30/3/09

Tiempo de reaccionar

Editorial diario El Carabobeño/28Mar09

Quizá, los sufrimientos de nuestros antepasados por las crueldades que hicieron en esta ciudad el Tirano Aguirre, en 1561, y José Tomás Boves en 1814, que fusiló a los hombres principales de la ciudad y deshonró a sus mujeres, sea la causa de una actitud de indiferencia o conformismo frente a los atropellos que comete en su contra el proceso revolucionario.
Es como si Valencia, y el resto del estado Carabobo, estuvieran anestesiados para no reaccionar ante el abuso y el despojo de los cuales está siendo víctima por decisión del presidente Chávez, quien nunca ha ocultado el resentimiento que tiene contra este estado, por interpretaciones que da, a su conveniencia, de la historia republicana y que lo han llevado a afirmar que esta es una tierra de traidores, olvidando que fue en nuestro suelo donde el 24 de junio de 1821 Venezuela logró su libertad en la espléndida batalla conducida por el Libertador Simón Bolívar y el general José Antonio Páez.
La modificación que hizo la Asamblea Nacional a la Ley de Descentralización tuvo entre sus principales objetivos la destrucción institucional de Carabobo, quitándole la competencia de recibir recursos por la administración del puerto de Puerto Cabello y del Aeropuerto Internacional Arturo Michelena. De ahora en adelante el gobierno regional queda a expensas de lo que quiera enviarle el gobierno central, para continuar aumentando el caos, la marginalidad y la desesperanza, de las cuales el Presidente responsabiliza a los gobernadores que no son de su partido.
Sin embargo, el Gobernador de Carabobo no ha asumido la posición de defensa del estado como esperaban sus electores. Desde el mismo momento en que la Asamblea Nacional cumplió la orden de eliminar la descentralización de puertos, aeropuertos y autopistas, Henrique Fernando Salas ha debido instalarse en Puerto Cabello y convocar a sus habitantes para la defensa de lo que le pertenece. Pero, contrariamente, Henrique Fernando Salas se ha mostrado evasivo, demasiado cauteloso hasta para reunirse con los demás gobernadores de estado víctimas del atropello gubernamental.
El jueves sorprendió acudiendo a la Contraloría del estado a denunciar actos de corrupción cometidos durante la administración del general Luis Felipe Acosta Carles, del cual afirmó que entregó el 97% del puerto de manera fraudulenta. Pero, no hay muchas esperanzas de que la Contraloría General de la República y el Tribunal Supremo de Justicia, donde ya había hecho denuncias el mandatario regional, sean diligentes para castigar tanta corrupción, pues sus decisiones no son independientes.
Se requiere mayor contundencia ante tantos abusos. El gobernador debe convocar a la sociedad civil para rechazar ese proyecto de conducirnos a la marginalidad extrema. El debe encabezar la lucha.
Y, en un acto de evidente provocación en contra de Valencia, los concejales eliminaron el himno oficial de la ciudad para imponer una canción con música de Juan Vicente Torrealba; plantearon modificar el escudo y escogieron una nueva bandera, de la cual eliminan a Nuestra Señora del Socorro, el más venerable y significativo de nuestros símbolos desde hace 300 años.
¿Será posible que la indiferencia característica del pueblo valenciano, permita que un pequeñísimo grupo de personas, que desconoce absolutamente nuestra historia, nos reduzca a un pueblo sin memoria, atribuyéndose funciones que no le corresponden? Es tiempo de reaccionar cívicament
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"Camina hacia adelante, hoy como ayer y siempre, siempre mas rico y mas veloz, infinito, lleno de todos y lo mismo que todos, sin preocuparte demasiado por los portadores de tus recuerdos, eligiendo solo aquel que mas ame y marchando con el en un brazo fraterno" Walt Whitman

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