El acta de juramentación de Hugo Chávez como presidente de Venezuela
ya ha sido firmada por los miembros del Tribunal Supremo del país sin
que ninguno de ellos haya visto al mandatario en su habitación del
Hospital Militar de Caracas en el que se encuentra ingresado. Así lo
asegura a este diario un exmagistrado del Supremo en contacto con
algunos de sus antiguos colegas, que pide permanecer en el anonimato.
El acta está ya lista para ser entregada al vicepresidente
venezolano, Nicolás Maduro, con el fin de que figure en ella la firma de
Chávez. Se haría pública en el momento en que la cúpula del Gobierno
considere más oportuno, en caso de que no haya un empeoramiento súbito
de salud. Las fuentes no han precisado si el presidente después
renunciaría. Hasta que renuncie, o bien fallezca debido al cáncer
terminal que padece, no se convocarán elecciones.
La firma sería cuestionada
Un acta elaborada de esta manera, sin presencia de los miembros del
Tribunal Supremo que sean testigos directos de que el presidente está en
condiciones físicas y psíquicas para asumir su puesto, acentuaría aún
más las dudas sobre la constitucionalidad con que el Gobierno está
llevando todo el proceso. Además, la misma firma de Chávez podría ser
cuestionada, como ha ocurrido con los anteriores documentos que han
aparecido con su rúbrica desde que fue operado en La Habana el 11 de
diciembre.
Según la información facilitada por el exmagistrado, el acta fue
redactada por la presidenta del Supremo, Luisa Estrella Morales, y,
después de firmarla personalmente, la envió a los otros 31 miembros del
Alto Tribunal para su rúbrica. Todos ellos son de ideología chavista,
después de que en diciembre los seis no chavistas que quedaban dejaran
el cargo por motivos de edad o por expirar el periodo para el que fueron
designados. Fueron sustituidos por sus suplentes, afines al Gobierno,
sin que se procediera a la elección de nuevos magistrados por parte de
la Asamblea Nacional.
Sin acto oficial
Debido la debilidad física del convaleciente Chávez, que llegó el
pasado lunes desde La Habana, se daba por descontado que no habría
ningún acto oficial de juramentación en una ceremonia pública. No
obstante, los constitucionalistas han venido indicando que, en cualquier
caso, los 32 magistrados del Tribunal Supremo debían presenciar
físicamente la juramentación o promesa de cumplir con las obligaciones
de su cargo por parte del presidente elegido democráticamente en las
urnas el pasado 7 de octubre.
El hecho de que no se espere a una recuperación del enfermo para
poder llevar a cabo su solemne juramentación confirma las informaciones
de que el Gobierno cuenta con que Chávez no se repondrá. La clara
irregularidad en la firma del acta de presidente, además, indicaría que
el estado de salud de Hugo Chávez es extremadamente delicado. Eso lo
apunta ya el hecho de que nadie está autorizado a visitar al mandatario,
salvo contadas personas, como su familia, Nicolás Maduro y el
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Ni siquiera al
presidente de Bolivia, Evo Morales, se le permitió verlo el pasado
miércoles durante una escala en Caracas de camino a Nueva York, hecha
expresamente para ver a Chávez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario