Este título no es un insulto, es una acusación
El comportamiento del régimen de Hugo Chávez Frías en lo
referente a los derechos humanos debería hacerlo objeto de sanciones
internacionales inmediatas. Ha mantenido presos politicos sin fórmula de
juicio, ha intervenido personalmente en la aplicación de justicia y mantiene
prisiones vergonzosas administradas por una mujer incompetente y complaciente
con los malandros. La gota que colma el vaso es la manera como se ha comportado
con los comisarios condenados a 30 años de prisión por una jueza corrupta, hoy premiada
con una embajada europea y, especialmente, como ha promovido el trato inhumano
de la jueza Afiuni.
Esto es ya público y notorio, segun
dice El Universal de hoy: “viernes 23 de noviembre de 2012 12:00
AM "El Gobierno tenía conocimiento, no sabía que iba a ser público el
delito, a las mujeres no les gusta hacer eso público, pero Afiuni tuvo el valor
de revelarlo". Con estas palabras el abogado José Amalio Graterol, quien
lleva el caso de la jueza María Lourdes Afiuni, afirmó vía telefónica a
Globovisión que el Gobierno nacional y la Organización de Naciones Unidas (ONU)
están al tanto de que Afiuni había sido víctima de violación durante los primeros
meses de su reclusión. Afiuni, estuvo encarcelada en el Instituto Nacional de
Orientación Femenina (INOF). Aclaró el defensor que en su expediente "hay
pruebas del abuso, que pudieron registrarse cuando ella salió del INOF en
febrero de 2011 con signos de haber sido torturada".
La revelación hecha por Afiuni de haber sido sometida a
violación durante su prisión, las humillacionesque que ha recibido en ese
sub-mundo donde impera la fosforito, tienen un responsable directo, el sátrapa
llamado Hugo Chávez, la verguenza moral del hemisferio. La manera como Chávez
ordenó la prisión de la jueza Afiuni, de manera arbitraria, pre-condenándola a
30 años de prisión, es de una vileza ilimitada. La jueza Afiuni, se sabe ahora,
fue víctima del despecho del sátrapa, por haber ordenado la libertad del
banquero Eligio Cedeño, quien se encontraba preso por razones que tienen más que ver con el mundo de los
culebrones pasionales que con la justicia. La jueza cumplió con su deber y ello
le ha merecido la terrible venganza de un hombre cuya hilacha moral se torna
cada día más deleznable.
No es aceptable que el mundo libre venezolano “pedir” perdón o amnistías para quienes no han cometido crimen alguno. Se exige la libertad inmediata. Se exige al sátrapa que proceda de inmediato a liberar a los presos injustamente retenidos. Chávez es un hampón por usar la justicia venezolana para saciar sus venganzas y resentimientos personales. Y por ello está incurso en delitos que merecen un castigo ejemplar.
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