Hay que entender el peligro que significa Hugo Chávez para toda la región

Día a día esta mafia, esta banda que se nos presenta como activistas oficialistas en Venezuela, nos regala una nueva barbaridad para con ella demostrarnos lo acertados que estamos al combatirla. Ahora, esos comisarios políticos que como en la Cuba castrista fungen de periodistas, agrupados en varios parapetos con nombres rimbombantes como son "Periodistas por la Verdad", "Polo patriótico de periodistas", "Periodistas necesarios" y unas fulanas “Asociaciones” de usuarios han solicitado a las empresas de televisión por cable DirecTV e Intercable que eliminen los canales colombianos. Y claro si dicen “Solicitar” lo correcto es que leamos amenazar si no lo hacen…

Resulta que estos parapetos, estas reales “Brigadas Rojas” que son brazos ejecutores de las órdenes del neotirano Hugo Chávez solicitaron a las operadoras de televisión pagada DirecTV e Intercable, que saquen de sus respectivas parrillas de programación a los canales colombianos RCN y Caracol. O sea, censuran descaradamente y nos pretenden imponer lo que Chávez desea que veamos.

Esta información fue divulgada por Globovisión, agregando que estas bandas oficialistas revestidas de organizaciones gremiales aseguran que esos canales atentan contra la soberanía de Venezuela, pues generan –según ellos- matrices de opinión sobre la presunta instalación de una base militar extranjera en el territorio nacional… O sea, decir que aquí iraníes, cubanos castristas, narcoguerrilla, ETA y otros movimientos terroristas hacen de las suyas y toman nuestro país como base de un siniestro plan, es “Atentar” contra Venezuela, porque definitivamente, como Fidel Castro, Chávez copia aquello de que atacar a la tiranía castrista es atacar a Cuba, por tanto denunciarlo a él es atacar a Venezuela.

Cada día mis estimados oyentes, aparecen esbirros actuando como periodistas, como miembros de ONGs que ejecutan protestas y elevan “Peticiones” que son el preámbulo para las acciones represivas de la neotiranía, así José Gregorio Nieves, que lidera ese parapeto que llaman ”Periodistas por la Verdad” sale asegurando que Venezuela es un país pacífico y por eso pide la salida de "estos laboratorios mediáticos" que aplican al país "la misma estrategia que fue aplicada a Irak" para justificar según él, una posible invasión al país. "Nos están calificando a los venezolanos de terroristas y nosotros somos un país de paz", dice en esa tónica de uniformarnos y alinearnos como tropa a las órdenes de Chávez y su plan terrorista.

Y es que Hugo Chávez no debería ya engañar a nadie, o quizá no es que engañe pero sí logra complicidades que esperan su parte en este botín llamado Venezuela. No esconde ni alianzas siniestras ni planes de eternizarse en el Poder. Sus amigos son ya todos los terroristas, todos los tiranos y todos los alcahuetas mercachifles que han sacado ganancias millonarias al negociar con este tirano cuartomundista y traidor a su propia patria.

Exige la neotiranía que compañías de televisión por cable retiren de sus parrillas a canales que generan noticias que desnudan sus fechorías. Se molesta el tirano cuando se le señalan sus hermandades con asesinos como Gaddafi o Bashar al Asad, este último un carnicero – o mejor dicho otro carnicero- al que el mundo entero contempla masacrar al pueblo sirio. Chávez lo apoya públicamente catalogándole de “Hermano” y “líder socialista” al que según él, el Imperio busca derrocarlo. Textual dice: “Ya empezó el ataque contra Siria, ya empezaron unos movimientos de supuestas protestas pacíficas y unos muertos, y ya están acusando al presidente de que está matando a su pueblo”.

No se queda allí, agrega este obseso: “Y luego vienen los yanquis que quieren bombardear ese pueblo para salvarlo, ¡qué cinismo el del imperio!” porque Hugo Chávez es definitivamente parte de ese universo de terroristas y sanguinarios déspotas a los que pretende vender como socialistas, humanistas, hermanos “con una gran sensibilidad humana”.

Así es él y su comandita, por eso simultaneo a sus ataques contra los Medios de Comunicación que no le son afectos, están los silencios al respecto de la revelación hecha por el diario alemán Die Welt sobre la construcción en combinación con Irán de una base misilística en el estado Falcón, al occidente de Venezuela. Pretenden pasar agachados y que algún otro escándalo tape y haga olvidar la base, amparada en un convenio militar entre Venezuela e Irán. Eso no puede permitirse y debería Estados Unidos y el resto de los países democráticos de América asumir de una vez el peligro que significa Hugo Chávez para toda la región.