Acosta Carlez, Transgar, Walid y Sicariato

Amenaza empresarial

En una audiencia preliminar que se llevó a cabo en la sala del tribunal 20 de juicio en referencia al caso de Walid Makled, el empresario Ernesto García, develó vínculos entre el acusado y el exgobernador, Acosta Carlez, y aseguró que la jueza de Carabobo actuó a favor del caso

Ernesto García García es el nombre del dueño del Grupo de Empresas Transgar, organización dedicada a las labores de estiba y desestiba de barcos, almacenaje de cargas frías y secas tanto en los muelles de Puerto Cabello, estado Carabobo, como en La Guaira, estado Vargas. En total, seis empresas en un mismo consorcio.

El empresario dijo en la audiencia 32 del caso Makled que luego de 30 años de labores decidió vender sus acciones en Transgar, porque estaba cansado de pagar vacuna en la entidad carabobeña para obtener los permisos para funcionar en los puertos.

"Conocí a Walid Makled a través de dos personas cercanas al exgobernador, general Luis Felipe Acosta Carlez: Carlos Batistini, quien ocupaba un cargo en la gobernación, y Ángel Salas, quien fue el presidente del aeropuerto Valencia, y después por un mes fue presidente del puerto de Puerto Cabello.

Un mes, parece que puso la torta", agregó García García, a quien se le notó molesto o algo desesperado en la sala del tribunal 20 de juicio.

Las negociaciones entre García y Makled duraron cuatro reuniones. Al final fijaron un precio de 30 millones de dólares por el Grupo Transgar, firmaron una carta de intención de compra y Makled canceló 3 millones 600 mil dólares.

Habría sido un único pago.

Ernesto García explicó al juez Alí Paredes que otorgó a Makled dos poderes para manejar las cuentas de la empresa y así poder hacer frente a los pasivos laborales y compromisos con terceros prestadores de servicio. "Ahí empezó mi debacle", manifestó García, pues aseguró que Makled arruinó las arcas de la empresa.

"Lo llamé varias veces hasta que dejó de contestarme el teléfono", dijo el declarante. Añadió que decidió tomar el camino judicial para recobrar su organización aduanera y acudió a los tribunales civiles y mercantiles de Carabobo.

Sin embargo, encontró que Makled lo había demandado por incumplimiento de contrato. Fue cuando la jueza cuarta Civil y Mercantil Isabel Cabrera tomó el caso. Mientras tanto, García García volvió a comunicarse con Makled manifestándole que le quitaría los poderes por vía judicial.

Según narró García, Makled le habría dicho: "te mato a ti y a tu hijo si me sigues cobrando", por lo que tomó a su familia y se fue de Venezuela.

Al cabo de unos meses, García regresó al país y se encontró con que la jueza Isabel Cabrera dictó medidas cautelares que permitieron a Walid seguir manejando las empresas a su antojo, aunque no fuera la juez natural para hacerlo.

Ante esto, Ernesto García la recusó y el caso lo tomó el magistrado del Tribunal Tercero en lo Civil y Mercantil de Carabobo, Santiago Restrepo, quien anuló todo acto realizado por Cabrera y envió el caso a Caracas.

El empresario contó con asombro, cómo algunos meses después fue a preguntar por el juez y se enteró que lo habían asesinado de 15 disparos en Cagua, junto a uno de sus hijos, sicarios que le dispararon sin mediar palabra.

En cuanto a la demanda interpuesta por Walid Makled en contra de García García, la Sala de Casación Civil del TSJ se avocó y, con ponencia de la Magistrada Yris Peña manifestó que se trataba de un fraude procesal por cuanto la jueza Isabel Cabrera permitió que terceros redactaran una decisión que luego ella firmó.

Además solicitó se abriera una investigación contra la titular del Tribunal Cuarto en lo Civil y Mercantil de Carabobo.

Nueve meses después la presidenta de la sala Constitucional del máximo tribunal, Luisa Estella Morales, anuló la decisión de su homónima Yris Peña. El caso está en fase juicio en Caracas.