3/2/12

“Chávez es un tipo mentiroso, embaucador, que siempre cambia las cosas a su favor”

El 4F le hizo daño a la FAN
Entrevista de Sebastiana Barráez Pérez - Quinto Día
A 20 años del 4 de Febrero
Dice Urdaneta Hernández, comandante de la rebelión

Hay quien asegura que es el más osado, pero el menos diplomático, de los militares que se levantaron contra Carlos Andrés Pérez. Muchos aún hablan de él con admiración por sus habilidades militares. Es, de los líderes del 4 de Febrero, el más retador frente a Hugo Chávez. Era teniente coronel, de la promoción Simón Bolívar de 1975, cuando se une para fundar el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR- 200).
Fue preso por más de dos años, hasta que gracias a Rafael Caldera salió del Cuartel San Carlos. Ya en la presidencia Chávez lo nombra director de la policía política, la Disip. No duró mucho en el gobierno, del cual sale con fuertes críticas contra su otrora compañero de armas. Él es el comandante (Ej) Jesús Ernesto Urdaneta Hernández.

Si de algo parece convencido Urdaneta Hernández es que cometió un error al tomar lo que llama “un atajo” e insurgir el 4 de Febrero de 1992, cuando él y un grupo de oficiales, entre ellos Hugo Chávez, Yoel Acosta Chirinos, Francisco Arias Cárdenas y Miguel Ortiz Contreras, dieron la intentona golpista contra Carlos Andrés Pérez. “Fue un error”, dice.

Le recuerdo que en el año 2008, en una entrevista, aseguró textualmente que: “Chávez es un tipo mentiroso, embaucador, que siempre cambia las cosas a su favor”, y dice que lo sostiene. ¿Cuándo se dio cuenta de ello? Porque usted estuvo con él todo lo que llevó al 4-F hasta que llegó a la presidencia. “Es que uno creía que eran mentiras piadosas, sin importancia, pero él siempre fue así”.

Recalca que tiene 13 años enfrentando al Gobierno. “Me han abierto juicios, he tenido persecuciones, agresiones a mi familia, a un hermano que fue agredido por una turba y se defendió fue preso, a familiares que tenían carreras fueron botados de sus trabajos”.

Narra que estando en el Gobierno, una vez, y en el marco de un frente para desarmar a la población, intentó rescatar unas armas que Cilia Flores y Nicolás Maduro tenían en La Pastora, pero que el Presidente se lo impidió. “Cuando lo increpé por esa decisión, me respondió: es que esas armas no me van a defender a mi”. El balance que hace a 20 años del 4F no es nada alentador. Destaca que si algo motivó la intentona golpista fue profundizar la democracia y la independencia. “Hoy somos más dependientes de Cuba, de Rusia, de Irán”.

Le insisto en que si no le da ni siquiera el beneficio de la duda al presidente Chávez, porque él ha intentado avanzar con algunos programas y proyectos. “No –dice tajante-. Nunca supimos que Chávez tuviese inclinaciones comunistas. No hablábamos de Fidel, o de Lenin, o de Marx; nuestras referencias eran Simón Bolívar, Andrés Bello, Simón Rodríguez”.

A lo largo de la conversación uno puede percibir que lo que más indignación le causa al otrora líder de la intentona del 4F es que está convencido de la cercanía del gobierno con la guerrilla. “Jamás podría ser comunista. Yo fui formado de otra manera”.

Aunque lo tomó con calma, pareció incomodarle cuando le pregunté si no es contradictorio que hoy esté aspirando a ser candidato a la gobernación del estado Guárico por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que la integran, entre otros, partidos que ellos enfrentaron al tomar las armas contra el gobierno en el 92. “Es que nosotros no insurgimos por los partidos, sino por la profundización de la democracia. Yo me inscribí por Iniciativa Propia, y es un derecho que tengo como venezolano. No tengo una organización política detrás de mí. Vengo recorriendo mi estado a través de una ONG que yo creé”.

En el tema de la Fuerza Armada fue por demás apasionado. ¿Usted cree que es un error que los militares pretendan tomar el poder por la fuerza? Sin duda –responde. Le pregunto qué le recomendaría a los oficiales. Y dio una explicación lógica sobre cómo funciona la Fuerza Armada y lo necesaria que resulta para la paz de un país.

