finalmente, ingresar a la factoría que le encomendaron dirigir hace ya un año, cuando el presidente Hugo Chávez designó a los “trabajadores-presidentes” del control obrero. Allí se incubó el caos que hoy domina el sector aluminio.

Confundidos
Los trabajadores de las áreas de reducción repudiaron el proceder. David Peña, uno de los empleados, contó que “jamás y nunca habíamos visto esto, eso nos extraña mucho y por lo tanto no queremos al presidente. ¡No tengo miedo de decirlo, no lo queremos y que se vaya de nuestra empresa! Nosotros estamos defendiendo nuestra compañía pero también queremos nuestros beneficios, ya vamos a tener cuatro años sin firmar contrato”.

Quienes han mantenido las operaciones en las áreas de reducción, junto a un grupo de empleados que salía de turno, caminaron hacia el portón 1 en solidaridad con el resto.

Media hora después los dirigentes de la construcción y tercerizados de Sidor pidieron dialogar con los representantes sindicales de Venalum. El director laboral, Leonardo Calderón, hizo de mediador. Luego ya no hizo falta, un sorpresivo deseo de unidad entre las partes propició una asamblea conjunta.

“Nos encontramos aquí dándole el apoyo a los trabajadores del aluminio porque de verdad estábamos confundidos (…) nos habían dicho que los trabajadores querían laboral, entrar a su empresa y nosotros de verdad estamos en contra de que nos cierren los portones de manera arbitraria. Hoy nos dimos cuenta de que eso no es así, que nos mintieron y que lamentablemente los empleados están unidos en su totalidad buscando sus beneficios contractuales y nosotros estamos dándole el respaldo a estos compañeros”, declaró Bastardo, uno de los representantes de los contratados de Sidor.

Héctor Dali, presidente de UBT, manifestó estar a favor de una mesa de seguridad. “Queremos decirle que lo que ocurrió en Bauxilum fue todo falta de información y llamamos a los compañeros de la Muralla Roja, queremos la violencia fuera de este sector”.

Mediación y diálogo

El director laboral Leonardo Calderón pidió al presidente colocar el ojo en el huracán y Hernán Pacheco, director de CVG Carbonorca, señaló que siempre ha existido voluntad de diálogo de los trabajadores “lo que no hay es respuesta”.

“Yo lo que pido es que nos sentemos a dialogar, que los empleados que están en el área nos necesitan porque no tenemos ambulancia, no tenemos garantía de transporte, no tenemos insumos, no tenemos mascarillas, ni siquiera le dan insumos a los que están allá adentro. Los comedores son un desastre, entonces ¿por qué no pueden sentarse a dialogar?”, se quejó la directora laboral de CVG Venalum, Mercedes Zurita.

“El señor Rada ha actuado muy mal, no puede seguir en esa posición, porque Rada se ha quedado pequeño ante la necesidad del trabajador. Si el ministro tuviese la intención de atender a los empleados ya lo hubiese hecho porque el ministro tiene el poder para firmar los acuerdos que ya están establecidos, esos acuerdos están establecidas. Lo que se está jugando aquí es el destino y el futuro de las empresas”.

A las 7:00 de la noche sindicatos de Venalum, obreros de la construcción y el presidente Rada Gamluch sostendrían una reunión para buscarle la salida al conflicto.

Inseguridad

Los dirigentes y hombres que acompañaban a la gerencia de Venalum entraron como perro por su casa. No se les pidió identificación y a pesar de que los trabajadores denunciaron que estaban armados, los tres uniformados de la Guardia Nacional no tomaron precauciones.

La directora laboral Mercedes Zurita denunció que fueron robados de las áreas de descanso los televisores y que se vieron en la obligación de llamar a la Disip pues hombres ajenos a la planta cargaron parte del material de los patios.

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