Como
muchos de mi edad soy cine-maniaco, infractor como el 99% de los
venezolanos que consumimos películas piratas, por cierto de cada vez
mejor calidad. Me dicen proveedores que exhiben por lo menos 5.000
títulos, que el negocio del grabado y distribución lo controlan
uniformados de alta graduación, como muchas otras actividades ilegales y
de quienes no tengo más señas que esa, y si la tuviera ni de vaina las
diría, no vaya a ser que me lleven como caso de informante punible, a la
reunión de los viernes en la Vice presidencia, donde según declaró
formalmente el Juez, Magistrado Presidente de la Sala Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, General Eladio Aponte Aponte, se reúnen los
cabezas de los "poderes autónomos" y los esbirros policiales, para ajustar cuentas con los opositores molestos.
Por
cierto, que descomunal y al mismo tiempo reveladora y espantosamente
sencillo es el mecanismo de horror judicial revelado por el ahora
llamado delincuente, sujeto de noticia caliche, es decir ya sabida,
después de ser por 13 años un incondicional del círculo íntimo
presidencial, cuando este General Aponte Aponte relató, que los
capitostes del régimen, de todos los poderes, van allí los viernes en la
mañana, para determinar y juzgar de forma inapelable a cual pendejo o
vivaracho siquitrillan o cual venganza judicial debe ser redoblada.
Y
presumo yo que uno tiene hasta derecho a creer que es allí mismo donde
se deciden secuestros, cepilladas, entregas a Colombia de narcos que se
las dieron de vivos y no pagan lo exigido, banqueros que se hicieron los
vivos lavando dólares o evadiendo por enésima vez las amenazas
presidenciales de expropiarlos si no regalan créditos agrarios y con
intereses a perdida o coimas impagables.
Porque
si la verdad ha de ser dicha a plenitud, ese caucus semanal se reúne es
para delinquir en grande, en dimensión de crímenes de Estado, de lesa
humanidad. Ellos se rigen por unas reglas que establecen su insolente
privilegio mafioso de poder señalar contra quienes se determinan las
culpabilidades y las penas a aplicar.
Pero
viene a cuento lo de mi entretenido hábito cine-maníaco, hincha de la
familia Corleone, porque cada vez con mayor angustia de suspenso
fílmico, me animo a imaginar cual será la red mafiosa que está operando
en primera línea del régimen, cuales nuevos testigos habrán fabricado,
bajo tortura o chantajes, que hagan cantar loas al gobierno al más
corrosivo de los resentidos, por haberlo previamente expoliado, en fin,
como puede sobrevenir el próximo episodio, si ya la "banda de los enanos" interfirió
exitosamente la distribución de los expedientes de la semana, si los
fiscales asignados cumplirán cabalmente su misión extorsiva y si los
Pranes avisados del delivery de carne fresca que llegará a las
ergástulas del régimen deben, a cambio de grandes benéficos procesales, o
gratificaciones en armas de grueso calibre, clasificar a su vez, según
instrucciones, quienes serán sodomizados, maltratables, eliminables, o
estarán bajo un régimen de privilegios, porque están pagando la adecuada
alta cifra de protección exigida, en contrapartida de mantenerlos con
vida y/o disfrutando en grande de prostitutas de lujo y con sus dosis de
excelente coca, de la favorita del último embarque que salía por Puerto
Cabello, en buque artillado, y que provenía del cuartel de guarnición
clave ese, que domina el centro del país.
Como
he llegado a "vivir tanto" las películas, como mi abuela las
radionovelas cubanas por Radio Rumbos o Radio Continente, me evado de la
infinidad de films basados en hechos reales o probables que te hacer
sufrir los dramas humanos y opté por preferir las de fantasía pura, de
la ficción de naves espaciales y civilizaciones de galaxias distantes…
Inútil, allí también me he conseguido con imágenes muy vividas, que me
devuelven a la realidad venezolana, condicionado por premoniciones que
tienen pronósticos alternativos… terribles o propios de nuestra farsa
histórica.
