Por. José Machillanda
La incapacidad
política de Nicolás Maduro combinada con la inmoralidad extrema de una
cúpula militar obcecada por el poder, se han reunido como un hiato para
que Venezuela y el mundo el día 27 de diciembre en la salutación a las
Fuerzas Armadas observasen unos ascensos militares a Capitán, Coronel y
Contralmirante violatorios a la Constitución, por cuanto ignoran el art.
464 del Código de Justicia Militar. El 27 de diciembre sirvió también
para reconocer los miedos de un político incapaz, combinado con la
imposición y ambición de los militares golpistas enjuiciados por el
Delito de Rebelión en 1992, ahora denominados los Centauros de Chávez
que terminaron por bordarle para la desgracia de la Venezuela
democrática, decente y digna el Gobierno Militar de Maduro.
El Gobierno Militar de Maduro viene construyéndose como consecuencia del
legado perverso desatinado e inmoral del Comandante Chávez, quien en
vida y en función de su desquiciado imaginario político real asumió al
militar en Venezuela como mejor gobernante que el civil.
Nicolás Maduro como activista comunista desde la década del 70 está
convencido que las repúblicas de América Latina poseen ejército pero no
tienen Estado y como tal, deja entrever su grave miedo al elemento
armado.
El Gobierno Militar se inició con la maniobra del 24 de Junio en el
desfile del Ejército, cuando quien lo comandaba apareó la autoridad de
Maduro con la de Diosdado Cabello al inventar la entrega de un “parte”
al Presidente de la Asamblea Nacional. Se asume que Maduro interpretó
tal felonía y reaccionó nombrando el 6 de Julio de 2013 una nueva cúpula
militar distante de los Centauros de Chávez con el fin de crear un
“madurismo militarista” en el que cumpliera una función moderadora la
Ministra de la Defensa, pero los Centauros de Chávez siguieron actuando y
cuando en Agosto-Septiembre Maduro por incapaz, no hallaba qué hacer
con el país que explotaba por la hiperinflación y el desabastecimiento
aceptó el tutelaje militar.
El tutelaje militar que se aplica al gobierno de Maduro, es inicialmente
una forma de Gobierno Militar, que no es más que la expresión primitiva
de la fuerza y de un grupo de militares inescrupulosos que vigilan,
controlan y gerencian el Poder Político, demostrando que quien realmente
lo ejerce es el elemento armado. Una acción cívico-militar entre el 7
de Noviembre y el 21 de noviembre para contener loexpresión del Gobierno
Militar de Maduro, en la cual se confundía el gobierno con los hombres
de uniformes vigilando y corrigiendo los precios de productos diversos
en el sector comercial el cual contó entonces con una Orden de
Operaciones realizadas y ejecutadas por la cúpula militar en la que todo
el componente armado se puso al servicio del gobierno para que, con la
acción política contra la especulación, se intentara contener la masiva
deserción del chavismo frente a la incompetencia e incapacidad del
gobierno de Maduro, que se hacía mayor por cuanto se acercaba el momento
crítico del hecho electoral del 8 de Diciembre.
La maniobra del tutelaje militar, inicio del Gobierno Militar de Maduro,
tuvo un momento de especial significado en el discurso del 27 de
Noviembre del Comandante de la Fuerza Aérea, quien no pudo ser más
adulante y servil en su conducta, cuando se le ocurrió entregarle el
símbolo del Ala de Pecho y la Braga de Vuelo con Parches de la Fuerza
Aérea tanto a Nicolás Maduro como a Diosdado Cabello. Ese evento es un
acto luctuoso, doloroso y sin sentido para muchos oficiales que fue
rechazado por pilotos y jefes aéreos, pero también por los jóvenes
pilotos que jamás pudieron imaginarse que un comandante de fuerza, que
no es piloto y comanda la Fuerza Aérea, se atreviera en su adulancia a
violar conceptos doctrinarios de la Fuerza del aire venezolana.
Todo este conjunto de eventos políticos-militares van a culminar en su
más vergonzosa expresión, pero también la más grave violación de la
Constitución el 27 de Diciembre de 2013. De manera flagrante, ese día,
Nicolás Maduro en su condición de Presidente, logra el compromiso en
especial del ejercito, para formar un Gobierno Nacional como un Gobierno
Militar y el Ejército abierta y expresamente se compromete con un
proyecto ideológico-político contrario a lo establecido en la
Constitución, violando los principios doctrinarios de un componente
armado, pero más peligroso aún, violando la ética del militar con lo
cual será responsable por el fracaso ya anunciado de este modelo
político anacrónico y primitivo donde se ha perdido el signo monetario,
la inflación alcanza el 50%, se anuncia una nueva devaluación del
Bolívar y el posible incremento de la gasolina, con lo que casi estamos
hablando de una posible explosión social.
El Gobierno Militar de Maduro que ha surgido de una combinación nefasta y
explosiva entre la incapacidad de los políticos marxistas del chavismo y
de una cúpula militar sometida y claudicante al soft power cubano que
sólo piensa en su ambición personal, comprobará en el inmediato futuro
su gravísimo error ante la
Historia, ante la sociedad venezolana que está consciente que el
elemento armado de acuerdo a lo que sostiene la Constitución, tiene como
responsabilidad la defensa y nunca y bajo ninguna circunstancia o
razón, el ejercicio del gobierno.
El Gobierno Militar de Maduro no se parece a un gobierno por cuanto los
gobiernos surgen como consecuencia del traspaso del poder comitente o
poder natural al líder político por la vía del voto del ciudadano, por
lo tanto, la incapacidad, el miedo y la violación a la Constitución que
Maduro ha realizado, más la inmoralidad y la ambición de la cúpula
militar sometida y los Centauros de Chávez, serán más temprano que tarde
sancionados por los venezolanos que creemos en la democracia y
rechazamos la mezcla explosiva que constituyen los civiles del gobierno
revolucionario y los militares obsesionados por ejercer un poder
político que no saben y que no les corresponde.
El Gobierno Militar de Maduro es el gobierno de la antipolítica, de la
subpolítica y de la impolítica por cuanto en el imaginario político real
de Chávez el militar no era el ciudadano-soldado sino el hombre que con
la fuerza podía violar la Constitución. También atropellar al
ciudadano, violar las leyes y hacerse del gobierno por la fuerza bruta,
como por necesidad e incapacidad ahora lo está haciendo Nicolás Maduro
con su Gobierno Militar. Pero se olvida Maduro que la legitimidad del
elemento militar depende de la aceptación social de sus funciones en
Venezuela, todos los venezolanos son contrarios a que el elemento
militar esté esparcido y regado por el territorio fungiendo como
gobierno, violando la Constitución y terminando de destrozar una
institución que en la década del 70 y del 80 era una institución
prestigiosa para Venezuela y América Latina.
Finalmente, el Gobierno Militar de Maduro en combinación con la cúpula
militar sometida, está dando pie a que se configure en la sociedad
venezolana un franco rechazo y repulsa hacia el elemento militar, como
consecuencia del nexo perverso entre el elemento militar y el régimen
que instaura Nicolás Maduro por incapaz, por sus miedos y por su
ignorancia e irresponsabilidad frente a las leyes y la Constitución de
la República.REMISIÓN:
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