15/1/14

ZENAIR BRITO CABALLERO, 15 DE ENERO FELIZ DÍA DEL EDUCADOR

La enseñanza como concepto es la acción de instruir, enseñar, comunicar ideas, dar a conocer a alguien algo nuevo. Para llevar a cabo esta actividad, es importante la buena comunicación que es algo que todo maestro o docente debe poseer, ya que por este medio se interactúa con los estudiantes y hay un intercambio de ideas, pensamientos y conocimientos.
Para una buena enseñanza se necesita un buen maestro o profesor, porque un buen maestro o profesor no solo es el que enseña, también debe ser alguien que sepa escuchar, que comprenda a los educandos y  los apoye en los diferentes problemas que presenten en su vida académica, social o familiar.
Yo, como docente universitaria de muchos años, siempre he estado a favor, que los maestros o profesores tengan esa actitud; pero todo docente debe tomar en cuenta que los problemas de los estudiantes  podrían afectar su vida personal, por esto solo debe apoyar al discípulo en lo que pueda, sin caer en el error de importarle más la vida y los asuntos de los educandos que lo suyos propios.
Otra cualidad que debe tener en mi opinión todo maestro o profesor es la capacidad de hacer didáctica e interesante la clase, ya que cuando es aburrida es más difícil que los estudiantes pongan atención y jamás puedan llegar a tener un aprendizaje permanente. Para ser un buen maestro o profesor con estas características es importante que tenga la vocación de enseñar; porque la vocación es el deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier otra actividad cuando todavía no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios. 
La vocación es un proceso que se desarrolla a lo largo de la vida, y que se va construyendo basada en el descubrimiento de ¿quién soy?, ¿cómo soy? y ¿hacia dónde voy? En cambio, ell transcurso de la enseñanza-aprendizaje tiene como objeto la formación integral del individuo, en este caso del estudiantado.
Como ejemplo de lo expuesto anteriormente tenemos las películas sobre el ejercicio de la Docencia como Matilda, la Sociedad de los Poetas Muertos, El Profesor, etc., donde las actitudes de los maestros no fueron las más adecuadas, no me gustó nunca llegar a ser como alguno de ellos, debido a que jamás quise adoptar el comportamiento de los o  las educadoras de antaño, queriendo  que los estudiantes aprendieran por medio de castigos y regaños, o quererles imponer su manera de pensar lo que está bien y lo que no; tampoco fui como el maestro o profesor que se preocupaba mas por los problemas que tenían sus estudiantes, a tal grado de descuidar a mi familia y a mis hijos.
Creo que debe haber un equilibrio para llegar a ser un buen docente, un equilibrio entre la familia, las cuestiones personales y la labor docente. Concluyo que la profesión de educador, en todos los niveles del sistema educativo, desde la educación inicial hasta la universitaria, es muy importante para la sociedad, pero hay que desempeñarla con ganas, hay que tener la vocación de enseñar, no solo dedicarnos a esto por querer tener un salario digno o porque no tuvimos la oportunidad de dedicarnos a otra profesión.
Aun siendo doctorada en Psicología del aprendizaje y en Ciencias de la Educación, he tenido la dicha de ser docente universitaria toda mi vida, desde pregrado hasta postgrado, teniendo siempre una excelente comunicación con mis alumnos que es lo primordial, pero lo que más me enorgullece es que todas mis clases les eran agradables a mis alumnos, interesantes, didácticas y divertidas ya que esto les facilitaba el aprendizaje y a mí, me ayudaba que dicho aprendizaje fuera de forma permanente.
Esto lo escribo, porque he venido observando, que los docentes actuales en su mayoría, no escogieron bien la profesión a la que querían dedicarse y por esto sus clases son aburridas y los conocimientos no son transmitidos de manera interesante, no motivan a los estudiantes a querer seguir aprendiendo y lo poco que aprenden solo es para un rato, es decir, solo al momento de presentar algún examen.
Esta profesión puede llegar a ser cansona, tediosa, fastidiosa, pero tiene buenas recompensas como que tus alumnos te recuerden de buena manera por haberte ganado su cariño, al transmitirles conocimientos o la gratitud por parte de muchos de ellos. En este tiempo he podido ver algunos de los diferentes tipos de maestros que hay, y me gustaría en un futuro  que los maestros o profesores de mis nietos y de los suyos, fueran buenos maestros o profesores, que en el mañana  les recuerden con cariño, y no por ser la típica maestra de la clase aburrida y regañona.
En si esta profesión es muy bonita, ya que al paso del tiempo no solamente los alumnos aprenden, sino que tu como maestro también aprendes algo nuevo día con día. A todos los  excelentes maestros o profesores. FELIZ DÍA DEL EDUCADOR.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario