El negocio de Chávez con los chinos, entregándoles a mitad de precio la mitad de nuestra producción petrolera exportable por diez años, cobrando por adelantado y despareciendo ese dinero, es suficiente para causar una gran cólera nacional que lo saque del poder antes de que termine a arruinarnos.
Gen Carlos Peñaloza
ND 17 Diciembre, 2011
El negocio cochino
El apelativo de cochino en el título de este artículo no se refiere a que estamos haciendo negocios con chinos, sino al hecho que en los negocios que estamos haciendo con los chinos nuestra nueva contraparte nos ha metido un sablazo en el corazón. Gracias al negocio cochino de Chávez ahora estamos condenados a vender a los chinos 450 mil barriles diarios de petróleo a mitad de precio por los próximos diez años. Lo peor es que en esos diez años no recibiremos ni un centavo por esos envíos en los cuales Chávez nos ha comprometido, porque ya él, Chávez, cobró ese dinero y lo gastó, nadie sabe en qué.
El total de barriles acordado constituye la mitad de la producción venezolana que exportamos en la actualidad. Esto quiere decir que si no aumentamos significativamente la producción a corto plazo -muy difícil, pues por el mal manejo de PDVSA más bien sigue bajando-, nuestros ingresos reales de divisas se reducirán a la mitad. Lo peor del caso es que para comprar votos en las elecciones del año próximo ya Chávez está pidiendo más dinero prestado a los chinos, siempre con garantía de petróleo a futuro. Y eso sigue viento en popa, sin que nadie se atreva a decirle al Presidente que nos está conduciendo a una catástrofe.
Entretanto, los chinos, que de comunistas solo tienen un trapo rojo con el cual distraen a Chávez, lo obligan a recibir en yuanes –su moneda- la mitad del dinero adelantado. Estos yuanes estamos obligados a usarlos comprando a los chinos con sobreprecio y pagando enormes comisiones a nuestros potentados boliburgueses. Estos truhanes locales, apoyados por el Gobierno, proceden a importar baratijas que nuestro Presidente regala para amarrar votos populares. Para los comunistas de ojos oblicuos este es el negocio del siglo, porque además revenden el petróleo a los norteamericanos a full precio de mercado. Para los chinos es un negocio donde perciben más del 100% de ganancia. Para nosotros significa que estamos vendiendo a mitad de precio el petróleo que podríamos vender a precio full y además comprometidos a seguir haciéndolo por diez años.
Chávez nos metió en ese negocio cochino con la idea de causarle daño y eventualmente destruir al odiado imperio yanqui. No destruirá nada a Estados Unidos, pero está haciendo más poderoso al imperio chino. Con esa obsesión nos está causando y nos causará graves daños en los próximos diez años. Lo más irónico es que además está beneficiando a Estados Unidos, pues gracias a los ataques de Chávez las importaciones de petróleo venezolano de los EE. UU han disminuido de un pico de 60% del consumo interno de EE.UU. en 2005 a 46% en la actualidad. Para enfrentar la dependencia del petróleo venezolano, los americanos se han hecho más eficientes en el uso del petróleo, aprovechando que el alza de precios hace rentables pozos que antes eran mal negocio. Hemos perdido el dominio de lo que era nuestro gran mercado, el que compra bastante y paga chin-chin.
Hay otra consecuencia inesperada: la producción norteamericana de petróleo impregnado en rocas, que era de apenas 200 mil barriles diarios en el año 2000, es ahora de un millón de barriles al día. Para el año 2020 se estima que esa nueva fuente genere 3 millones de barriles diarios, más del doble de lo que produce Venezuela. O sea, que no nos necesitarán para nada. Claro que podremos venderle a China… Pero esa ya pagó. El petróleo y de gas de pizarra además de reducir las importaciones ha creado un boom de empleo en los estados de EE.UU. donde se extrae este producto. Simultáneamente, Canadá ha aumentado enormemente su producción de petróleo impregnado en arena y se ha convertido en el principal exportador de petróleo a los EEUU, desplazando a Arabia Saudita. Los chinos agravan esta situación revendiendo en Estados Unidos, a precio full, el petróleo que nos compraron a nosotros a mitad de precio.
Chávez no solo está enfermo. Hay algo más. Tenemos que sacarlo de Miraflores en el 2012 antes que termine de destruir al país con sus negocios cochinos. El cripto privatizador ya le entregó la mitad de PDVSA a los chinos.
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