(Investigación) Conozca qué hacen los banqueros venezolanos en el exilio

Caracas, 19 de diciembre de 2011. Uno de los sectores preferidos de la beligerancia roja rojita es el banca­rio. Entre embestidas y retrocesos, el gobierno del presidente Chávez ya ha intervenido 14 entidades y pareciera que la amenaza de nacionalizar toda la banca privada iría en serio.

Las intervenciones han estado acompañadas de imputaciones y de­tenciones a varios presidentes y direc­tivos de bancos, otros han podido eva­dir la justicia revolucionaria y desde su exilio esperan cambios favorables pa­ra poder volver al país. Los llamados banqueros prófugos (por la prensa oficialista, claro está) han encontrado en Miami el sitio ideal para tratar de construir imperios alternos a los que perdieron en Venezuela.

Aunque son muy solicitados por los medios internacionales, que los ven como los mejores ejemplos de la persecución del “régimen chavista”, prefieren mantenerse de bajo perfil y desde esa óptica buscan todas las oportunidades que les da la capitalis­ta ciudad del sur estadounidense pa­ra hacer más rentables sus días y re­cuperar el poder perdido.

Bienvenidos han sido, sobre todo por sus compatriotas porque sus pla­nes significan más trabajo y dinero pa­ra la colonia venezolana.

Los resentimientos y amarguras por recordar mejores días afloran en la boca de alguno que otro de estos empresarios cuando juran a viva voz que se olvidaron de Venezuela y ase­guran que este país es de locos; no obstante sus actitudes demuestran lo contrario: “Están muy enterados de lo que sucede en el país, mucho más que la media normal de los ciudadanos ve­nezolanos, incluso de los que vivimos aquí. Viven hablando de los problemas del país, y esos son indicios de que lo añoran y quieren regresar”, nos ase­gura una fuente el sector financiero.

“Tratan de participar, como sus pai­sanos, en ciertas actividades políticas que lleva a cabo la oposición venezo­lana. Sin embargo, y por consejos de sus abogados, se cuidan porque todos están solicitando asilo político, y esas actividades pudieran obstaculizar sus aspiraciones”, continúa nuestro infor­mante.

Trinchera mediática

Nelson Mezherane ha sido el ban­quero tratado con mayor dureza por el actual gobierno. Sus enfrentamien­tos se intensificaron cuando fue acu­sado de ser el autor intelectual del asesinato de Danilo Anderson y aún estuviera en la cárcel si el entonces fis­cal general de la República, Isaías Ro­dríguez, hubiese encontrado un testi­go menos creativo y más veraz que Giovanny Vásquez. Ese round lo ganó el también directivo de Globovisión, sin embargo, desde entonces la espa­da de Damocles siempre pendió so­bre su cabeza hasta que cayó cuando le intervinieron el Banco Federal.

Tras la medida el banquero ha ju­rado que no descansará hasta ver al Presidente “juzgado y condenado, una vez salga del poder, por todos los atro­pellos y delitos que ha cometido”. Mientras eso sucede, Mezherane, des­de sus oficinas ubicadas en Boca Ra­tón, “está trabajando en la creación de un canal de noticias pan regional, que incluiría a toda Hispanoamérica”, se­ñala una fuente. También estaría por asociarse “a una empresa financiera en Colombia”.

Otro que también escogió la tele­visión como su nuevo modo de vida es Eligio Cedeño. “Cuenta con la planta televisiva SOI. Es un canal de información y entretenimien­to. El director será el ex vicepresiden­te de comercialización de RCTV, Julián Isaac. Dentro del estafé de empleados están las periodistas María Alejandra Requena y Luisiana Ríos, ambas pro­venientes de RCTV”.

Según nuestro informante, SOI tendrá oficinas en Miami y Canadá. En­tretanto, el ex presidente del Banco Bolívar gerencia una empresa de pu­blicidad selectiva, “Latinamerican List, que aporta base de datos para la rea­lización de eventos.

A Cedeño, quien recibió su asilo político el pasado 18 de mayo, es fre­cuente oírle decir que regresará a Ve­nezuela más pronto que tarde. “Está muy confiado”, nos subrayaron.

De todo un poco

En abril pasado el Ministerio Públi­co acusó al banquero Gonzalo Tirado por fraude tributario cometido en la época en que fue presidente ejecuti­vo del Stanford Group en el país. Pa­ralelamente tiene una solicitud de ex­tradición por las intervenciones de In­verunión Banco Comercial y de Mi Casa Entidad de Ahorro y Préstamo.

“Gonzalo Tirado se asoció hace 10 meses a una empresa de asesoría en matera de seguridad. Está dedica­do 100% a Command Consulting Group. Hace eventos de proyección de esa empresa y le dieron la repre­sentación para el estado de Florida y algunos países de Latinoamérica”, in­dicó un allegado.

“Esa compañía está compuesta por altos jerarcas que trabajaban en la CIA y el FBI, son gente de mucho nivel y ese grupo es muy respetado”, explicó la fuente, quien además subrayó que Tirado no tiene intenciones de volver al mundo financiero, por ahora.

Al parecer otro que también olvi­daría su paso por la banca es el ex pre­sidente del Banco Canarias, Álvaro Gorrín Ramos. El isleño quien se fue de Venezuela con su yate ante que le dictaran prohibición de salida del país, también tuvo problemas en Repúbli­ca Dominicana por blanqueo de capi­tales. Quizá para no tener más dolo­res de cabeza, Gorrín se dedicó a su negocio familiar, la franquicia Don Pan Bakery International.

Son frecuentes en la prensa nacio­nal los comunicados de los hermanos Castillo Bozo en contra la decisión de la privativa de libertad que cae sobre ellos por simulación de operaciones bursátiles efectuadas a través de la ca­sa de bolsa Banvalor.

“Leopoldo y Gabriel están entre República Dominicana y Miami. Tie­nen operaciones en el ramo de vienen y raíces, en venta y compra de inmue­bles”, aseguró un conocido desde la ciudad estadounidense. Por otro lado estarían asociados con el otro herma­no, Juan “en la adquisición de un ban­co en Puerto Rico”, nos comentó la fuente ligada a las finanzas.

Otro que tampoco dejó la activi­dad es Danilo Díaz Granados, quien abrió un banco en Nueva York con sa­bor venezolano. La entidad se llama Savoy. “Él no tiene orden de captura”, nos aclararon.

Uno que al parecer no las tiene to­das consigo es José Zambrano, ex pre­sidente de Banorte. “Vive en Sunny Is­land. Anda buscando hacer negocios. Para ello montó una oficina y lo que le pasó lo afectó mucho. Se la pasa es­cribiendo sobre eso en el Twitter”, nos declaró un conocido suyo. Mientras le llega a buena racha frecuenta muchos conciertos que los cantantes latinos realizan en la ciudad de Miami.

Para algunos son unos estafadores, para otros son unos perseguidos po­líticos. Los cierto es que estos empre­sarios no han desperdiciado las opor­tunidades que les han brindado la cu­na del capitalismo mundial. Pagan ver­daderas fortunas a los abogados que les están gestionando sus respectivos asilos políticos. Están confiados que les serán concedidos porque son tra­tados por los venezolanos, y especial­mente por los medios, como perse­guidos políticos.

Aunque no se expo­nen mucho por recomendaciones le­gales. Cuentan de alguna manera con la simpatía de la comunidad miamera, que en gran medida adversa profun­damente al proceso liderado por el Presidente venezolano y que ve en ellos más oportunidades para hacer negocios.