- ¿Usted cree que con lo que sucedió el 4F la Fuerza Armada fue vulnerada?

- Indudablemente que eso generó divisiones, porque un grupo de oficiales insurgió y otro respetó la constitucionalidad. Después de eso, quienes estuvieron involucrados en el golpe, y otros que no lo estuvieron pero que los asociaron, fueron perseguidos también. Cuando Chávez llegó a la presidencia, le dio preponderancia y acentuó las divisiones. Sí, generó un daño dentro de la FAN.

- Usted considera un error haber insurgido. ¿Qué le recomendaría a quienes están hoy en la FAN? ¿Es un error levantarse en armas contra el poder constituido?

- Yo le recomendaría que tenemos una democracia con imperfecciones y debemos utilizar los mecanismos democráticos para restituirlos. Ahora, si por algún motivo el Gobierno que está constituido quiere violentar la Constitución, porque no quiere, por ejemplo, respetar resultados o se quiere imponer por la fuerza, la población en general y la propia Fuerza Armada tendrá que tener la balanza ante esa situación. No sé si me entiende.

- Usted, en una entrevista que le hicieron hace meses, dijo que el ambiente militar es muy distinto al civil y que la FAN lleva la procesión por dentro. ¿Qué quiere decir con eso?

- Es distinto al ambiente civil porque la procesión se lleva por dentro, porque no es una institución que puede salir a protestar como un sindicato. Es una institución jerarquizada, disciplinada, al menos así era antes, aunque hayan tratado de debilitarla. La Fuerza Armada es un reflejo de la sociedad civil; lo que ocurre aquí, ocurre allá, porque quienes integran la FAN es gente de todos los estratos sociales, vienen de los barrios, de los campos y urbanizaciones.

- ¿Tiene razón Chávez cuando dice que hay intenciones de calentarles las orejas a oficiales de la FAN?

- No, no tiene ninguna razón. Lo que pasa es que él quisiera que esa FAN estuviera totalmente plegada a sus designios nefastos, pero como él sabe que no controla a esa Fuerza Armada, porque él lo sabe, trata de desmoralizarla cuando crea instituciones armadas paralelas con personas que no tienen formación intelectual ni militar, cuando a los que eran suboficiales los llevó a oficiales generando una gran indisciplina. A esa FAN institucional él ha tratado de debilitarla y desmoralizarla y por eso su gran angustia en manipularla para sus intereses.

“Pa’ que sepa, yo no me rindo”

La mejor referencia sobre Jesús Urdaneta Hernández habría que buscarlas, irónicamente, en las palabras del presidente Hugo Chávez al contarle a Agustín Blanco Muñoz, lo que dio vida al libro Habla el comandante, editado en 1998. Chávez narra que ese día del golpe de Estado, el 4 de Febrero, cuando ya él, Acosta, Arias y Ortiz se habían rendido. “Me entero también que mi compadre Urdaneta Hernández no había rendido las armas. El día anterior me había dado un abrazo de despedida allá en las Sabanas de San Jacinto, en el mismo sitio en donde 10 años antes habíamos jurado la creación de ese movimiento. Me dijo ‘compadre, pa` que sepa, si esto falla, yo muero peleando. Yo no me rindo’… Y yo me entero de que Urdaneta cortó los teléfonos, mandaron a un mediador a hablar con él y le entró a plomo. Bueno estaba como fiera rodeada, con helicópteros, tropas hacia los cerros, hacia San Jacinto, estaba minando eso de tropas y de Disip aerotransportadas para rodear y hacer una ofensiva contra Urdaneta”. Más adelante cuenta Hugo Chávez. “Ya a esas alturas sólo quedaba Urdaneta y en efecto Urdaneta me dice en la cárcel que estaba dispuesto a morir allí. Creo que estaba encaramado en un árbol como el tarzán de los monos, mirando en derredor, con unos binóculos, en un samán muy alto, cuando un soldado llegó corriendo y le dijo ‘mire comandante, el comandante Chávez está hablando por televisión’. Dice Urdaneta que él pensó que ya habíamos controlado el poder”.

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