Permítanme entonces seguir con mis ficciones. Una vez me hice adicto a la saga de ALIEN el octavo pasajero.
Aliens
eran unos bichos cuasi metálicos, pero orgánicos, babeantes y de
aspecto terrorífico – medio tiranosaurios- que necesitaban ser incubados
en organismos biológicos como los humanos. Desde unos huevos gigantes
donde podían haber pasado siglos en espera, de pronto llegan
exploradores humanos adonde estaba esa nidada y de repente los huevos
quiebran y te salta una especie de pulpo plano, que te tapa toda la
cara… y te jodiste, estas siendo preñado por el bicho, que luego pasea
por tus entrañas, caminando y haciendo bulto y te sale al cabo de unos
días reventándote por el pecho y matando a todo el que consiga a su
paso.
Me
divierte creer que un segmento de la oposición casi que razona en
términos escalofriantes de ficción, imaginando que Fidel es uno de esos
bichos que se le pegó en la cara al que te conté y ya incubado sale
ahora por el pecho en forma de narco general o de Diosdado.
El
ciclo se repite al infinito: están saliendo Aliens por todos lados,
sobre todo en el 23, en Barrio Adentro y en Fuerte Tiuna y se prepara la
batalla entre los no contaminados y los que ya incuban esa fuerza
destructiva sin parangón. Y si hay que imaginarse a los grandes
reproductores de esos huevos macabros hay que verlos en VTV y
particularmente en La Hojilla.
Frente
a esa visión catastrofista, otro segmento de venezolanos casi imbuidos
de estolidez política o de cinismos muy calculados, pregona a los cuatro
vientos, que para que salgamos unidos de estas terribles pesadillas,
basta pensar en positivo, tocar cada puerta con la buena nueva y entonar
himnos a la continuidad de la manguangua, con prédicas de amor y
reconciliación y sobre todo proclamar garantías de impunidad para los
Aliens.
Terminarán
convencidos los malévolos, dicen los del sueño del 7-O, que somos tan
puros y buenos tipos que lograremos engatusarlos, acompañándolos en su
dolor por su inesperada orfandad, y vendrán resignados a enjugar en
nuestro regazo sus lastimeros presagios, sobre que sin ÉL,
sin el transfigurado orate, que ascenderá a los cielos, el país solo
será un mar de infelicidad, contrastado rápidamente con las bucólicas
imágenes, con trofeo a la mentecatez, que propalaban la víspera El
Aisaimi y Jaua .
La
realidad amigo es que nunca fue más vigente la charada atribuida a CAP,
sobre que nos encaminamos a una situación donde imperará: "ni lo uno ni
lo otro sino todo lo contrario".
Porque
así es la política. Las fuerzas que ejercen presión sobre el eje de los
acontecimientos, más bien siguen las reglas de la ley de paralelogramo
de fuerzas, que anulan las contrarias y encamina la dominante resultante
en la dirección de las fuerzas que aun queden libres, sin haber sido
anuladas por sus opuestos.
Dicho en criollo: Ni es verdad que los generales del Cartel de los Soles están
dispuestos a morir defendiendo el plan del comandante, ya en mejor
vida, y más bien buscarán poner pies en polvorosa haciendo lo de Aponte
Aponte, o comprándose un exilio dorado si es que no dejaron rastros
delatores a Interpol y la DEA , o resignándose al obligado paradero
cubano que protege a los que le rindieron beneficios a los Aliens,
aunque se mueran allí de fastidio.
Tampoco
es cierto que el delfin Diosdado tenga una cohorte pretoriana
numerosísima dispuesta a otra cosa que no sean negociados y cálculos
referidas a cuentas cifradas en paraísos fiscales.
