2/3/12

Venezuela caótica

Cierto, Venezuela vive un caos causado por la pésima y corrupta administración que sufre, desde que llegó al poder quien se había vendido a sí mismo como la espada redentora. El país se ha transformado en un desastre. La división del pueblo como producto de la cizaña sembrada por la discriminación contenida en el discurso presidencial y de los personeros de su gobierno, dio paso a la ruptura de la relación afable que existiera otrora entre los venezolanos, a pesar de las diferencias que pudieran existir.

Después de trece largos años de caos, de promesas incumplidas, Venezuela se ha desmoronado, ha rodado cuesta abajo cada vez con mayor velocidad, prácticamente en todas las áreas que les duelen a los ciudadanos.

Los reales no alcanzan para hacer un mercado completo, esto en el caso que los establecimientos tuvieran en existencia los productos de la canasta básica, pero lo que comúnmente sucede es que cuando hay azúcar, falta leche. Si hay café falta harina, el pollo está viejo y la carne está desaparecida, ya que hay desabastecimiento, escasez, inflación e ingresos menguados. Hay que hacer un tour por varios mercados, hacer colas y en muchos casos pelear con otros clientes para poder comprar lo necesario.

En el hospital no hay medicinas, ni camas vacías, el médico comunitario no sabe ni escribir, hay pacientes durmiendo en colchonetas en el piso, su infraestructura es lastimosa, los servicios básicos están inhabilitados. La gente que puede paga un seguro médico que le permite ir a una clínica privada, cuyos costos son inaccesibles para la mayoría de los ciudadanos. Recurrir a la familia y amigos para que los ayuden sería arruinarlos. Hay enfermedades que otrora estuvieron casi desaparecidas y que ahora han brotado fuera de control, porque el Ministerio de Sanidad no ha hecho las campañas de profilaxis necesarias.

Llegan los invasores (muchos de ellos invasores profesionales) a los barrios tratando de tumbar las rejas que están en sus entradas como protección mínima en contra de la delincuencia desatada, para entrar en edificaciones que están en construcción o abandonadas, en terrenos vacíos, en donde sea. Los vecinos tienen que salir a dialogar, para evitar confrontación violenta, cuando llega la policía se apersona y después de un desgaste de horas, queda el sabor amargo, que siempre deja la interacción entre agresor y agredido. Las invasiones son promovidas por personeros del gobierno, ya que no ha cumplido con el programa de construcción de viviendas.

Cada fin de semana es peor que el anterior, los muertos por violencia de todo tipo se producen por decenas. Hay familias en los barrios que han perdido varios miembros. En trece años de gobierno revolucionario las muertes por violencia suman 160.000. Las casas tienen alambre de púa sobre las paredes, doble puerta y una reja en la entrada, las ventanas de adelante permanecen cerradas y los niños tiene prohibido acercarse, las balas perdidas y el fuego cruzado son frecuentes.

Las carreteras y puentes se están cayendo, los edificios descuidados. Nada funciona, los parques están sucios, las plazas rotas, el metro colapsado, las autopistas, las escuelas necesitan pintura y renovación de las instalaciones sanitarias, los robos de su mobiliario y equipos son frecuentes.

No hay trabajo, el desempleo cada día es mayor, las empresas privadas han sido expropiadas, las empresas públicas dejaron de funcionar, están improductivas y mal administradas han sido saqueadas. Los jóvenes no tienen futuro, la gente madura no tiene cabida, es del trabajo ocasional y de la venta de cualquier objeto que se vive.

El ambiente está siendo diezmado, en el estado Monagas los derrames petroleros han contaminado ríos y manglares, han acabado con la flora y la fauna y dejado sin agua limpia a los pobladores del estado. En el Parque Henry Pittier del estado Aragua, unos militares desforestaron una buena porción para construir 40 casas, alegando que “su comandante”, los había autorizado.

Los sindicatos reportan casi 200 sindicalistas asesinados. Una Ley Orgánica del Trabajo, pretende imponer un salario igual para todo el mundo, sin importar las responsabilidades, niveles, competencias requeridas, experiencia para cada puesto de trabajo.

Las universidades nacionales están bajo el asedio constante de los “revolucionarios” que quieren transformarlas en centros de adoctrinamiento y no de pensamiento universal como corresponde. Se olvida la “revolución” que la educación y el trabajo son las vías para el crecimiento personal de los seres humanos.

La autocensura impuesta por el acoso a la libre expresión, ha sustituido a la libertad de opinión, de palabra. La libertad de pensamiento está asediada constantemente.

La identificación, registros y notarías, información sensible para cualquier país que respete a sus ciudadanos, está en manos de los cubanos castristas.

El oro de las reservas venezolanas que le pertenece a la nación fue enviado a Cuba, por lo tanto será expropiado por los Castro.

En Venezuela la justicia también fue expropiada, las leyes han sido cambiadas para favorecer al proceso revolucionario, hay prevaricación, retardos en los juicios, hay impunidad, hay presos de conciencia, las condiciones de las cárceles son caldo de cultivo para dar origen a mayor criminalidad.

El caos de Venezuela es tal, que el primer mandatario de la República que está gravemente enfermo, se fue a tratar a Cuba desde donde gobierna. No ha habido emisión de un reporte formal acerca del estado de salud del mandatario, lo cual sería la mínima muestra de respeto hacia la nación venezolana.

Venezuela se transformó en un caos desde que la “revolución” Castro comunista se hizo presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario