4/2/12

Las caras del 4F: Ochoa Antich, la cara institucional que permitió el “por ahora”

Foto: Ana Vanessa Herrero / Noticias24

(Caracas, 4 de febrero – Noticias24) Aquellos que recuerdan el 4 de febrero de 1992, conocen muy bien el nombre de Fernando Ochoa Antich. Para ese momento, este militar era el encargado del Ministerio de Defensa y además, el responsable de dar la orden que permitió a Hugo Chávez proclamar aquel famoso discurso del que aún suenan las palabras: “Por Ahora”.

Escuche el relato completo a continuación:

Para entender lo sucedido en ese momento, hay que conocer la historia desde la perspectiva de sus protagonistas. En este caso, la cara institucional de Ochoa Antich, representaba la defensa de un Estado que caía cada día más en la deuda social y la desesperación del pueblo. Siguiendo su análisis, la conspiración que llevó al 3 y 4 de febrero, fue bastante larga.

“Esa logia militar, que se constituyó en la Academia Militar y se consolidó, no había tenido un importante desarrollo, porque no habían las condiciones políticas”, dijo el General.

El Caracazo o “accidente histórico” como él mismo lo llamó, generó un debilitamiento del Gobierno de Pérez “que nunca logró superar”.

La logia que mencionaba, logró crecer con mayor capacidad y por pura coincidencia, esa generación del golpe estaba llegando a los comandos de batallón. El descontento del pueblo y el poder de los grados medios dentro del Ejército, estaba a punto de tener consecuencias.

El golpe fue detectado a tiempo

Ochoa Antich relató que la información del golpe de Estado fue interceptada en su momento justo: “Primero, por un informe de inteligencia de la Disip, dirigido por el General Manuel Heinz Aspúrua, quien le presentó al Presidente Pérez detalles de lo que sería el golpe. Pero antes de cualquier acción, Pérez ordenó que no se tomaran medidas hasta que no llegara de Davos”, donde asistiría al Foro Económico Mundial.

Preocupado por lo que estaba ocurriendo, llamé al despacho para hablar con el Teniente Coronel Hugo Chávez. Conversé con él largo y le hice ver lo delicado de las informaciones y el riesgo profesional que implicaría eso. Eso fue en enero, de todas formas, él decidió dar el golpe.

La respuesta del actual Presidente de la República fue muy clara.

Él me dijo que esas eran calumnias y una campaña que tenían en su contra”, relató y además mencionó que Chávez, en alguna oportunidad, dijo que Ochoa tuvo miedo, cuestión que, entre risas, no le importó al General: “Dijo que yo tenía miedo (…) pero creo que el que tenía miedo era Chávez, que podía perder la carrera, yo no tenía nada en riesgo”.

3 de febrero: el compromiso moral pudo más que el político

Eran aproximadamente las 12 del mediodía del 3 de febrero cuando Ochoa Antich recibió una información precisa de los planes que acabarían convirtiéndose en un hecho que cambiaría la vida del país.

“El Capitán René Simón Álvarez tenía amores con la hija del Director de la Academia Militar, Manuel Delgado Gainza”, relató. El Capitán estaba comprometido en el golpe y su misión era detener al General Delgado, es decir, su suegro. “Esto moralmente, como usted entenderá, se le hizo muy difícil”.

La situación se tornó complicada y el Capitán dio toda la información del golpe al General Delgado, quien inmediatamente se lo comunicó y al Comandante Rangel Rojas, jefe de la Disip.

Sorprendentemente, este dejó pasar varias horas desde que conoció la información. Ochoa estaba entonces en Maracaibo. “Quizás –pensó Ochoa- no creyó que fuese necesario tomar más medidas”.

Toma del aeropuerto de Maiquetía y la respuesta de Pérez

La llegada del General Ochoa fue determinante para los hechos que ocurrieron después.

Yo llegué de Maracaibo a las 8 y recibí una información de un rumor de un posible intento de atentado en contra del Presidente en Maiquetía. Yo llamé a la Casa Militar y a la Dirección de Inteligencia y todo estaba bajo control”, explicó.

Sin embargo, rumbo a Caracas, Ochoa se topó con una situación que lo hizo dudar: “Me disponía a seguir porque pensaba que las medidas que se había tomado eran suficientes. Cuando estaba por el túnel Boquerón 1 un automóvil se estaba incendiando y eso me dio mala espina y regresé (…) fui al comando de destacamento de la Guardia Nacional que está en el aeropuerto y lo tomé”.

Foto: Ana Vanessa Herrero / Noticias24

Tiempo después, y tras varias investigaciones, pudo darse cuenta que varios miembros de la Casa Militar y la Guardia de Honor estaban involucrados. Esperó entonces la llegada de Pérez y, al bajar del avión, le informó lo que ocurría.