Ese delfín Diosdado que sigue sin ir a Cuba, así como el Madurado favorito cubano, Primer Arrime del
mayestático juego de bolas criollas, en la mansión del enfermo en La
Habana, ambos en paroxismo de disminuidos, al terminar de marcharse el
demiurgo de esta revolucion de pacotilla, entrarán en pánico y estarán
dispuestos a negociar. Tal es la bendición o la maldición de este país,
donde las cucarachas vuelan y donde son capaces de hacer esfumarse un
trillón de dólares.
Estoy
convencido que a punta de llamadas y mensajitos de celulares,
cuadrándose de acuerdo a la dirección del viento, nueve décimas de las
víctimas de un trauma político militar serán evitadas tras un cimbronazo
producido por el atrambuque de la situación, por la súbita partida de Primer Boche,
o por un entredicho mayúsculo, generado por las máquinas de La Tibi,
que enloquecieron al incorporarles ya unos dos millones de huellas
dactilares de cubanos votantes.
Los que quieran un pronostico certero sobre lo que viene, apuesten a la corrupción como factótum
de lo que negociarán los bocones rrrevolucionarios, que viven aterrando
a pobre gente cándida, con sus aspavientos y fanfarrias guerreras.
Pero
no se crea que son o están mochos, para emprender grandes maldades
propias de aliens, solo que quizá sean más bien cautos, al descubrir de
repente que están suspendidas hasta nuevo aviso las reuniones de los
viernes, donde como dueños del país deciden, según Aponte, los crímenes a
su servicio. Y de ese temor, buen consejero, dependeremos , temiendo a
otros capaces de hacer lo que ellos han hecho, en el mismo despacho del
Vice, para contar el menor número posible de los pendejos que serán
usados como carne de cañón.
Nunca
olvidemos que en los últimos 20 años las grandes epopeyas militares
cuentan de unos aventureros rendidos a las primeras resistencias el 4 de
febrero y 27 de noviembre de 1992, unos ingenuos que en lugar de echar
tiros resolvieron echar discursos en Plaza Altamira y unos rasgados de
vestiduras por el que puesto me toca, aquel fatídico 12 de Abril de
nuestras desgracias.
Tengo
por norma creer que nuestro país no se merece la suerte que le han
deparado sus empresarios, sus políticos de todo tinte y sus FFAA.
Ojala
en estos 14 años hayamos aprendido por lo menos a no tolerar matar para
defender prevalidos del poder y a detener alguna vez la hipocresía
general de ver pelear por el cuanto hay pa´ eso ahora
disfrazado de ditirambos rrrevolucionarios y de grandilocuencias
opositoras en defensa de lo que nos toca como aspirantes a manejar el
botín petrolero.
El
enemigo, amigos, es el caos. Y es del caos de donde si pueden emerger
las "soluciones" extremas… Y serán de derecha, no lo duden, porque peor
no puede irse hacia la izquierda, sin despertar de inmediato el monstruo
de propios, vecinos y potencias, a las que no les conviene, para nada,
que aquí reine un segundo castrismo en el continente.
Antes
de eso, o si se empeñan en ese cometido, aquí si se pagará un alto
costo en vidas, porque sobran los que quieran evitar esa esclavitud y
este país no es una isla invadible, esto tiene un millón de kilómetros
con fronteras abiertas, para hacer de esta nación un espacio martirizado
por toda clase de apetencias innobles, dadas sus riquezas y lo
irresoluto de sus elites, dedicadas al lucro y acostumbradas a abandonar
la nación a su mala suerte política.
Más
de un imbécil me cree capaz de decir estas cosas porque yo estaría
también aspirando a ser parte de otro reparto futuro del botín
burocrático.
Juzgan
por su condición, siguen sin imaginarse que aquí existimos miles de
líderes y muchos millones de compatriotas, que estamos dispuestos a
pelear por un régimen donde la condición para gobernar sea renunciar a robarse los dineros públicos. Porque no puede ser que estemos condenados a ser gobernados por gentuza.
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