Mientras tanto el régimen para darse una cobertura antiimperialista coloca el énfasis en una posible invasión de Estados Unidos
Desde hace años venimos alertando acerca de la amenaza que existe sobre la integridad territorial venezolana.
Mientras tanto el régimen para darse una cobertura antiimperialista coloca el énfasis en una posible invasión deEstados Unidos.
Pero
en la vida real las amenazas más peligrosas tienen su origen en las
impugnaciones de Barbados y el resto de países-islas del Caribe Oriental
que se inicia con el desconocimiento de la Delimitación de aguas
marinas y submarinas entre Trinidad-Tobago y Venezuela, la última
gestión de ese excelente negociador que se llamó Isidro Morales Paúl. En
esa Delimitación se sentaban las bases para en una negociación con
Guyana abrir por completo la fachada atlántica a nuestro país.
Se
agrupa todo el Caribe Oriental contra el papel del Archipiélago de Isla
de Aves que sirvió de base a la Delimitación con Estados Unidos (Puerto
Rico). Primero plantearon que Isla de Aves no era Isla sino un peñasco,
roca, que no generaba mar territorial. Ante el silencio de la
Cancillería venezolana dan un paso adelante y ahora quieren desconocer
la soberanía de Venezuela sobre dicho Archipiélago y llegan a la osadía
de que no tomarán como punto de referencia para cualquier delimitación
con Venezuela a dicho Archipiélago.
Pero
entra en juego el tema Guyana y la reclamación venezolana. Por supuesto
los guyaneses ni cortos ni perezosos comenzaron a declarar que no había
base para dicha reclamación, que con la creación de UNASUR se habían
cancelado las disputas territoriales.
El silencio de lo que queda de Cancillería y del Presidente eran nuevos estímulos para nuestros vecinos surorientales.
Ante
tales agresiones, desconsideradas y ahistóricas, la respuesta del
gobierno "soberano" fue el silencio. Con respecto a Guyana, comencemos
por precisar que ese laudo (1899) desde el principio lo declaramos
írrito. Y luego se supo cómo había sido esa negociación entre los
Imperios Británicos-Rusos. A partir del planteamiento de Betancourt se
comenzó por reconocer que el despojo lo había realizado el "imperialismo
británico" y que al lograr Guayana su independencia se había creado una
nueva situación que los negociadores venezolanos tomaban muy en
consideración.
Caldera
I elabora el Protocolo de Puerto España y allí figura: primero, que la
negociación debería ser pacífica; segundo, ésta debía tener un sentido
práctico. Esto último significaba que no podíamos aspirar a la
"devolución" de todo el territorio en reclamación.
A
Venezuela le interesaba determinar su fachada atlántica y había
conversaciones, y casi un acuerdo, de una determinada participación en
las riquezas existentes en el territorio en reclamación. Soy testigo de
excepción, porque siendo Carlos Andrés Presidente y yo Secretario
General del MAS, conocí la propuesta al igual que los otros dirigentes
de los demás partidos. Teníamos ante Guayana, y en lo fundamental en
política exterior, una política de Estado con apoyo nacional.
Venezuela
debe rechazar con seriedad y firmeza, sin payasadas, estas amenazas
provenientes ahora de todo el CARICOM, que no se introducía de lleno en
estos problemas. Y tener presente que la "compra de apoyos" mediante
dádivas no garantiza ningún voto. Hay otros intereses en juego. Y
Venezuela tiene que jugar el suyo.
"Mejor es luchar por algo que vivir por nada."
General George S Patton
"La
guerra es una cosa fea pero no la más fea de las cosas. La degradación
moral y patriótica de los que piensan que no vale la pena ir a la guerra
por ningún motivo es mucho peor. La persona que no está dispuesta a
luchar por nada, excepto por su propia seguridad personal, es una
criatura desgraciada y no tiene posibilidad de ser libre a menos que eso
sea logrado y sostenido por los esfuerzos de hombres mejores que él
mismo."
John Stewart Mill, filósofo
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