Cuando llegó el Presidente yo le informé el rumor que había. Él se molestó y me dijo que fuera al día siguiente a hablar. Lo dejé en la Casona y me fui a mi casa”, dijo.

La sorpresa vino después cuando un Coronel que viajaba con Ochoa desde Maracaibo llamó a su familia en el Zulia: “La sorpresa es que a las 11:30 me llamó el Coronel Rincón Noriega. Se vino conmigo en el avión junto al señor Pastor Heida (…) ellos estaban tomando un whisky cuando el Coronel llamó a Maracaibo y su señora le contó que había un levantamiento militar”.

Foto: Ana Vanessa Herrero / Noticias24

“Cuando me dan esa noticia, yo entiendo que es un golpe que viene. Yo llamo al Presidente lo despierto y le comunico. Él me dice que va a Miraflores y me pide que vaya al Ministerio. A los pocos minutos me rodearon el Ministerio. Por suerte yo había desplegado el batallón de custodia (…) entonces empezaron los acontecimientos”, relató.

Aclaró, sin embargo que el Palacio nunca fue tomado, pero sí la unidad que estaba alrededor del Ministerio. Él estaba en el Ministerio, pero este, según él, no fue el peor momento.

“Cuando yo llamo al Comando de Brigada Blindada y me atiende el teléfono el Capitán de apellido Arteaga Paz (…) cuando estoy hablando con él le digo que me pase al General Ferrero Alazarte, el Comandante de la brigada y el Capitán me responde que desapareció. Me sorprendo y le reclamo y le hago ver la delicada situación con la actitud que estaba tomando. El Capitán me da una respuesta sorprendente porque me invita a que sea parte y cuando le digo que eso no se le ofrece a un hombre de honor, me contesta: Patria o Muerte“, recordó.

El momento en el que Chávez se rinde

Para Ochoa, la forma en la que se organizó todo el acto fue equivocada: “Yo estaba en Miraflores y establecí un diálogo con Chávez en dos ocasiones”.

En la primera, el General le pidió al Teniente Coronel Chávez Frías que se rindiera y este no aceptó. Vista la situación, Ochoa optó por una fórmula más rápida.

Vi a Santeliz y sabía que tenía amistad con Chávez. Le pregunté si aceptaría que Santeliz fuese a negociar con él y accedió. Fue en dos oportunidades y yo volví a hablar con Chávez, hasta que se rindió”.

Relató que el presidente Pérez insistió que si no se rendía, iba a bombardear. Con autorización del Jefe de Estado, envió a Santeliz para que lo trasladara al Ministerio de la Defensa.

El discurso de Chávez: “Reconozco ahora que fue un error”

El comandante Chávez estuvo detenido desde las 7 de la mañana, pero llegó al Ministerio a las 9 de la mañana, lo que significó que durante esas horas vacías, nadie tuvo conocimiento de las reuniones o conversaciones que se llevaron a cabo en esos momentos. “Esas son cosas que Santeliz nunca aclaró”.

La situación en Maracay se estaba complicando y el Almirante Daniels llamó a Ochoa para pedirle que solicitara el permiso para mostrar a Chávez ante las cámaras y mostrar que, efectivamente, se había rendido.

Yo entré al despacho del presidente Pérez y solicité la autorización para que saliera. Él me insistió en que fuera grabado, pero cuando se lo comuniqué a Daniels y el me insistió en el peligro de la situación”, dijo y aseguró que en ese momento “yo tomé la decisión”.

Foto: Ana Vanessa Herrero / Noticias24

Quizás tuve que haber seguido la orden del Presidente, pero lo que se buscaba era evitar el efecto contagio dentro de las Fuerzas Armadas, pero no pude prever el efecto político tan importante que tuvo”, expresó.

A pesar de haber sido este uno de los momentos más resaltantes en el análisis político de la situación, Ochoa Antich aseguró que Pérez u él nunca hablaron de ese tema: “De eso nunca discutimos, ni me reclamó ni nada (…) yo no lo vi en la televisión, yo estaba en otros problemas”.

Ahora, lo extraño fue que no hubiese un pronunciamiento del Alto Mando militar y, más aún, la exigencia del Ministro de la Defensa de un comunicado en rechazo al acto. Sin embargo, al exponerle este planteamiento, el General analizó el contexto del momento.

Contar la historia después que pasa y hacer críticas es muy fácil, lo difícil es hacerlas en el momento. Fue un problema de instinto. Tal vez la sorpresa los dejó atónitos, no creo que haya habido mala intención”, explicó.

Reconozco ahora que fue un error no debió ocurrir de esa forma. Cuando el Alto Mando habló conmigo y me recomendó esa acción, estaba convencido de que se iniciarían los combates, sin duda la recomendación y mi decisión eran convenientes. Ahora es que conocemos a este señor, en ese momento, era un oficial más de las fuerzas armadas”, respondió.

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