El pueblo saldrá a la calle sin convocatoria previa y sin armas, en una gigantesca manifestación y se repetirá el escenario del 23 de enero de 1.958. La importante reserva institucional y democrática de la Fuerza Armada, va a respaldar la cívica actitud del pueblo y de su triunfo electoral presidencial. Y quiera Dios no hablen los fusiles del general Rangel Silva…
(Presidente de la Comisión de Defensa del Congreso Nacional, Período 1.959-1968)
GOLPE DE ESTADO AVISADO
El golpe de estado previsto contra las elecciones presidenciales del 7 de Octubre de este año, se traslada desde el Consejo Nacional Electoral hacia el Ministerio de Defensa. En anteriores elecciones, los sucesivos fraudes fueron planeados y ejecutados dentro del CNE mediante groseras manipulaciones ejecutadas por Jorge Rodríguez y Francisco Carrasquero, con trampas como aquello de las “firmas planas”. Después se programó el fraude con ayuda de las máquinas de votación.
Ahora el arrebatón electoral aparece más directo, más expedito, si nos atenemos a las declaraciones de prensa emitidas por el entonces General de División Henry Rangel Silva, en las cuales afirmó que la Fuerza Armada no aceptaría un triunfo electoral presidencial de la oposición, pues dicha Fuerza Armada estaba casada con el proyecto político de Hugo Chávez, de allí que la Fuerza Armada, según el General Rangel Silva, no aceptaría a otro Presidente electo que no fuese el repetido y enfermo Teniente Coronel. Si estuviésemos en un país en el cual la justicia civil y la militar funcionaran, el General Rangel hace tiempo hubiera sido sometido a un Consejo de Investigación, pasado a retiro y encarcelado. Pero como el General Rangel acompañó a Chávez en su fracasada aventura golpista cuando era Teniente el 4 de Febrero del 92, fue entonces premiado con ascenso a General en Jefe y luego como Ministro de Defensa.
De tal manera que si la oposición gana la elección presidencial en octubre de este año, el General en Jefe Rangel Silva irá al golpe de estado para mantener en el poder al enfermo presidente Chávez.
Será este el grave punto de inflexión de la crisis política que viene arrastrando la República desde hace varios años. El pueblo saldrá a la calle sin convocatoria previa y sin armas, en una gigantesca manifestación y se repetirá el escenario del 23 de enero de 1.958. La importante reserva institucional y democrática de la Fuerza Armada, va a respaldar la cívica actitud del pueblo y de su triunfo electoral presidencial. Y quiera Dios no hablen los fusiles del general Rangel Silva…
(Presidente de la Comisión de Defensa del Congreso Nacional, Período 1.959-1968)
GOLPE DE ESTADO AVISADO
El golpe de estado previsto contra las elecciones presidenciales del 7 de Octubre de este año, se traslada desde el Consejo Nacional Electoral hacia el Ministerio de Defensa. En anteriores elecciones, los sucesivos fraudes fueron planeados y ejecutados dentro del CNE mediante groseras manipulaciones ejecutadas por Jorge Rodríguez y Francisco Carrasquero, con trampas como aquello de las “firmas planas”. Después se programó el fraude con ayuda de las máquinas de votación.
Ahora el arrebatón electoral aparece más directo, más expedito, si nos atenemos a las declaraciones de prensa emitidas por el entonces General de División Henry Rangel Silva, en las cuales afirmó que la Fuerza Armada no aceptaría un triunfo electoral presidencial de la oposición, pues dicha Fuerza Armada estaba casada con el proyecto político de Hugo Chávez, de allí que la Fuerza Armada, según el General Rangel Silva, no aceptaría a otro Presidente electo que no fuese el repetido y enfermo Teniente Coronel. Si estuviésemos en un país en el cual la justicia civil y la militar funcionaran, el General Rangel hace tiempo hubiera sido sometido a un Consejo de Investigación, pasado a retiro y encarcelado. Pero como el General Rangel acompañó a Chávez en su fracasada aventura golpista cuando era Teniente el 4 de Febrero del 92, fue entonces premiado con ascenso a General en Jefe y luego como Ministro de Defensa.
De tal manera que si la oposición gana la elección presidencial en octubre de este año, el General en Jefe Rangel Silva irá al golpe de estado para mantener en el poder al enfermo presidente Chávez.
Será este el grave punto de inflexión de la crisis política que viene arrastrando la República desde hace varios años. El pueblo saldrá a la calle sin convocatoria previa y sin armas, en una gigantesca manifestación y se repetirá el escenario del 23 de enero de 1.958. La importante reserva institucional y democrática de la Fuerza Armada, va a respaldar la cívica actitud del pueblo y de su triunfo electoral presidencial. Y quiera Dios no hablen los fusiles del general Rangel Silva…
No hay comentarios:
Publicar un comentario